Mientras la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y otras Universidades Públicas de la provincia de Buenos Aires se ponen a disposición del Consejo Universitario que lidera Florencia Saintout para fomentar políticas públicas que beneficien a los bonaerenses, la gestión de Cambiemos en la capital provincial le da la espalda a las grandes mayorías y vuelve a demostrar que gobierna para unos pocos.
Por Carlos López / El intendente de La Plata comenzó su gestión de la misma manera que terminó el año pasado, imponiendo decisiones autoritarias que incumplen lo prometido a un pueblo platense que requiere medidas de urgencia para afrontar la crisis social y económica que atraviesan muchos barrios. Mediante un decreto municipal, Julio Garro suspendió la elección de delegados municipales, lo que motorizó un reclamo de vecinos y trabajadores municipales que esperaban alcanzar un mayor grado de institucionalidad con delegados que sean elegidos democráticamente.
Ante la necesaria asistencia contra el hambre que necesitan miles de familias bonaerenses, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se sumó a los lineamientos nacionales y provinciales, convocando a sus investigadores y técnicos a formar parte de la elaboración de políticas públicas que puedan ser aplicadas para el beneficio de los más necesitados. La decisión fue comunicada por Nicolás Rendtorff, prosecretario de Política en Ciencia y Tecnología de la UNLP, quien aseguró que la Universidad será parte de la convocatoria que encabeza la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación encabezada por Roberto Salvarezza.
La iniciativa del ministerio propone sumar al sector científico-tecnológico en diversas acciones comprendidas en el Plan Argentina contra el hambre, permitiendo así el abordaje de problemáticas vinculadas con la seguridad y calidad alimentaria y nutricional; educación alimentaria y nutricional; políticas sanitarias; indicadores de calidad de vida; indicadores de desigualdad e inclusión social, y el fortalecimiento de las economías regionales y locales vinculadas a la producción de alimentos.
Precisamente desde la creación del Consejo Universitario provincial que conduce Florencia Saintout, el objetivo del gobierno provincial que lidera Axel Kicillof tiene como uno de los objetivos estratégicos de desarrollo que las Universidades Públicas sean promotoras de las políticas que beneficien a los bonaerenses. Por su reconocido recorrido académico y político en La Plata, Saintout aportará una mirada en la que el conocimiento científico no se limite al análisis o estudio de cuestiones sociales y económicas, sino también que sea un generador de soluciones sociales para reactivar problemáticas como la pobreza o la falta de empleo.
Una de las principales promesas de campaña que realizó el intendente platense, Julio Garro, para reforzar el acompañamiento del voto en las últimas elecciones fue la aprobación de las elecciones de delegados municipales para descentralizar el seguimiento de las problemáticas que afronta cada barrio. A poco más de un mes del comienzo de la actual gestión, el Municipio suspendió la iniciativa que buscaba privilegiar la asistencia a los barrios platenses, fuertemente afectados por la crisis social y económica que dejó el gobierno de la ex gobernadora María Eugenia Vidal.
El 23 de febrero próximo debían llevarse a cabo las elecciones de delegados municipales, suspendidas en principio porque la Municipalidad no puede afrontar los costos que conlleva realizarlas, cuando en realidad ya había sido contemplado el gasto como parte del presupuesto municipal anual. La iniciativa que había propuesto Garro tenía como finalidad que los propios ciudadanos platenses sean los que elijan por medio de una consulta popular a los dirigentes que actuarían como delegados comunales para así lograr «más legitimidad institucional».
Ante el Concejo Deliberante, el intendente había expresado en diciembre pasado que la elección de delegados “es un decreto firmado por mí, por lo tanto, es un compromiso que ahora tenemos que reglamentar. Es un compromiso y más que nunca está en pie”, ratificó. Hoy, la elección de los 23 delegados se encuentra suspendida, dejando sin efecto una promesa más, al igual que otras tantas incumplidas por la gestión macrista.
La Municipalidad emitió un decreto para dar marcha atrás con la elección en la que desde la voz oficial se explica que si bien «la consulta popular enriquecería la gestión municipal con nuevas formas de participación política, lo cierto es que en el contexto referido no resultaría oportuno efectuar un gasto de semejantes magnitudes para llevar a cabo un mecanismo de consulta de carácter no vinculante».
Los vecinos y trabajadores municipales respondieron rápidamente y en una acción conjunta enviaron una carta al intendente en la que piden expresamente que se realice el llamado a elecciones, ya que sospechan que el jefe comunal prometió algo que jamás iba a cumplir para intentar calmar las críticas que recibía antes de las últimas elecciones por la falta de democratización de las decisiones de su gobierno. El punto más cuestionado por la ciudadanía tiene que ver con la distribución de los fondos públicos, mayormente destinados al casco urbano de la ciudad, dejando de la lado iniciativas que beneficien a los barrios más periféricos, hoy con complejas problemáticas de acceso, inundaciones y crecimiento de la pobreza.
La concejal platense por el Frente de Todos, Sabrina Bastida, esta semana cuestionó la desidia de Garro al recordar que“cuando juró como intendente volvió a decir que esta gestión se iba a fijar en los barrios, en la gente necesitada, en los más vulnerables. Nada de todo eso fue cumplido. Cada semana vemos en la puerta del Municipio un montón de compañeros cooperativistas despedidos que todavía siguen con una incertidumbre terrible”, subrayó.
A su vez, planteó la urgente necesidad de hacer foco en determinados barrios que se encuentran olvidados por la gestión de Cambiemos, tal como ocurre con la zona donde se encuentra el cementerio de La Plata. El predio se encuentra desbordado en su capacidad y en muy malas condiciones, lo que implica que cada vez que llueve en la ciudad se inunden sus calles internas. Esta realidad tiene que ver con una decisión política de no inversión, ya que los trabajadores del cementerio denunciaron que no cuentan ni siquiera con guantes para realizar su trabajo ante un gobierno que no los incluye en el presupuesto de este año.
La dura realidad que atraviesan los barrios platenses debe ser una prioridad de gobierno a resolver con políticas públicas que respondan a dichas necesidades. Es por ello que la ciudadanía platense reclama que el intendente no apunta a las demandas más urgentes, castigando a los cooperativistas municipales que realizan el mantenimiento de la ciudad con bajos aumentos escalonados y dejando de lado las demandas que piden poner en valor a los barrios periféricos.
Mantener un correcto estado en los barrios no sólo significa asfaltar una calle o colocar luminarias, soluciones que hoy tampoco son garantizadas por el municipio. La generación de nuevos puestos de trabajo es por encima de toda gestión la prioridad que lleva adelante el nuevo gobierno provincial, único camino para volver a brindarle a los bonaerenses la estabilidad perdida durante los últimos cuatros años de gobierno.