En las jornadas de ayer y hoy, de movilizaciones y paros contundentes en todo el país, los sectores más decididos y combativos del movimiento sindical, las dos CTA y los denominados gremios clasistas, organizaciones sociales, algunos partidos políticos y cientos de miles de personas presionaron para que las palabras de Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros de la CGT se conviertan en hecho concretos.
Schmid denunció la «manifiesta incapacidad» del gobierno en materia económica, política y social, y le recordó al presidente Mauricio Macri que «está actuando sobre un país desigual, cada vez más desigual». Además advirtió que si no hay Plan B, tal como sostiene el mandatario, «tampoco habrá tregua».
Poco antes de la conferencia de prensa del triunvirato de la CGT, brindada en el histórico edificio de la central obrera de la calle Azopardo, se conocieron las primeras estimaciones acerca del acatamiento de la cuarta medida de fuerza de la era Macri, un paro contundente y con alto acatamiento según los dirigentes sindicales.
Los informes remitidos por las regionales de la central obrera dan cuenta de la fuerza de la medida en las diferentes provincias a pesar de los intentos de gobernadores oficialistas de desprestigiar la protesta que tiene como eje el rechazo al modelo económico y el ajuste que sufren los trabajadores.
Por caso, la CGT de Santiago del Estero envió un informe al registro que lleva adelante el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) y que da cuenta de un acatamiento del 90 por ciento donde lo más notorio es la inexistencia del servicio de transporte público como también el cierre de las entidades bancarias y las escuelas públicas.
Las regionales de Catamarca y Tucumán informaron que el paro tiene un nivel de acatamiento superior al 85 por ciento donde la suspensión de los servicios de transporte público es total. Los dirigentes de ambas regionales definieron a la medida de fuerza como un «éxito total».
A diferencia de lo que ocurre con la actual conducción nacional de la CGT en algunas provincias se realizaron movilizaciones para acompañar la medida de fuerza. Es fue el caso de Mendoza donde los diferentes gremios confederados movilizaron hasta la casa de gobierno local. Los dirigentes de esa regional informaron que es una de las marchas que supera los 20 mil participantes y que es inédita con respecto a los últimos tiempos. «Mendoza rebelde», así calificaron la movilización los dirigentes de la regional Mendoza de la CGT.
También se movilizaron las regionales patagónicas como la de Santa Cruz norte y la de Río Gallegos. También marcharon los sindicatos de Comodoro Rivadavia.
El informe que enviaron las regionales de la CGT de Misiones y La Pampa también dan cuenta de la contundencia del paro en esas provincias a la que se debe sumar que en la provincia de Córdoba no funcionan los colectivos urbanos e interurbanos y tampoco se realizó la recolección de residuos. En tanto la mayoría de los locales estuvieron con sus puertas cerradas al igual que los bancos y organismos públicas.
En tanto, en la regional de Santa Fe informó que la medida de fuerza fue muy importante e incluyó algunas movilizaciones. En la ciudad de Rosario puntualmente no hay bancos, bares, restaurantes, complejos de cines, estaciones de servicio y cabinas de peajes. En esa ciudad hay movilizaciones pero también en otras de la provincia que hacen sentir el reclamo contra el modelo económico.
El multitudinario acto que realizaron las dos CTA como inicio de la huelga de 36 horas que mostró la unidad de un amplio arco político sindical le otorgó el marco político no sólo al acto sino sobre todo al paro que realizará este martes la CGT. «Vamos a estar en la calle hasta que este Gobierno cambie el modelo económico», bramó Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores. A su lado se agolparon los principales referentes sindicales, que incluyó la participación del recientemente creado Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) de la CGT y las organizaciones sociales como Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros.
“No al FMI ni al presupuesto que impone, y sí a la dignidad, la justicia social y al orgullo de ser trabajadores que estamos de pie contra de este modelo económico de hambre y ajuste”, dijo Yasky, el primer orador, quien de modo simbólico inauguró las 36 horas de paro. Los organizadores calcularon una participación cercana al medio millón de personas que se apiñaron tanto en la plaza como en las diagonales sur y norte, que estuvieron colmadas por las diferentes regionales de los gremios participantes.
Yasky destacó la unidad en acción con los referentes del FSMN. Su discurso estuvo dirigido a cuestionar el modelo económico y la «sumisión» del Gobierno a los dictámenes del FMI. En ese sentido cuestionó a Mauricio Macri, de viaje por los Estados Unidos, al sostener que «el Presidente debe tener las rodillas entumecidas. Mucho tiempo de rodillas es trabajo insalubre», advirtió, al tiempo que destacó que la única promoción industrial del Gobierno es «la compra de cascos, gases y balas de goma».
Tanto Yasky como el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, destacaron la unidad alcanzada con los gremios cegetistas del Frente Sindical. Estos mostraron una gruesa columna que llegó por Diagonal Sur encabezada por Mario Manrique, de Smata, el camionero Pablo Moyano, Pablo Biró (pilotos), el canillita Omar Plaini, Walter Correa (curtidores), Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica y Sergio Palazzo de La Bancaria, entre otros. La militancia del FSMN se ubicó a la derecha del palco y, por momentos, desplazó a los primeros grupos de la CTA de los Trabajadores que habían llegado temprano. Al final todos se acomodaron sin inconvenientes.
Micheli sucedió a Yasky en los discursos. También resaltó la unidad en acción y convocó a los participantes a trabajar con determinación para convencer a la sociedad de que el FMI no es el camino para salir de la crisis. «Hay otro camino, hay otro modelo para recuperar la industria, parar los despidos y dar aumentos de emergencia para trabajadores y jubilados», dijo Micheli, quien aseguró que si es necesario «habrá que hacer uno y mil paros y marchas para que se caiga este modelo económico o que estos tipos dejen el Gobierno». Para finalizar dijo, mientras señalaba las entidades bancarias que tienen su sede frente a Plaza de Mayo, que «nuestro futuro no está en la especulación y en la timba: ése es el futuro de los vagos que nos gobiernan».
Por el FSMN habló Palazzo. El dirigente de la Asociación Bancaria destacó que la masividad de la marcha era un mensaje para el Gobierno que dice que «hasta acá llegó el ajuste y que la calle salió a decir basta». Anticipó la contundencia del paro del martes. El bancario rechazó el discurso de sectores del oficialismo sobre la supuesta presión dañina que ejerce el sindicalismo sobre el Gobierno con las marchas y los paros: «El gobierno le da respuesta a los empresarios y los especuladores. Ahora debe responder a los reclamos de los trabajadores», dijo y llamó a «intensificar un plan de lucha por la vía democrática porque los trabajadores no somos golpistas y lo que pretendemos es que cambien el modelo económico».
Palazzo reivindicó la necesidad de implementar un modelo nacional y popular como el de Perón, Evita, Raúl Alfonsín y Néstor y Cristina Kirchner pero no se olvidó del proyecto de presupuesto 2019 que el Gobierno envió al Congreso. En este punto llamó a los bloques de la oposición a rechazarlo: «Si son opositores de verdad que se dejen de joder y tomen la decisión de no apoyar el Presupuesto», exhortó.
Luego llegó el turno de los dirigentes de las organizaciones sociales, entre ellos Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, quien señaló que el Gobierno «hunde al país en el hambre y la miseria» y por eso llamó a luchar contra el modelo vigente. También anunció que su organización protagonizará este martes bloqueo de rutas y piquetes para garantizar la fortaleza del paro nacional.
Daniel Catalano, titular de ATE capital, leyó una carta enviada por Milagro Sala, donde llamó a continuar luchando para terminar con los presos políticos y la política de ajuste del macrismo. Cuando todo había terminado, Catalano se mostró contento por la multitudinaria marcha y advirtió que la contundencia y la cantidad de sectores sindicales, sociales y políticos que participaron de la protesta le dieron el marco político que le falta al paro lanzado por la conducción de la CGT que, como es su costrumbre, no realizará actos públicos.
Detrás del escenario el dirigente de la UOM Francisco «Barba» Gutiérrez y Biró coincidieron en señalar que «la unidad en acción es necesaria e imprescindible, y este acto es una demostración de la madurez no solo de la gente sino también de los dirigentes».
El sitio La Izquierda Diario consignaba este martes: Los dirigentes gremiales del Frente Sindical para el Modelo Nacional brindaron una conferencia de prensa en la sede del sindicato de Camioneros. Participaron: Hugo y Pablo Moyano (Camioneros), Roberto Baradel (Suteba), Hugo Yasky y Pablo Micheli de las CTA, entre otros.
«El balance es altamente positivo», dijo Hugo Moyano, mientras que su hijo Pablo evaluó que el paro fue contundente. Con respecto a los pasos a seguir, afirmó que » vamos a seguir en esta linea de conducta» y cuando fue consultado sobre si el frente, de creación reciente, convocará a próximas acciones respondió que no podían confirmar otra acción «más allá de la movilización del 20 de octubre a la Basílica de Luján». Y aprovechó para enviar su solidaridad a trabajadores en lucha como los trabajadores de Astilleros Río Santiago y de Vialidad Nacional.
Por su parte, Yasky, diputado además del Frente para la Victoria (FpV) expresó que » hoy el pueblo rechazó la política económica del Gobierno y del FMI» y agregó que «queremos que se nos convoque a dialogar».
En tanto Baradel mando su solidaridad a los diputados Nicolás Del Caño y Myriam Bregman quienes sufrieron graves amenazas. Además denunció que sus hijas volvieron a sufrir amenazas.