El intendente macrista que gobierna en la capital bonaerense sigue recibiendo denuncias de parte de diferentes instituciones educativas que reclaman que el municipio, ahora ente que administra las raciones alimentarias desde que la provincia prefirió delegar la responsabilidad, envía comida en mal estado y con bajas cantidades proteicas para contribuir a una correcta alimentación de los más chicos.
Por Carlos López / Por más que la gobernadora María Eugenia Vidal quiera desconocerlo, su rechazo a la responsabilidad de mantener con una buena alimentación a los niños no la exime de lo que está ocurriendo en una gran parte de los comedores platenses, donde cada semana la cola es más extensa por la falta de posibilidades de acceder a un plato de comida que sufren los ciudadanos de los barrios más postergados. A su vez, esta semana también se confirmó el aumento de la garrafa social, lo que indica que el invierno volverá a ser muy duro para las familias que son olvidadas por Cambiemos. La presidenta del bloque de Unidad Ciudadana FPV – PJ en la Cámara de Diputados de la provincia, Florencia Saintout, propone otro camino para gobernar la ciudad de las diagonales, donde los productores de la región organizan ferias para vender productos a mejores precios, sin los incrementos que provocan los intermediarios mayoristas, una situación que no es ni siquiera escuchada por el gobierno macrista. A su vez, la legisladora kirchnerista pidió por un gobierno del pueblo que triunfe en las próximas elecciones porque «lo primero que tenemos que replantear para recuperarnos como país es cómo vamos a generar trabajo en la Argentina, porque necesitamos una emergencia alimentaria que no sea solamente declarativa. En La Plata hoy se hacen colas en los comedores y hay gente que no llega en esas filas y vuelve a su casa sin comer; esto no puede pasar», denunció la ex concejala platense.
La situación crítica a la que ha llevado al pueblo el gobierno macrista exige que se logre una unidad electoral que pueda encaminar en las próximas elecciones a una victoria contra las políticas de ajuste que hoy se ejecutan a favor de los requisitos del Fondo Monetario Internacional. En la provincia de Buenos Aires que gobierna María Eugenia Vidal esta situación lleva a que cada vez más niños y jóvenes no puedan acceder siquiera a un plato de comida, siendo esto en La Plata una constante en todos los barrios más vulnerables, con cientos de menores que deben acudir a los comedores para acceder a la cuota básica de alimentación que las familias no pueden garantizar por falta de ingresos.
La semana pasada la Suprema Corte de Justicia bonaerense le exigió a la gobernadora y al intendente macrista de la capital bonaerense, Julio Garro, que «se arbitren las medidas tendientes a dar inmediata solución a la problemática” que sufren hoy los menores, «frente al agravamiento de la situación de riesgo y/o vulneración de derechos por la que atraviesan los niños, niñas y adolescentes”, remarca el texto firmado por el presidente de la Suprema Corte, Eduardo Néstor de Lázzari.
El reclamo al Estado que conduce el gobierno de Cambiemos llegó de parte de un grupo de jueces de los Juzgados de Familia del Departamento Judicial de La Plata, quienes alertaron ante la Suprema Corte la falta de asistencia básica que están sufriendo los niños, niñas y adolescentes de La Plata, Berisso y Ensenada, localidades que conforman el Gran La Plata. El escrito de los jueces detalla que «la inestabilidad e insuficiencia del personal dependiente de los Servicios Locales, el ínfimo despliegue y mínima efectividad de las estrategias de restitución de derechos, los conflictos gremiales que paralizan la tarea de algunos de los Servicios Locales, el repliegue de las dependencias municipales del área hacia la sede central y el incumplimiento sistemático de los plazos legales de la intervención asignada a los órganos administrativos”, son algunos de los puntos que ponen en esta situación de vulnerabilidad a miles de chicos.
Luego de esta presentación, los trabajadores de la Dirección de Niñez y Adolescencia del municipio emitieron un comunicado en el que denunciaron que existe un vaciamiento de las políticas de promoción y protección de los derechos de los niños, con sedes con una total desprotección y una falta de contención completa como ocurre en Altos de San Lorenzo, barrio donde fueron despedidos a principio de año seis trabajadores que dependían de la dirección de niñez municipal. A su vez, en los diez puntos de toma de denuncias que existen en diferentes barrios y que son controlados por el Municipio, los trabajadores reclaman mejoras en las condiciones laborales, ya que la mayoría se sostiene con contratos que vencen cada tres meses y no cuentan con estabilidad laboral a pesar de su desempeño.
De esta manera los trabajadores llevan meses concentrados en asamblea permanente. En un comunicado que emitieron para darle visibilidad a la situación, sostuvieron que se encuentran trabajando en los barrios “sin recursos materiales y humanos, tales como móviles, mobiliario, capacitaciones, falta de personal, crisis del sistema de salud en la atención de salud mental de niños y adolescentes, falta de vacantes en el sistema educativo, hogares en condiciones paupérrimas, y vestigios del sistema de patronato», lo que implica que inevitablemente se torne «una ficción legal pretender la implementación de estrategias efectivas a los fines de restituir los derechos de los niños por los que debemos velar”, explicaron.
La presidenta del bloque Unidad Ciudadana FPV -PJ en la Cámara de Diputados bonaerense, Florencia Saintout, remarcó en una entrevista en un programa del canal C5N que «En La Plata pasa lo que ocurre en la gran mayoría de las ciudades: hay una gran falta de trabajo. Lo primero que tenemos que replantear para recuperarnos como país es cómo vamos a generar trabajo en la Argentina, porque necesitamos una emergencia alimentaria que no sea solamente declarativa. En La Plata hoy se hacen colas en los comedores y hay gente que no llega en esas filas y vuelve a su casa sin comer; esto no puede pasar», cuestionó la precandidata a intendenta de la ciudad platense y ex concejala por la misma fuerza. «Queremos transitar en un lugar de reactivación económica con solidaridad», afirmó, luego de que estuviera recorriendo diferentes ferias de productores que se realizan por la ciudad capital de la provincia para luchar contra los altos precios que hoy impone el mercado, con aumentos a los que el propio gobierno contribuye.
Uno de los más recientes aumentos que sufren las familias de los barrios más desprotegidos es el incremento del 4% que dispuso el gobierno de la Nación sobre el precio de la garrafa social, justo unas semanas antes del comienzo del invierno. Con esta nueva disposición, la garrafa de 10 kilos pasará a tener un precio de 307 pesos, mientras que la de 12 kilos costará 368 pesos y la de 15 kilos unos 461 pesos. Con este nuevo aumento, la garrafa social sufrió un aumento acumulado del 120% en los últimos dos años. Además, el incremento llega justo después de que el gobierno de Cambiemos anunció la canasta básica con productos esenciales a bajos precios, algo lejos de ser una política de distribución equitativa pasó a convertirse rápidamente en un engaño del macrismo para mejorar la imagen de cara a las próximas elecciones.
Según las estadísticas oficiales del CEPIS, en la provincia de Buenos Aires al menos 2 millones de hogares no cuentan con acceso al gas natural, lo que demanda que una gran mayoría de esas familias tengan que comprar garrafas para el invierno. El titular del Centro de Estudios para la promoción de la Igualdad y la Solidaridad, Mariano Lovelli, explicó que “el gas envasado es lo que más requiere la población más vulnerable del país y es, justamente, el sector que queda afuera del congelamiento de precios que anunció el gobierno para los servicios. La medida tiene que ver pura y exclusivamente para el servicio de gas por redes, no para el gas envasado”. Asimismo, planteó que «cuando se hizo el anuncio del congelamiento, nosotros planteamos que ya de arranque era falso. De hecho, si bien dijeron que no iba a aumentar más el gas durante este año, lo cierto es que el tarifazo para este año correspondiente al invierno se hace en tres tramos. El segundo tramo en mayo, el tercer tramo en junio, y esos no se frenaron, están vigentes», subrayó.
En La Plata que conduce el macrista Garro el hambre en los barrios como consecuencia de la falta de oportunidades laborales es una de las mayores preocupaciones a las que el gobierno no le da solución. Producto del traslado del Servicio Alimentario Escolar de la órbita provincial a los municipios, en distintas localidades bonaerenses comenzaron a ocurrir problemas de falta de alimentos y otros en mal estado, a causa de la desidia que impone Cambiemos.
Esta semana, desde el Jardín Maternal N° 3 de La Plata apuntaron contra el intendente porque el jefe comunal realiza una gestión pésima en relación a la entrega de alimentos para las instituciones educativas, donde no sólo no alcanza la cantidad provista sino que además en las últimas semanas las raciones se limitan a harinas, lo que impide que los profesionales puedan realizar una dieta adecuada para contribuir al sano crecimiento de los más chicos. La institución se encuentra desde hace unos meses sin servicio de gas, por lo que la comida que consumen los niños y niñas tiene que ser fría, limitándose a alimentos como sándwiches de jamón, empanadas, huevos o medallones. Este mismo reclamo ya fue iniciado por otras instituciones como la escuela Primaria N° 50 de Los Hornos, donde denuncian que la comida también fue recibida en varias ocasiones en mal estado, pese a que el municipio lo niegue.
Mientras que Cambiemos siga al mando de las políticas que marcan los rumbos del país, el futuro de las próximas generaciones estará seriamente en peligro. El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda confirmó por primera vez en la historia que las cifras de empleo del sector industrial, uno de los más golpeados desde que asumió Cambiemos, están por debajo de las de comercio. Es que los despidos masivos que se suman todas las semanas en distintos rubros no son novedad, sino que responden a una consecuencia del brutal ajuste que el gobierno ha realizado al bolsillo de la ciudadanía, congelando el comercio y poniendo en jaque a cientos de fábricas que en la última década habían logrado volver a producir para generar valor agregado al mercado desde la industria nacional.
Gobiernos como los de Garro en La Plata y que tienen su mayor expresión con Vidal en la provincia de Buenos Aires vienen anunciando un futuro prometedor mientras que construyen un Estado absolutamente administrativo que no contempla las necesidades de millones de familias que luchan cada día por sobrevivir a la crisis económica. Las próximas elecciones pueden ser el camino para que la unidad de quienes han luchado contra las políticas de los últimos cuatro años ponga fin a un gobierno que sólo piensa en unos pocos y que silencia las demandas de las grandes mayorías.