Algunos medios lo señalan como posible candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo que podría postularse si tiene el apoyo del ex mandatario depuesto por el golpe de Estado y en el exilio, en México. Afirmó que el MAS debe apostar por la autocrítica y la unidad.
Por la Redacción Bs.As. de la agencia Bolivia en Resistencia (ABR) / Andrónico Rodríguez , de 30 años y licenciado en ciencias políticas, es vicepresidente de la coordinadora de las Seis Federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba (centro), organización de la que surgió Morales. Medios locales lo catalogan como «el heredero» del ex presidente o el «hombre de mayor confianza de Morales en su mayor bastión».
“En las redes sociales y en los medios está saliendo bastante mi nombre, más aún en este momento difícil que estamos viviendo. Mucha gente me ve como posible candidato, aunque nada está definido porque todavía se está acordando reuniones departamentales”, dijo en declaraciones publicadas por el sitio ruso Sputnik.
“A partir de ayer se dio un plazo entre cinco a ocho días, dentro del cual se fijará de manera orgánica cómo se va a estructurar el MAS y quiénes serán sus dirigentes – añadió el joven dirigente sobre sus posibilidades electorales -. Yo vi que unos medios internacionales han estado nombrándome bastante, pero mucho va a depender del visto bueno del propio presidente Evo Morales, quien también es líder del MAS a nivel nacional y presidente del movimiento que integro. Lo cierto es que en estos momentos estoy ejerciendo como vicepresidente de una de las organizaciones más importantes de Bolivia.
Y continuó: “la verdad es que siento una sensación inexplicable. No estaba en mis planes ni en mi mente nada de esto, a pesar de tanta propaganda en las redes sociales. Porque estoy más ocupado en la lucha social, en los detenidos, perseguidos y desaparecidos. Es una instancia orgánica que se debe definir. Yo no estoy tan seguro. Finalmente si las organizaciones matrices del MAS a nivel nacional me apoyan y está el visto bueno del presidente Evo, no quedará otro camino que asumir. Pero es un momento muy difícil y la responsabilidad que uno va a asumir es muy grande”.
“Es muy importante empezar a tomar en cuenta a la gente bien comprometida, que tiene acción por convicción durante el golpe de estado, resistiéndolo. Algunos, porque el presidente renunció, también renunciaron no solo a su cargo sino como militantes. Va a ser importante hacer un recambio con personajes muy honestos, con compromiso, que tomen las riendas. También identificar algunos errores que se han hecho en este tiempo y asumirlos con mucha responsabilidad y autocrítica pero también defender los grandes aciertos que hemos tenido en estos más de trece años de Gobierno. Como partido político va a ser muy importante hacer una radiografía para identificar lo malo que hemos hecho”, agregó
Y reconoció: “hay muchos errores; queremos concentrar a todos estos actores de los nueve departamentos para que salgan muchas propuestas y errores. Uno de nuestros grandes problemas es que se han impuestos candidatos, no haciendo caso lo orgánico. Hemos dejado pasar la decisión de las bases y más ha interesado ser amigo del ministro o del dirigente influyente. Va a ser necesario tomar en cuenta la opinión y decisión de las bases. También creo que va a ser muy importante tomar en cuenta que, siendo autoridad, alcalde, dirigente o ministro, ha optado por ser conformista. En el momento de estabilidad no innovamos ideas, no generamos unidad ni debate político. Uno de nuestros grandes errores es que en momentos de paz social y de estabilidad no hemos educado políticamente a nuestros militantes, por eso tienden a aburrirse de sus líderes.
Respecto de sus relaciones con Evo, Rodríguez comenta: “el presidente Morales es presidente de las Seis Confederaciones del Trópico de Cochabamba, y en un congreso del año pasado me eligen por proclamación de todos los delegados como seguidor de Evo. Tenemos que coordinar de manera muy estrecha todas las actividades, tanto de tenor político y social. El presidente siempre está atento y pendiente de las bases, a qué es lo que dice la gente y qué es lo que falta en tema de producción. Tenemos una relación fluida por esta razón, soy su inmediato seguidor en la organización social.
“Evo Morales dijo ‘no voy a ser candidato, vayamos a nuevas elecciones, pero déjenme culminar mi mandato hasta enero’. La verdad es que dudamos mucho que la oposición después de utilizar violencia, métodos antidemocráticos, cerrando instituciones, golpeando funcionarios públicos, dando zozobra en las ciudades, pueda respetar la democracia cuando por orden del Gobierno los policías y militares salen a disparar al pueblo. Nosotros dijimos que nos movilizamos en contra de este Gobierno inconstitucional. Pasó lo que pasó, me tiene un poco preocupado. Pero el que juzga y quien tiene la última palabra son los ciudadanos. Nosotros consideramos que era necesario movilizarnos porque las amenazas no eran solo al presidente sino que se trasladó a las calles, queriendo quemar nuestras casas de campaña, nuestras propiedades, incluso agarraban familiares y te amenazaban si no hablabas contra Evo”, comentó.
Y subrayó: “no hay libertad, los derechos están truncados, por eso nos movilizamos. A mí me culparon de que estoy encabezando un movimiento armado, haciendo entrenamientos, recabando armas, recibiendo asesoramiento de las FARC (la disuelta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), o que estoy defendiendo al narcotráfico. Todo es totalmente falso. Todavía interponen un recurso penal acusándome de generar violencia en Bolivia cuando ellos empezaron y son los responsables de los problemas. Presentan un recurso penal sin ninguna prueba. No avanza su denuncia si no se presenten pruebas. La protesta es sumamente legal porque es un derecho. Si algo les sucede a los dirigentes o a mi persona, ellos se inventan delitos. Es grave lo que hicieron y eso un poco nos atemoriza. Por último, quiero pedir a todos los movimientos sociales de Bolivia y Latinoamérica generar condiciones de unidad, porque son momentos difíciles que estamos viviendo en Bolivia, Chile y en diferentes países. La unidad es un arma central para los movimientos sociales.