En 2018 en la Universidad Nacional de Quilmes iniciamos un proyecto que busca promover buenas prácticas periodísticas en la cobertura de casos de restitución de identidades robadas por el terrorismo de Estado, dice la información de prensa.
Los distintos capítulos de ese libro/manual repasan la historia de ese delito de lesa humanidad y los actores involucrados –tanto en su comisión como en la búsqueda de justicia–, las estrategias comunicacionales de Abuelas de Plaza de Mayo, las lógicas de la noticia en la prensa y en las redes sociales, las implicancias éticas y las posibles afectaciones a los procesos judiciales, tal cual lo describe en su notable introducción Mariana Baranachuk, académica de la UBA y la UNQUI, doctoranda de la UNLP.
La obra concluye con una parte propositiva: plantea una forma posible de abordaje y sugiere líneas de trabajo para profundizar las coberturas periodísticas, ya que “la restitución no termina con la conferencia de prensa”.
A modo de síntesis, el libro incluye una serie de recomendaciones para las buenas prácticas comunicacionales, construidas como insumo de trabajo en los talleres que promovemos con periodistas y estudiantes de comunicación.
Así comentó el diario Página 12:
«El trabajo, titulado «El rol del periodismo en la restitución de identidades» y coordinado por Mariana Baranchuk y Daniel Badenes, es una publicación conjunta de la UNQ y Abuelas de Plaza de Mayo y reúne experiencias y reflexiones sobe la labor periodística en la materia. Pero no se trata de una crítica a las operaciones políticas que muchas veces se hacen a través de los medios como resultados del juego de intereses políticos y corporativos. Como lo expone Barancuk en la introducción «apunta a aquellas situaciones donde no se trata de una acción deliberada, sino de malas prácticas debidas al desconocimiento, a patrones de comportamiento internalizados, a la falta de precisión, a permitirse ser desbordado por la propia emoción, etc.». En síntesis, el libro es una oportunidad para reflexionar sobre la práctica del periodismo, pero sobre todo un intento para contribuir a mejorar el servicio que las y los profesionales del campo pueden hacer, en general, al tratamiento del tema de derechos humanos y, en particular, a los procesos de restitución de identidades. A lo largo de las páginas aparece también el valor y la importancia de la labor comunicacional de Abuelas de Plaza de Mayo, como presentación de experiencias y propuesta pedagógica a la vez”.