Todo al revés de lo que se espera y ciertamente sucederá en la Provincia, donde Axel Kicillof se apresta a asumir la gobernación, en la ciudad capital de los bonaerenses, el intendente Julio Garro echó a más de 150 cooperativistas por razones políticas y busca romper todos los caminos de diálogo para brindar una alternativa laboral. A través de su coordinador municipal, Oscar Negrelli, presiona a los trabajadores con mensajes intimidatorios mientras que las familias afectadas organizan marchas a la Municipalidad para pedir trabajo. Este lunes los trabajadores comenzarán un acampe frente al Municipio si no son atendidos formalmente por el jefe comunal de Cambiemos. Las familias alertan que con los salarios no alcanza para comer y deben mandar a sus hijos a los comedores, los cuales abrieron en un 67% bajo la gestión del macrismo. La desnutrición infantil en menores de 0 a 4 años también se incrementó este año alcanzando al 25% de los niños y niñas que habitan en barrios de emergencia del Gran La Plata. Como expone en cada intervención la diputada provincial Florencia Saintout, la gobernadora Vidal termina su gestión y deja una “provincia arrasada” por la desidia, lo que el intendente platense supo hacer de la misma manera con los platenses.
Por Carlos López / Que el 67% de los comedores comunitarios haya abierto sus puertas durante la gestión del intendente Julio Garro es una muestra de la política que ha fomentado el macrismo en todo el territorio nacional y que en La Plata puso a miles de ciudadanos frente a la pobreza, frenando una economía familiar que años atrás venía en crecimiento. La estadística se desprende de un informe del Consejo Social de la UNLP que pudo relevar las serias necesidades y el aumento de la cantidad de personas que asisten cada semana a los 116 comedores y merenderos de la capital bonaerense. Lo preocupante de esta situación es que el gobierno local no se responsabiliza de la realidad que viven las familias, lo que complejiza la posibilidad de buscar políticas estratégicas que modifiquen el escenario actual.
Con la aplicación de políticas neoliberales y con mejoras urbanas sólo apuntadas hacia el centro de la ciudad, durante este año se incrementó en un 90% la cantidad de personas que asiste a un comedor, principalmente proveniente de barrios periféricos del Gran La Plata, los más olvidados por la gestión de Cambiemos. Lejos de mostrar una estrategia para afrontar la crisis social y económica, el gobierno de Garro es uno de los principales generadores de desempleados en la ciudad. Durante la primer parte del año el intendente persiguió a los vendedores ambulantes de Plaza San Martín, al mismo tiempo que logró que cada vez cierren más comercios, y finalmente en noviembre cerró su actual gestión con el despido masivo de hombres y mujeres que realizaban tareas para la Municipalidad.
Los cooperativistas despedidos por Julio Garro seguirán sin trabajo por orden del jefe comunal de Cambiemos. A través de su secretario de Coordinación Municipal, Oscar Negrelli, el gobierno platense notificó la semana pasada que no serán reincorporados los 159 trabajadores que realizaban tareas de mantenimiento en la ciudad y que el jueves pasado marcharon desde Plaza Italia a Plaza Moreno para expresar la necesidad de contar con un trabajo. Este lunes los trabajadores iniciarán un acampe en las puertas de la Municipalidad para exigir ser atendidos por el intendente, luego de agotar todas las instancias de negociación sin éxito con Negrelli.
A pesar de que los cooperativistas se quedaron sin una fuente de ingresos para alimentar a sus familias, Negrelli responde con agravios hacia los referentes de las organizaciones que luchan por la reincorporación. El funcionario de Cambiemos intentó extorsionar a los trabajadores mediante un mensaje que envío a través de WhatsApp en el que dijo que “hasta que no rechacen públicamente ese comunicado que rompió todo diálogo, no hay nada que conversar”, en un mensaje del 26 de noviembre recibido por Ángel Ibáñez, referente del Movimiento Nacional Surge que nuclea al conjunto de los trabajadores.
El comunicado que molestó a Garro es el que los cooperativistas difundieron remarcando la unidad para luchar tras conseguir un primer acuerdo de reincorporación tal como se había anticipado el 22 de noviembre pasado, decisión que luego fue cancelada por el propio intendente que aprueba y rechaza las reincorporaciones como si se tratara de un juego donde solo él tiene la última palabra. Por esta razón es que la respuesta de Ibáñez le alertó a Negrelli sobre su postura: “Vos estás poniendo en riesgo el trabajo y el sueldo de compañeros, o sea la vida en sí misma de cientos de familias por un comunicado”, afirmó en su mensaje el referente.
Insólitamente Negrelli respondió que “en riesgo” los pusieron las organizaciones “por ese comunicado de revolución de pacotilla. Ustedes patearon el tablero, deja de tomarme de boludo”, agregó el funcionario en uno de los mensajes con el cual además incitó a los trabajadores a ser adultos y que “no jueguen con la gente con aires de revolucionarios con olor a naftalina”. Luego de esta conversación, los trabajadores hicieron lo que el intendente tanto pedía pero así y todo no lograron avances durante la semana pasada. Ibáñez explicó que “hicimos una nota de retracción muy cortita, para terminar con todo si eso es lo que impide que los compañeros cobren. Nos dijo que no, que eso era una barbaridad, que quería una cosa mucho más amplia. Nos sentamos a leer otra vez el comunicado, que no dice nada, pero bueno, hicimos otro más extenso y tampoco le gustó. Así que entendimos que es una decisión política y el comunicado termina siendo una excusa”, comentó.
Con la decisión del intendente la situación en la que quedan cientos de familias es crítica. “Que Garro nos eche significa quedarnos sin nada, quedarnos en la calle. Hay matrimonios que los dos tienen sueldos de cooperativistas, por lo tanto, quedan absolutamente sin nada. Todas estas familias asisten a comedores. La plata no alcanza con los 6.250 pesos que ganamos; ahora con esta situación es todo peor”, explicaba en la última movilización Graciela Rey, una de las trabajadoras despedidas.
Los más chicos son de los principales afectados por las políticas neoliberales en La Plata. Tal como fue planteado esta semana por el abogado de la UNLP y dirigente de Encuentro Peronista, Marcelo Leyria, en la capital de la provincia hay una “necesidad de actuar de forma urgente por una cuestión de necesidad inmediata. Hay miles niños de entre 0 a 4 años que presentan un grado de desnutrición. No hay respuestas de acción política», alertó el dirigente. El último relevamiento de la Universidad Católica de La Plata confirmó que casi 3 mil niños en la región presentan problemas de desnutrición. Tomando en cuenta los barrios periféricos y los existentes en Berisso y Ensenada, hay unas 132 mil personas viviendo en barrios de emergencia, agrupados en 160 asentamientos con 26.500 viviendas. Allí viven 11.470 niños y niñas de 0 a 4 años, de los cuales un 25% (aproximadamente 2.900) tienen algún grado de desnutrición.
Los barrios no son un territorio presente para el intendente. Los vecinos de Gonnet continúan denunciando que pese a los tarifazos en los servicios, la semana pasada estuvieron cinco de siete días sin energía eléctrica por cortes. Ese mismo barrio es de los más afectados ya que además cuenta con la problemática de falta de agua potable por el alto contenido de cloruros que obliga a los vecinos a buscar bidones en las delegaciones de Gonnet y Villa Castells. Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), las empresas energéticas entre 2015 y 2019 incrementaron sus ingresos por ventas un 995%. Poco le importa esto a un municipio que no defiende a sus vecinos y no brinda ningún tipo de asistencia de emergencia que prevea incumplimiento del acceso a los servicios básicos esenciales.
La falta de inversión para generar puestos de trabajo y lograr un crecimiento estratégico no ocurre sólo en La Plata, sino que es una decisión política determinada por Mauricio Macri y adoptada por María Eugenia Vidal, lo que deja a la provincia de Buenos Aires en una crítica situación económica de cara a la gestión del Frente de Todos que encabezará el electo gobernador Axel Kicillof. La diputada provincial Florencia Saintout remarcó precisamente en su cuenta oficial de Twitter que luego de su discurso de salida, la gobernadora se retira “con un gabinete sin mujeres, Vidal se despide como llegó, con mentiras y totalmente alejada de la realidad, con más marketing y relato que soluciones. Nos dejan una tierra arrasada”, remarcó.
A su vez, recordó que “Vidal habla del Same pero las ambulancias no pueden entrar a los barrios por falta de obra pública. Habla de mejoras en salud pero las salitas están desabastecidas y los hospitales abandonados, sin insumos ni médicxs”. La diputada subrayó además que la gobernadora mintió en su despedida de la misma manera que lo hizo durante los últimos cuatro años.
Vidal aseguró en su discurso de balance de gestión que aumentó “los fondos para los comedores escolares por arriba de la inflación», a lo que Saintout identificó como una “mentira” porque “¿piensa que con 27 pesos de presupuesto lxs chicxs desayunan y almuerzan? Y de la comida en mal estado y la falta de cupo que dejó a muchxs sin comer, ¿no tiene nada para decir? ¿Dónde están las obras de las que habla Vidal? Nos endeudó en 11 mil millones de dólares para ‘obras que no se ven pero que impiden inundaciones’, pero lxs bonaerenses estamos peor”, alertó Saintout.
Las recurrentes situaciones de desidia en diferentes sectores como la educación o la salud son el resumen de la gestión de Vidal que trajo más ajuste que soluciones a las necesidades de la comunidad bonaerense. Cuando un centro de salud se queda sin insumos, como ocurrió la semana pasada en el Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires, los únicos perjudicados no son médicos y enfermeros, sino que el abandono que propuso la gestión de Cambiemos afecta principalmente a los pacientes, de igual manera que en las escuelas los principales perjudicados son los alumnos que deben asistir a instituciones con problemas edilicios y sin acceso a los servicios básicos.
La única manera de hacer frente a la situación actual que presenta la provincia es consolidar un gobierno que planifique y ejecute políticas públicas que busquen dar respuestas a las necesidades más urgentes de los bonaerenses, incluidos los platenses, uno de los pueblos más afectados por el crecimiento de la pobreza a nivel provincial. El Frente de Todos con la asunción al poder tiene la posibilidad de revertir una realidad cada día más compleja para las familias que habitan los barrios bonaerenses. En La Plata, la lucha de los trabajadores y las organizaciones del campo popular seguirán siendo contra un intendente macrista que ya no tendrá el respaldo de Vidal para despedir y ajustar sin importar las consecuencias. La recuperación del empleo y la estabilidad económica y social es el gran objetivo de un gobierno que desde este martes propondrá volver a construir una provincia con todos y todas.