Sería el tercer paro nacional que le hacen a Mauricio Macri y seguramente será masivo. Las dos CTA y la Corriente Federal se sumarán a la medida de fuerza cegetista.
“Luego de largas discusiones, que incluyeron presiones internas y externas, la CGT anunció la convocatoria a un paro general “contra el ajuste salvaje” para el próximo 25 de junio que comunicó el triunvirato en la sede de la central obrera. En conferencia de prensa, la primera en mucho tiempo, Héctor Daer aseguró que “al no encontrar respuestas decidimos convocar una medida de fuerza”. Por su parte, Juan Carlos Schmid, agregó que la Casa Rosada “no está dispuesta a realizar las correcciones” en la política económica que se le habían planteado por lo que ya no veía motivos para dilatar más la decisión. El paro se prevé contundente ya que las CTA que conducen Hugo Yasky y Pablo Micheli anunciaron que se sumarán a la medida. Anoche, El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, también confirmó la participación activa de su gremio en la huelga cegetista”, consignó este miércoles el colega Felipe Yapur en Página 12.
“La definición del paro llegó luego de una larga jornada de debate y análisis pero también de espera. Ayer, un rato antes de las 10 de la mañana los dirigentes que integran lo que se conoce como la mesa chica comenzaron a llegar a la sede de UPCN. Además de los triunviros participaron Armando Cavalieri (comercio), José Luis Lingeri (Aguas), Andrés Rodríguez (UPCN), Roberto Fernández (UTA), Abel Frutos (panaderos), Jorge Sola (seguros), Omar Maturano (La Fraternidad) y Carlos Frigerio (cerveceros). El gobierno, a través de Triaca, dijo que el “no resuelve nada” y aclaró que “no cortamos el diálogo” (ver nota aparte). Por su lado, las CTA que conducen Yasky y Micheli no sólo ratificaron su presencia en el paro de camioneros para este jueves sino que también participarán en la huelga de la CGT. En tanto que la CTA que conduce Godoy informó que suspendió su medida de fuerza de la próxima para sumarse a la de los triunviros. Anoche habló Pablo Moyano y dijo que será parte de la medida de fuerza de la CGT a pesar de las diferencias que mantiene con esa conducción. “Serán dos grandes jornadas de lucha que expresarán un rechazo contundente a las políticas económicas del Gobierno”, apuntó. Por último, el bancario y uno de los referentes de la Corriente Federal, Sergio Palazzo, reconoció que hubiese preferido que el paro se hubiese convocado antes pero aseguró que “ahora vamos a garantizar que salga bien”, añadió.
En otro texto, el mismo Página 12 analiza: “En la reunión de Gabinete de ayer que encabezó el presidente había quedado claro que el límite para la negociación con la CGT era no tocar el ajuste ya pactado con el FMI. Con esa directiva, no dejaron demasiado margen a la central sindical para que levantara la medida. Lo máximo que habían llegado a ofrecer fue un decreto para incrementar las paritarias un cinco por ciento, si las empresas así lo deciden. Lo firmó Macri la semana pasada. Esto le pondría un nuevo techo a las paritarias, ahora del 20 por ciento, por debajo de la mayoría de las estimaciones de inflación para este año. Sobre el planteo de la CGT de revisar el proyecto para reducir el cálculo de las indemnizaciones, que el oficialismo presentó en el Senado, habían dejado trascender que era algo negociable. No obstante, en este escenario con el paro convocado el macrismo no parece que vaya a dar marcha atrás con la iniciativa en la Cámara alta.También existía una oferta para liberar fondos que le adeudan a las obras sociales sindicales: son más de cuatro mil millones de pesos. Pero esta vez no bastó con esa promesa. Como le ocurrió al macrismo con la negociación de la ley de tarifas, con el senador Miguel Angel Pichetto –que respaldó la medida de la CGT– la posibilidad de negociar pareció llegar demasiado tarde.
Hasta último momento la dirección de la CGT contempló la posibilidad de evitar el paro, demando por un sector importante de la sociedad, y privilegiaba – y es probable que siga haciéndolo – las negociaciones con el gobierno. Esta medida de fuerza y otras han sido evitadas en forma sistemática, lo que llevó al triunvirato cegetista a un nivel de desprestigio social profundo. Las famosas internas entre los dirigentes burócratas son de tal magnitud y muchas veces están atravesadas por tantos negocios y millones en juego, de cara al entramado de acuerdos que suelen tener con las patronales, que ha hecho imposible hasta ahora una masiva protesta contra las políticas de saqueo económico y social que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri.