La diputada provincial Florencia Saintout tiene la tarea de unificar la voz de las Universidades que se desarrollan en el territorio bonaerense, para impulsarlas como instituciones al servicio de las comunidades, en una provincia que todavía sufre los ajustes y las deudas que dejó el gobierno de María Eugenia Vidal.
Por Carlos López / Este lunes el gobernador Axel Kicillof mediante el decreto 41 puso en vigencia la Ley 15.165 sancionada la semana pasada por la Legislatura provincial que declara la Emergencia Social, Económica, Productiva y Energética. Para alcanzar los objetivos que se trazan en este paquete de medidas, las Universidades tendrán una participación de colaboración con un nuevo gobierno provincial que busca luchar contra la pobreza y la falta de trabajo en localidades bonaerenses y que presenta su principal pico de urgencia en La Plata, capital de la provincia.
La designación de Florencia Saintout como conductora del nuevo Consejo Interuniversitario que tendrá la provincia de Buenos Aires como es un avance del gobierno de Axel Kicillof por devolverle a la Universidad Pública el importante rol social que supo tener en un territorio bonaerense, que hoy se encuentra en emergencia, producto de las políticas neoliberales aplicadas hasta este año por el gobierno de Cambiemos.
En la provincia funciona un total de 40 instituciones universitarias entre 23 universidades nacionales, una de carácter tecnológica, otras dos provinciales y 14 privadas. Saintout tendrá que lograr la articulación entre todas para brindar un aporte a la sociedad en diversos temas de interés económico-social, como en los sectores productivos y laborales, golpeados por la crisis social y económica que lleva al extremo los indicadores de desempleo.
En una reciente entrevista con el programa radial La Mañana, de AM 750, la diputada bonaerense, ex concejala platense y ex decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP destacó que “el gobernador (Axel Kicillof) piensa como lo pensó Néstor (Kirchner), que las Universidades tienen que estar al servicio del desarrollo y del bienestar de la población. La provincia de Buenos Aires tiene la condensación de universidades más grande del país, hay posibilidades de producir alimentos, medicamentos, hay una capacidad solidaria infernal y hoy el Estado en esta provincia arrasada lo necesita”, añadió.
A su vez, subrayó que “los gobiernos en los Estados no siempre convocan a las Universidades Públicas, a veces convocan a consultoras privadas o directamente no lo hacen y esas investigaciones universitarias quedan muertas o al servicio de los privados cuando el Estado podría hacer que sean parte de la sociedad”.
“Es absolutamente esperanzador -continuó- tener a un gobernador que viene de la Universidad Pública y que pueda dar lugar para hacer un puente” entre la producción universitaria y las necesidades más urgentes que atraviesan las familias en los barrios de las localidades.
Es que si alguien sabe de los desafíos que tiene por delante la provincia en materia social es Saintout. Como actual diputada provincial formó parte del cuerpo legislativo que aprobó a fin de la semana pasada la Ley de Emergencia Social, Económica, Productiva y Energética en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, para acompañar la propuesta enviada por Kicillof.
En su cuenta oficial de Twitter, la diputada kirchnerista explicó que la ley fue aprobada con suma urgencia por su fuerte contenido social, ya que “crea un programa especial de emergencia educativa para resolver los problemas de infraestructura en las escuelas y mejorar las condiciones en las que estudian nuestrxs chicxs”, y “faculta al Poder Ejecutivo para que, a través del Ministerio de Salud, tome las medidas que sean necesarias para garantizar el funcionamiento de la infraestructura de hospitales, unidades y centros de atención primaria, con mejores insumos y más recursos”.
De igual manera, destacó el carácter económico de la ley, razón por la cual “dota al Poder Ejecutivo de las herramientas necesarias para que pueda garantizar el pago de la deuda sin limitar el desarrollo económico y social de la provincia”. Pagar la deuda no significa hacerlo descartando puestos de trabajo como viene ocurriendo en la provincia, sino que la expansión de la producción local y de las economías regionales es la que puede garantizar un crecimiento a largo plazo.
En el plano productivo y energético, Saintout destacó también que la Ley de Emergencia permite la creación de un “programa dirigido a pymes y a pequeñxs y medianxs productorxs, para que puedan crecer y resolver su situación económica sin despedir a sus trabajadorxs” y “suspende todos los aumentos de los servicios a partir del 1° de enero de 2020 y también propone revisar el cuadro tarifario del sector energético”.
La emergencia planteada por el nuevo gobierno es una consecuencia de cuatro años de desidia en una provincia que fue dejando de lado a los sectores más importantes como la salud, la educación y el empleo formalizado, y que en definitiva afectó al conjunto de los y las trabajadoras que vieron cómo se fue desplomando la economía familiar. En La Plata, localidad donde Saintout fue concejala y mantiene una fuerte actividad como referente del kirchnerismo provincial, producto de estas políticas más de la mitad de los niños y niñas sufren malnutrición.
Según un informe publicado por el Área de Salud Colectiva de Barrios de Pie junto con el Observatorio Social por el Derecho de la Salud, sobre un total de 542 niñas, niños y adolescentes de entre dos y diecinueve años que concurren a comedores de la región del Gran La Plata, el 55,35% sufre malnutrición, de los cuales el 1,29% tiene bajo peso, el 28,41% sobrepeso y el 25,65% obesidad.
El informe que busca visibilizar el Indicador Barrial de Salud Nutricional alerta que en La Plata los indicadores son superiores a la media provincial, siendo también alta con más de un 44% de chicos con malnutrición. En la ciudad platense esta situación se vio considerablemente afectada desde que asumió la intendencia hace cuatro años el macrista Julio Garro, quien seguirá al frente de la Municipalidad en la actual gestión pese a que los comedores y copas de leche en la ciudad aumentaron en un 67% durante su primera gestión, en una muestra de la falta de enfoque social con políticas públicas centradas en los barrios.
La llegada de Saintout al centro de la organización de las universidades bonaerenses es una oportunidad no sólo para que las casas de altos estudios sean orientadas en sus programas de estudios hacia una conciencia social, sino también para que dichas universidades vuelvan a formar parte de la vida cotidiana de los bonaerenses, entendiendo las problemáticas más urgentes, aportando estadísticas reales con indicadores y formando parte de la comunidad con actividades e investigaciones que sean impulsadas por las propias instituciones educativas para mejorar la calidad de vida de todos y todas las bonaerenses.