La demanda de crudo se ha reducido en un 20% en China. Esta tendencia ha afectado a los mercados de crudo globales porque hoy en día el país asiático es el mayor importador de este tipo de hidrocarburos en el mundo. El politólogo chino Huang Xiaoyong analizó para Sputnik las causas que podrían haber empujado a China a consumir menos petróleo.
Hasta hace poco, China consumía unos 14 millones de barriles diarios. A modo de comparación, su demanda superaba con creces al consumo de este tipo de hidrocarburos en Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Japón combinados.
Las refinerías chinas, que no dejaban de aumentar sus capacidades de producción, aportaron considerablemente al crecimiento de la oferta de crudo. En 2019, la agencia Bloomberg Intelligence pronosticó que las capacidades de producción de las refinerías independientes de China se incrementaría en 1,52 millones de barriles diarios entre 2019 y 2021.
Sin embargo, con la caída de precios del crudo estas instalaciones, tanto privadas como estatales, no logran vender sus reservas. Este escenario se produjo a pesar de que muchos agentes del mercado mostraron optimismo respecto al crecimiento de la actividad económica en China después de que Pekín y Washington sellaran la primera fase de su acuerdo comercial bilateral.
Ahora, el mayor refinador de petróleo en China, Sinopec Group, planea reducir la producción de petróleo entre 13% y 15% en febrero, mientras que las 18 empresas independientes que operan en el país reducirán o pararán por completo el procesamiento de crudo tras sobrellenar sus bóvedas con oro negro.
No cabe duda que el reciente brote de coronavirus en China tuvo algo que ver con la reducción de la demanda de petróleo dentro del país. A los residentes de la ciudad china de Wuhan y a los de otras localidades chinas se les ha prohibido desplazarse por el país. Como resultado, el Ministerio de Transporte de China comunicó que el número de viajes dentro del país se redujo en un 16,5% entre el 10 y el 30 de enero frente al mismo periodo del 2019.
Muchas tiendas, cafeterías y restaurantes permanecen cerrados en la provincia de Hubei, además muchas fábricas cesaron su producción y prolongaron vacaciones navideñas hasta el 10 de febrero. Este paro tuvo un impacto negativo sobre el tráfico de cargamentos que a su vez condujo a que disminuyesen la actividad económica y el consumo de combustible. No obstante, existen otros factores que han causado la reducción de la demanda de petróleo en China, destacó a Sputnik, Huang Xiaoyong, director del Centro para Estudios de Seguridad Internacional Energética ante la Academia de Ciencias Sociales de China.
«Actualmente, China realiza transformaciones cualitativas en su estructura de producción, regula industrias que previamente consumían un mayor volumen de petróleo. Tomando en cuenta todo eso, su sistema energético experimenta cambios: se desarrollan otras fuentes de energía, crece el consumo de gas. Todos estos factores influyen sobre el crecimiento de la demanda de petróleo», destacó.
El Gobierno chino empezó a implementar una política especial con el propósito de promocionar el uso de fuentes de energía más ecológicos. Así, las importaciones de gas aumentaron un tercio después de que el país asiático adquiriera 124.750 millones de metros cúbicos de gas en 2018.
Rusia es uno de los Estados que ayuda a satisfacer sus crecientes necesidades de fuentes de energía más ecológica. En diciembre de 2019, el vecino euroasiático de China puso en servicio el gasoducto Fuerza de Siberia. Se prevé que China importe hasta 30.000 millones de metros cúbicos de gas ruso a través de esta tubería durante cinco años.
Por si fuera poco, la Agencia Estatal de Energia de China declaró que para 2020 invertiría unos 2,5 billones de yuanes —más de 357.220 millones de dólares— en el desarrollo de fuentes renovables de energía. Estos recursos serían asignados en la construcción de centrales hidroeléctricas, eólicas y solares, así como serían utilizados para levantar centrales nucleares.
El interlocutor de la agencia considera que la situación se normalizará en la segunda mitad del 2020, una vez que China ataje el problema relacionado con la epidemia. El experto considera que la economía tiene todas las condiciones para poder crecer este año, si bien otros pronósticos auguran que el brote del coronavirus es capaz de hacerla ralentizar en el primer trimestre del año.
(*) Tomado del sitio Sputnik.