No el Fantomas villano de Marcel Allain y Pierre Souvestre sino el de Julio Cortázar. Gonzalo de Ulloa o El convidado de piedra, el que humilla y arroja a don Juan hacia las honduras del infierno, quizás a su octavo círculo, a Malebolge. Entre varios otros y en tiempo de elecciones, ellos aceptaron el desafío de denunciar y hasta tomarle el pelo a política como sarasa, esa suerte de universo poblado por dirigentes profesionalizados y funcionarios de todas y cada una de las posibles tribus, dizque periodistas y analistas, consultores de pelajes varios y encuestadoras para todos los gustos. La lista y cuadro del deshonor podría continuar casi hasta el infinito pero…
Por Víctor Ego Ducrot (*) / No crean que tengo algo personal contra los “consultores” que a fines de los ’90 y sobre todo a partir del dos mil y algo se pusieron de moda en las diversas comarcas de la disputa política latinoamericana, mucho más recaudadores que expertos.
Académicos dicen siempre, en Comunicación muchos y provenientes de España, pulularon por Venezuela y Bolivia; también por aquí, repartiendo espejitos al mejor estilo de antaño. Y cómo olvidar uno al ecuatoriano impasible, don Barba de apellido, junto al malhadado presidente Mauricio, “el maligno”.
No. De ninguna manera se trata de algo personal, pero admitan que cierto derecho al esgunfie tenemos quienes activos desde hace tanto estamos en nuestras universidades públicas y disciplinas del campo en cuestión, toda vez que la charlatanería importada de tanto supuesto prestigio goza.
Y el mal que le provocan a este nuestro país sufrido; por eso lo que sigue en los dos o tres párrafos siguientes, a título de despegue.
Que le paguen vaya a saber uno cuánto al experto catalán para que éste les cuente que ganar la adhesión de los muchos es parecido a vender un desodorante, por ejemplo, porque todo se resuelve con vocablos breves y tan sólo apelativos a la emoción primera o a la voluntad en estado de siesta, desconociendo o resignando todo el saber acumulado sobre el poder político de las palabras con posibilidades performativas; todo ello, me animo a ensayar, resulta ofensivo, o al menos bastante como para afectar a la buena razón, al entendimiento discreto.
Qué decir entonces si además de la tonta ignorancia ni siquiera le hacen caso al catalán con aquello del “sí, seamos optimistas y propositivos”, y los titulares de la palabra proselitista sobreactúan sus flemas, más allá de las acciones; los ministros del mismo espacio oficialista se pelean entre ellos y en público; las supuestas conducciones se contradicen y en buena parte de la sociedad crece la sensación de que el gobierno cuenta con más diferencias intestinas y contradicciones que certezas y convicciones, en medio de un escenario electoral cuyo prólogo supo a hielo.
El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse, con un juramento vio una yararacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque…El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras. De A la deriva; Horacio Quiroga; 1917.
Por supuesto, con terror se ve que la derecha más derecha casi que en silencio está, pues la mejor campaña a su favor ha quedado en manos de los otros, es decir de nuestro difuso nosotros.
Cura, colchonero, rey de bastos…
Aunque alguien interprete en forma fundada que las palabras de aquella primera parrafada resultan extravagantes, no puedo evitarlo: a veces parece que las democracias rengas que surgieron con la obsolescencia per se de los modelos de organización política (dictaduras) propios de la Doctrina de la Seguridad Nacional – en el caso de nuestro país inaugurada en 1983 con el gobierno de Raúl Alfonsín – viven bajo el embrujo para nuestro tiempo casi naif de tahúres, fulleros, buhoneros y quincalleros, tan propios de las antiguas plazas del burgo, cuando el fin de al Antiguo Régimen se avecinaba en Revoluciones.
Entre ellos y en la actualidad alardean casi con alabardas en mano, al son de pantallas de TV, redes y algoritmos, algunas especies de apariencias y atributos distintos pero integrantes de la misma fauna, y a saber.
Políticos profesionales de todos los signos y con un común denominador: la apropiación privada de la política como espacio de negocios, perversión que conspira contra la verdadera naturaleza de la política como teoría y práctica social en tanto herramienta para la construcción y el ejercicio del poder, de la hoy recortada soberanía popular.
Operadores y consultores. Encuestadoras, periodistas dizque especializados y “analistas”, en una suerte de trapicheo constante de números, curvas sobre gráficos e interpretaciones, para todos los gustos y sobre todo a propósito de quien o quienes paguen.
Una suerte de corporación para la puesta en marcha perpetua de las usinas productoras de sentidos ordenadores, tablero ese sobre el que siempre tienen un jaque a mano los personajes más deleznables del descalabro.
Como el tal Javier Milei, quien enarbola banderas de la anti política pero financiado desde las cloacas más pestilentes, como bien los señaló el veterano periodista uruguayo Aram Aharonian, entre otras cosas fundador de la señal Telesur, en su artículo Estados Unidos, sus fundaciones y agencias detrás de los Milei, los “libertarios” y demás ultra derechistas; AgePeBA; 28 de septiembre de 2021: La internacional capitalista: La red Atlas cuenta con 450 fundaciones, oenegés y grupos de reflexión y presión, con un presupuesto operativo de cinco millones de dólares (datos de 2016), aportados por sus fundaciones “benéficas, sin fines de lucro” asociadas. Atlas Network es una organización fundada en 1981 en Estados Unidos, en homenaje a la escritora Ayn Rand, autora de la novela La liberación de Atlas, devenida en biblia de los ultraliberales, autodenominados en el mundo anglosajón como “libertarians”. La Red comunica en su portal que posee 447 socios a nivel internacional, en 95 países. Dentro de Latinoamérica dicen contar con 99 socios. Su financiamiento proviene también de grandes empresas interesadas en maximizar sus ganancias mediante la reducción impositiva. Entre sus más importantes aportantes figuran los multimillonarios ultraconservadores Charles y David Koch, y Sheldon Adelson (el máximo financista de la campaña electoral de Donald Trump en 2016) (…). Los “think tanks” asociados a Atlas son financiados por el Departamento de Estado, la USAID (Agencia del Desarrollo Internacional de EE. UU.) Y la National Endowment for Democracy (Fundación Nacional para la Democracia), brazo crucial del poder blando estadounidense.
Del tango Cambalache; Enrique Santos Discépolo; 1934: Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclado la vida. Y herida por un sable sin remaches, ves llorar la Biblia junto a un calefón.
De adivinaciones y profecías
Por lo que toca a los oráculos, mucho tiempo antes de la venida de Jesucristo habían comenzado ya a caer en descrédito. Cicerón pretende buscar la causa de este decaimiento, y dice: ¿Por qué en nuestros días, y aun antes, no se confía ya en tales oráculos? ¿Existe algo que se desdeña tanto como el trípode de Delfos? Pero en cuanto a los demás pronósticos, que tenían por fundamento la anatomía de los animales muertos en los sacrificios, y cuya, constitución interna, según Platón, dependía de los augurios que de ellos se alcanzaban, al patear de las gallinas, al vuelo de las aves, a los rayos, al curso de los ríos y otros en que la antigüedad fundamentaba la mayor parte de las empresas que acometía, así públicas como privadas, nuestra religión los ha abolido. Quedan, sin embargo, entre nosotros todavía algunos medios de adivinación por medio de los astros, los espíritus, las figuras corporales, los sueños y otras cosas; todos los cuales acreditan la curiosidad furiosa de la humana naturaleza, que se preocupa de las cosas venideras como si no tuviera bastante con digerir las presentes (…).
O de mendaces y embusteros
Es a la verdad la mentira un vicio maldito. No somos hombres ni estamos ligados los unos a los otros más que por la palabra. Si conociéramos todo su horror y trascendencia, la perseguiríamos a sangre y fuego, con mucho mayor motivo que otros pecados. Yo creo que de ordinario se castiga a los muchachos sin causa justificada, por errores inocentes, y que se les atormenta por acciones irreflexivas que carecen de importancia y consecuencia. La mentira sola, y algo menos la testarudez, parécenme ser las faltas que debieran a todo trance combatirse: ambas cosas crecen con ellos, y desde que la lengua tomó esa falsa dirección, es peregrino el trabajo que cuesta y lo imposible que es llevarla a buen camino; por donde acontece que comúnmente vemos mentir a personas que por otros respectos son excelentes, las cuales no tienen inconveniente en incurrir en este vicio. Trabaja en mi casa un buen muchacho, sastre, a quien jamás oí decir verdad más que cuando le conviene. Si como la verdad, la mentira no tuviera más que una cara, estaríamos mejor dispuestos para conocer aquélla, pues tomaríamos por cierto lo opuesto a lo que dijera el embustero mas el reverso de la verdad reviste cien mil figuras y se extiende por un campo indefinido. Los pitagóricos creen que el bien es cierto y limitado, el mal infinito e incierto. Mil caminos desvían del fin, uno solo conduce a él. No me determino a asegurar que yo fuera capaz para salir de un duro aprieto o de un peligro evidente y extremo, de emplear una descarada y solemne mentira. Plinio dice que nos encontramos más a gusto en compañía de un perro conocido que en la de un hombre cuya veracidad de lenguaje desconocemos. El lenguaje falso es en efecto mucho menos sociable que el silencio (…).
Sepan ustedes disculpar lo larguero de mi invocación a Michel de Montaigne en sus textos acerca De los pronósticosyDe los mentirosos;Ensayos (1580), pero bien sabrán ustedes que al maestro merodear con desmedros es por lo menos una herejía, y del peor gusto.
Creo que es una conjura
El señor Alberto Moravia desde roma, señor…Magnífico…Alberto, ¿cómo estás?…Consternado, Fantomas. Ya puedes imaginarte…¿Sospechas de alguien?…Creo que es una conjura fascista pero imposible saber quien la dirige; y no sabes lo peor, Fantomas. He recibido amenazas: Si escribe un solo libro más morirá. ¿Qué te parece?…
Una magnífica reseña dice al respecto: En el mundo entero están desapareciendo las obras de los grandes escritores. Alguien las está robando, la cultura en pleno va a desaparecer si alguien no pone remedio. Julio Cortázar pone en manos del supuesto héroe, el famoso Fantomas, la posibilidad de ejercer su poder y arreglar el asunto.
Se trata de Fantomas contra los vampiros multinacionales, la novela historieta con la cual el autor de El Perseguidor y otros relatos geniales traza, en 1975, una metáfora lucida respecto de los efectos del capitalismo global sobre aquello que pertenece al mundo de la poética, territorio del saber. Transforma a una de las mentes criminales más brillantes del folletín, el Fantomas de Marcel Allain (1885-1870) y Pierre Souvestre (1874-1914) en un superhéroe salvador de la palabra.
Malebolge y después
Quizás para lograr lo que logró la estatua de don Gonzalo de Ulloa, el Convidado de piedra, en la obra El burlador de Sevilla; Tirso de Molina; 1616-1630: ponerle fin a la vida de tantos engaños que fue la de don Juan, arrojándolo al infierno.
Tal vez al Malebolge, que es el octavo círculo para fraudulentos, rufianes y seductores: (…) es un sitio del infierno, todo de piedra, de color terroso…En el centro del campo malignoso se encuentra un ancho pozo, oscuro y hondo, que en su lugar describiré cuidoso (…). De La divina comedia; Dante; 1472…fundadora de literaturas.
Mientras tanto, Argentina va.
(*) Víctor Ego Ducrot es periodista, escritor, profesor universitario y director de esta página. Doctor en Comunicación por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Profesor titular de Historia del Siglo XX (Cátedra II) en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la misma UNLP. En esa casa de estudios tiene a su cargo las cátedras Análisis y Producción Crítica de Narrativas sobre Delito y Violencia, en la maestría Comunicación y Criminología Mediática – en la cual integra el Consejo Académico –, y Planificación y Gestión de Medios, de la Maestría en Periodismo.