Nombrado Inmunopotenciador CIGB 2020, el fármaco es de aplicación nasal y sublingual, y ha probado ser efectivo en personas confirmadas con la enfermedad.
Por Freddy Pérez Cabrera (*) / Ante la amenaza de la Covid-19, resulta alentador conocer sobre los ensayos en Cuba de una vacuna dedicada a fortalecer la inmunidad innata de las personas, y contribuir a reducir los riesgos de la entrada de agentes infecciosos al organismo humano.
Nombrado Inmunopotenciador CIGB 2020, el fármaco es de aplicación nasal y sublingual, y ha probado ser efectivo en personas confirmadas con la enfermedad, limitando el progreso de la afección hasta estadios de mayor complejidad y gravedad, en especial los adultos mayores.
El producto ha sido desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (cigb) en colaboración con otras instituciones científicas, explicó en el programa Mesa Redonda el doctor Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas, quien añadió que la vacuna es capaz de estimular la inmunidad de la persona a nivel local, donde se encuentra la «puerta de entrada» del virus al organismo.
Se trata, al decir del doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, de un proyecto que persigue impactar sobre el espectro de la curva de la enfermedad, pues, como se conoce, los pacientes infectados con el virus pueden transitar el contagio de forma asintomática o complicarse, como ocurre con el 20 % que llega a estados de gravedad o fallece.
Ante esta situación, el reto ha sido tratar de desarrollar una vacuna que impida que el virus sobrepase el sistema inmune del organismo y, a la vez, permita lograr un equilibrio reflejado en la llamada inmunidad natural o innata, la que podría ayudar, según el investigador, a salvar la vida de muchas personas y ofrecería notables beneficios para los grupos más vulnerables.
La vacuna, aprobada en su fase de ensayo clínico, ha demostrado, en los exámenes de sangre y de raspado de amígdalas y sublingual, cómo se estimulan las moléculas de la superficie celular que marcan la activación del sistema inmune innato relacionado con los virus, explicó el doctor Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del cigb.
«Estamos a dos niveles: demostrando la activación del sistema inmune innato, y cómo este activa la inmunidad específica contra el virus», dijo el científico, quien añadió que, hasta ahora, no existían vacunas con este fin, para el cual Cuba ya dispone de algunos productos que ahora perfecciona.
De igual manera, la ciencia en la Isla trabaja en el desarrollo de antivirales como el cigb 210, el cigb 300 y el cigb 258 (este último para pacientes graves), y labora en cuatro modelos de ensayos que permitan al país contar con métodos propios para el diagnóstico de la covid-19.
(*) Tomado del sitio Granma.