Como presidenta del Consejo Interuniversitario creado por el gobernador Axel Kicillof, la actual diputada provincial por el kirchnerismo tendrá la tarea de reforzar la unidad entre las 22 universidades que se ubican en territorio bonaerense. Así como la Dirección General de Cultura y Educación tendrá con el nuevo gobierno el objetivo de recuperar las escuelas, Saintout trabajará para que desde las Universidades se aporte para salir de lo que la flamante administración califica de tierra arrasada por cuatro años de gobierno de Cambiemos.
Por Carlos López (*) / Florencia Saintout estará al mando del nuevo Consejo Interuniversitario que ordenó crear el gobernador Axel Kicillof como primera medida significativa y estratégica, que demuestra el compromiso del nuevo gobierno de la provincia de Buenos Aires con la educación pública, bastardeada y olvidada por el saliente gobierno de Cambiemos durante los últimos cuatro años.
Para los macristas -y para los poderes de derecha que representa- acceder a la Universidad es algo así como un privilegio para unos pocos, mientras que el peronismo históricamente tomó como política pública mejorar los mecanismos de inclusión de más estudiantes, entendiendo el acceso al conocimiento como un derecho de Estado.
La ex gobernadora María Eugenia Vidal en mayo de 2018 expresó la crueldad con la que ha gobernado Cambiemos cuando en un encuentro con socios del Rotary Club se preguntó: “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de Universidades Públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”. La justificación del ajuste en la educación superior se esgrimía con falsedades y sin ningún tipo de dato estadístico.
Para el macrismo, ser pobre es no tener futuro y no tener futuro es una elección de vida. El kirchnerismo durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner propuso exactamente lo contrario, razón por la que durante esos años se construyeron diez Universidades Públicas de las 22 que posee la provincia de Buenos Aires.
A nivel escolar, la gestión de la última gobernadora y a su ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, quedó bajo la lupa por los alarmantes indicadores que poseen las instituciones. La gestión macrista en la provincia mantuvo uno de los conflictos salariales con los docentes más largos de la historia, el cierre de más de 40 establecimientos educativos, la explosión en la escuela Nº49 de Moreno que causó la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano (48) y el auxiliar Rubén Orlando Rodríguez (45) y los recortes presupuestarios que afectaron a miles de niños y niñas que no pueden acceder a la educación básica por el deterioro de edificios y la falta de insumos.
En términos estadísticos, para el sector educativo la pérdida generada por políticas neoliberales está a la vista, ya que en 2019 la inversión en Educación representó tan sólo el 23,9% del total del presupuesto anual de la provincia, cuando en 2013 bajo la gobernación de Daniel Scioli representaba el 30%, monto que fue decreciendo cada vez más con el paso de los años macristas.
Plantear que las universidades no son necesarias porque no hay jóvenes que asisten es como justificar que la pobreza sea una problemática divina por fuera de las responsabilidades estatales, cuando la solución a problemáticas de tales flagelos debe ser asumida por un Estado presente y participativo junto a la ciudadanía. Ninguna institución que imparta educación con una mirada estratégica de país de producción, de igualdad y justicia social estará de más. Pero el gobierno de Mauricio Macri necesitaba poner en riesgo las instituciones educativas que podían cuestionar sus políticas, muy por fuera de la realidad y más cercanas a los caprichos de los organismos financieros internacionales.
“Vamos a asumir, con compromiso y responsabilidad, la tarea de coordinar con las Universidades para generar crecimiento, desarrollo e inclusión en toda la provincia de Buenos Aires”, fueron las palabras de Saintout al asumir la responsabilidad de formar parte del gabinete de Kicillof. Como actual diputada provincial supo mantener un apoyo constante a los maestros y profesores de la educación, golpeados durante todos estos años pasados por la aplicación de una política provincial que castigó los salarios y tomó represalias contra quienes se movilizaron para defender no sólo los puestos de trabajo, sino además las deficientes instalaciones educativas de escuelas y universidades de la provincia de Buenos Aires.
“Este gobierno provincial necesita valerse de la capacidad, la investigación, el trabajo y todo lo que se ha hecho aún en condiciones desfavorables presupuestarias en estos años, para aportar a lo que va a ser primero una política de emergencia, de crecimiento, desarrollo e inclusión social, que esperemos que esté mucho más arriba. Para eso vamos a necesitar a las universidades, a los rectores, a sus docentes, investigadores, no docentes y a sus estudiantes trabajando codo a codo”, dijo Kicillof el jueves pasado al oficializar la designación de la ex concejal platense y ex decana de Periodismo de la UNLP, reconocida en la provincia por ser una de las militantes kirchneristas con mayor experiencia en el ámbito académico.
La llegada de Axel Kicillof a la política provincial es una oportunidad fundamental de volver a repensar a la provincia que mayor producción genera en el país como un territorio donde no falte trabajo, con nuevas oportunidades para los miles de trabajadores y trabajadoras despedidas en la era macrista, con Universidades Públicas que formen jóvenes profesionales con un compromiso social con los sectores que más lo necesitan. La mirada de Saintout en este camino que comenzó el pasado 10 de diciembre es de gran aporte para lograr una unidad de las universidades a nivel provincial, con objetivos como ampliar el ingreso de estudiantes, reducir la deserción y focalizar los planes de estudio hacia una mirada estratégica de producción.
Articular “trabajo y conocimiento”como plantea Saintout es lo que puede empoderar al pueblo para hacer valer el desarrollo de una provincia repleta de deudas y ajustes que han complicado la cotidianidad de los barrios en cada localidad. Como lo explicó el flamante gobernador al oficializar el nuevo Consejo, “no es cierto que a la Universidad no vayan los hijos de trabajadores y trabajadoras”. De hecho, ese será el objetivo, que nuevas familias puedan acceder a la educación superior.
Días antes de asumir como gobernador en un encuentro en José C. Paz, Kicillof también había remarcado que “no hay Universidad democrática, no hay Universidad transformadora, no hay Universidad integrada con la sociedad, si los únicos que pueden acceder son aquellos que gozan de determinados privilegios”. Ese es el espíritu que Saintout llevará en la coordinación de todas las casas de altos estudios y que fue el mismo mensaje que mantuvo su plataforma política para ser candidata a intendenta de La Plata.
Su liderazgo al frente de la Facultad de Periodismo de la UNLP llevó incluso a ponerla frente a la decisión política de abrir las puertas de la casa de estudio para montar un centro de asistencia a los inundados de abril de 2013. Aquellos días la Universidad Pública fue algo más que una casa de altos estudios, fue un refugio para los miles de platenses que necesitaban acompañamiento. El objetivo de Saintout ahora será formar una comunidad universitaria bonaerense en la que se busque la transformación de los jóvenes del futuro y que dicha posibilidad sea un derecho gratuito para todos y todas.