A esa conclusión se puede arribar tras la lectura de Mujeres y trabajo en: balance 2015 – 2018, informe publicado por el Instituto para el Desarrollo Económico y Social de Buenos Aires, de la CTA de los Trabajadores, conocido ya desde marzo pasado. Se aguardan datos aun peores para las mediciones que correspondan al presente año.
Los resultados de aquél análisis indican que:
– En la provincia de Buenos Aires hay una gran diferencia de participación en el mercado laboral entre varones y mujeres, en detrimento de las últimas.
– Entre quienes participan del mercado laboral, para las mujeres las posibilidades de conseguir un empleo son menores: el estancamiento y la caída de la producción en la provincia de Buenos Aires han repercutido en el mercado de trabajo y los niveles de desempleo de las mujeres aumentaron en mayor medida que para los varones.
– La inequidad de género se articula con otras desigualdades: las brechas de género tienden a ser más intensas a menores niveles de educación e ingresos. Entre 2015 y 2018 la desocupación se incrementó más para los estratos de ingresos bajos, siendo el deterioro aún mayor en el caso de las mujeres.
– Cuando acceden a un empleo, las mujeres bonaerenses lo hacen en peores condiciones que los varones, en trabajos de peor calidad, con menor protección social y con salarios más bajos. Estas condiciones han empeorado para las mujeres de la provincia, en especial durante el año pasado.
– Una gran proporción de las mujeres en la provincia de Buenos Aires perciben salarios muy bajos, iguales o inferiores al salario mínimo (SMVM), situación que también se ha profundizado desde 2016.
El texto de ese informe en: htwww.ctabsas.org.ar/idesba/article/mujeres-y-trabajo-en-pcia-de-bs-as-balance-2015-2018.