La dirigente de la Tupac Amaru y parlamentaria del Mercosur recibió la prisión domiciliaria por parte del juez Gastón Mercau, pero no se hará efectiva hasta que el otro magistrado convalide la medida. La vivienda dispuesta para su alojamiento se encuentra en condiciones deplorables: no tiene ventanas, conexión eléctrica, agua, ni sanitarios. Sus abogados también denunciaron restricciones excepcionales.
Fuera del plazo establecido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el juez Gaston Mercau dictó esta mañana la prisión domiciliaria a Milagro Sala en un inmueble en la localidad de El Carmen, cerca de San Salvador de Jujuy, que no está en condiciones para ser habitado.
“Dispusieron un domicilio que no es en el que Milagro residía antes de ser detenida”, señaló la abogada Elizabeth Gómez Alcorta y remarcó que el lugar “está arruinado: no tiene luz, no tiene agua, no tiene calefacción, se robaron las ventanas, las puertas, los sanitarios”.
“Esto es una muestra más del hostigamiento al que someten a Milagro y hoy mismo se va a estar notificando a la CIDH”, adelantó la letrada que integra el equipo de defensores de la dirigente de la Tupac Amaru y parlamentaria del Mercosur, detenida arbitrariamente desde el 16 de enero de 2016 por orden del gobernador Gerardo Morales.
La ONU y la CIDH ordenaron la inmediata libertad de Sala, pero el organismo interamericano, en atención al grave riesgo para su vida e integridad física en el penal de Alto Comedero, admitió en su cautelar medidas alternativas como la libertad controlada por medios electrónicos o la prisión domiciliaria, cuyo plazo venció el viernes pasado.
Tras la resolución de Mercau, se espera ahora que el otro juez jujeño a cargo de las causas en contra de la dirigente social, Pablo Pullen Llermanos, convalide la medida para que la domiciliaria se haga efectiva. Por lo pronto, dispuso una inspección en el inmueble de El Carmen para mañana a las 8:30.
Además de cuestionar las condiciones de la casa donde será alojada Sala, sus abogados denunciaron restricciones excepcionales.
“Se le fijan restricciones a la prisión domiciliaria en términos de cantidad de personas que pueden ingresar al domicilio (no más de siete), algo que es absolutamente excepcional. No hay una sola persona privada de su libertad en una domiciliaria que tenga este tipo de restricción”, subrayó Gómez Alcorta.
En tanto, el defensor Marcos Aldazábal señaló que “fijaron una custodia de las fuerzas de seguridad que es algo que está prohibido por ley, en el artículo 33 de la ley 24660”.
“Milagro va a aceptar ir ahí porque su vida corre riesgo dentro del penal de Alto Comedero y a pesar que sabe que esto la deja aún más vulnerable, sabe que su defensa va a pelear para que el modo ilegal en el que se dio cumplimiento a la cautelar sea modificado”, indicó Luis Paz, otro de los abogados de Sala.