Hace pocos días en las redes sociales pudo leerse este ajustado post: La parábola del pomelo a 80 mangos, o notas sobre verdulerías y el capitalismo nuestro de cada día. Enero 25 del año 2020, en un barrio de la ciudad de Buenos Aires, que no es precisamente Recoleta. Sube el precio porque no es temporada y hay pocos; y mañana, cuando seas descolado mueble viejo, perdón, pomelo argentino, también subirá el precio, porque, como hay muchos, la clientela los pide y entonces aprovechamos. La voracidad de rapiña exige políticas de Estado severas, en serio. A propósito de una nota publicada este miércoles en Página 12, que pasamos a reproducir: “¿Por qué suben los precios con el dólar oficial planchado y tarifas sin aumentos? Los empresarios dicen que es por la ‘inercia inflacionaria’ que viene de la gestión macrista. En el Ministerio de Desarrollo Productivo avanzarán en estudiar la cadena de valor y en reforzar el programa Precios Cuidados.
Por Florencia Barragan (*) / En el Ministerio de Desarrollo Productivo adelantaron a este diario que comenzarán a trabajar en las cadenas de valor de distintos sectores económicos para entender cuáles son las variables que provocan aumentos de precios. Además, reforzarán el control del programa Precios Cuidados y están trabajando para ampliarlo en mayoristas y supermercados chinos.
Esta es la respuesta a la inquietud del presidente, Alberto Fernández, quien tildó de irresponsables a los empresarios de la industria productora de alimentos que “juegan” con los precios de la canasta básica. Había afirmado que desde el Gobierno van a darle pelea a los precios “de cualquier modo”.
Pese a la estabilidad cambiaria y el congelamiento de naftas y tarifas, las consultoras estiman que la inflación de enero volverá a superar el 3 por ciento.
“Sorprende que la inflación vuelva a estar en torno al 3 por ciento teniendo en cuenta el calibre de las anclas que se están utilizando: cambiaria y tarifaria”, indicó Juan Ignacio Paolicchi de Eco Go.
“Con el tipo de cambio planchado y sin correcciones en los precios ni siquiera de las naftas, la inflación debería dar más cerca de 2 que de 3, o inclusive por debajo”, agregó. Desde la consultora registran que el rubro alimentos aumentó por encima del 4 por ciento, en parte por la eliminación del IVA cero para los productos de la canasta básica.
Desde la consultora Elypsis estiman que la inflación de enero será de 3,5 por ciento, con una suba de alimentos y bebidas de 3,3 por ciento. “Los productos que más impulsaron este rubro fueron yerba, harinas y lácteos”, indicó el economista Juan Solá de Elypsis.
La entidad Consumidores Libres relevó que sólo en los primeros 15 días del mes la canasta básica subió 3 por ciento en la Ciudad, mientras que un año atrás esa suba había sido del 1,9 por ciento.
El primero de enero llegó el fin del IVA cero en una canasta de alimentos, medida que impulsó el gobierno de Cambiemos para contener, sin éxito, la estampida de precios tras la devaluación de agosto. El actual Ministerio de Desarrollo Productivo acordó con supermercados que no trasladaran el IVA, para evitar subas del 21 por ciento, y en cambio, que absorbieran los aumentos en conjunto con las industrias alimenticias.
Sin embargo, las partes que no formaron parte de la negociación registraron subas de sus proveedores de más del 21 por ciento. Fuentes de comercios mayoristas y almacenes barriales indicaron que tras el fin del IVA cero el aceite, la harina, la azúcar y la yerba registraron subas por encima del 30 por ciento. “Es imposible absorber esos aumentos porque te fundís a los dos días”, aseguró a este diario Victor Fera, dueño del mayorista Maxiconsumo.
Ante estas subas, el Gobierno avanza en distintas estrategias. En la Secretaría de Comercio comenzarán a trabajar en las cadenas de valor de la producción. “El objetivo es entender cuáles son las variables que generan incrementos de costos adentro de cada cadena de valor”, indicó una fuente oficial. Buscarán saber si la causa es el aumento de los insumos, la logística o la concentración.
En este sentido, mantienen reuniones con empresas en las que detectan incrementos inusuales. Algunas de ellas fueron las terceras marcas que salieron del programa Precios Cuidados. “Queremos que expliquen por qué en este contexto hay tantos aumentos”, agregaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Las respuestas de los empresarios suelen ser las “clásicas”, indicaron: el retraso de los precios, la devaluación y la inercia inflacionaria.
En cuanto a Precios Cuidados, hay “avances” en las reuniones entre la Secretaría de Comercio y los supermercados mayoristas. Buscarán que haya una canasta de productos con un determinado precio, que tendrá como referencia el listado de Precios Cuidados que fue acordado con los supermercados.
Además, confían en que este acuerdo también se vea reflejado en los más de 60 mil almacenes y autoservicios de barrio que hay en el país y compran la mercadería en su mayoría en mayoristas.
La negociación más trabada es la que tiene que ver con los supermercados chinos. Desde el Gobierno aseguran que están “muy interesados” en avanzar en esa negociación, pero las asociaciones no presentaron una propuesta de canastas de productos.
La economista e investigadora Eva Sacco realizó un relevamiento de los primeros 20 días del programa de Precios Cuidados. Aseguró que en comparación con el período 2016-2019, mejoró la implementación: “Los productos se encuentra, están correctamente señalizados y la canasta es más representativa”, indicó.
Sin embargo, opinó que el programa mejorará cuando se profundice la llegada a más bocas de expendio. Desde el Gobierno trabajan en la supervisión de los precios del listado con un mecanismo de alerta que desarrollaron con supermercados y con inspectores que siguen la evolución de precios. Además, avanzarán en capacitaciones con responsables de defensa al consumidor de municipios de la provincia de Buenos Aires.
(*) Tomado de Página 12.