Cuando se piensen y ejecuten renegociaciones de deudas, cuando se repare en las relaciones con México, en el futuro de Bolivia y de Evo Morales; en lo que podrá o no suceder, el Brasil de Bolsonaro y el futuro de las relaciones comerciales en estado de guerra. Cuando se tracen políticas hacia en nuestra región y hacia el mundo. La sombra del presidente Donald Trump y de la propia estrategia constante de Estados Unidos, con o sin él en la Casa Blanca, se proyectara sin medias tintas, sobre todos cuando aquella teoría de los “nuevos desafíos, como el narcotráfico y el terrosimo” viene marchando a paso agigantados. Con la firma del colega Hernán Sarquis, desde el DF, el sitio La Política On Line (LPO), insospechado de ser de izquierda o “populista”, publicó un artículo a ser leído con atención: «Bajo la designación de organización terrorista, Trump puede intervenir militarmente en México». Aquí lo reproducimos.
El 4 de noviembre pasado nueve miembros de la familia mexicano-americana Lebarón -entre ellos seis niños- fueron asesinados en el estado de Sonora. Esta tragedia puso una vez más en el centro del debate la nueva estrategia de seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero al ser las víctimas ciudadanos estadounidenses, complicó aún más la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
El presidente Donald Trump anunció que buscaría etiquetar a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas en la lista del Departamento de Estado. Aunque el viernes anunció que detendría dicha designación, «por ahora». Para entender las implicaciones que tal definición tendría en ambas naciones, LPO consultó a Richard Miles, asociado senior del Programa para las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Miles fue parte del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca de George W. Bush y miembro del equipo que desarrolló la Iniciativa Mérida. Su experiencia en asuntos de seguridad es extensa y abarca veinte años entre el Departamento de Estado y como oficial de inteligencia en el Ejército de los Estados Unidos.
¿Podría explicarnos qué es la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO)?
De acuerdo con la ley de los Estados Unidos, básicamente es un proceso del Departamento de Estado, junto con el Departamento de Justicia y el Tesoro. Designan a una organización como una organización terrorista sujeta a todo tipo de controles financieros.
¿Qué opina de la decisión del presidente Donald Trump de incluir a los cárteles mexicanos de la droga en esta lista?
El problema en este caso es que, según la definición de la ley estadounidense, una organización terrorista es un grupo que se involucra en violencia premeditada por motivos políticos. Los cárteles de la droga son diferentes. Ahora hay aproximadamente 60 o 70 organizaciones en la lista de la FTO y todas ellas son grupos fundamentalistas islámicos, o grupos marxistas, o incluso grupos comunistas como Sendero Luminoso.
Por lo que sé, ninguno de ellos son sólo grupos criminales. Algunas de esas FTO también se dedican al crimen, pero todas tienen algún tipo de ideología política. Esta sería la primera vez que una organización puramente criminal, sin ideología política, sería designada como una organización terrorista.
En cuanto a la estrategia para hacer frente a estas organizaciones delictivas, ¿qué significa esta designación?
La principal ventaja es financiera. Le da al gobierno mayor capacidad legal para perseguir las finanzas de los terroristas. Por ejemplo, cualquier banco en los Estados Unidos o cualquier banco sujeto a su jurisdicción, si se descubriera que tienen cuentas relacionadas con cualquiera de estos grupos, tendrían que reportarlo inmediatamente al Tesoro y ese dinero sería congelado. La parte de la financiación sería mucho más fácil para las autoridades estadounidenses. La otra cosa es el apoyo material. Cualquier individuo u organización que dé dinero a los cárteles de cualquier forma o manera, esas personas también podrían ser acusadas de un delito en los Estados Unidos. Cualquiera que provea, digamos, una casa o un auto, podría ser procesado en los EU. Esas son las ventajas que esta designación da a las autoridades estadounidenses.
Trump dijo que «los cárteles han costado miles de vidas estadounidenses debido a la adicción a las drogas». Eso va a ser un problema porque la ley de Estados Unidos dice que debe ser violencia por motivos políticos. La drogadicción y el narcotráfico no cumplen con los estándares de la ley.
En México existe la preocupación de que esto pueda convertirse en una intervención militar. ¿Son estos temores justificables?
Bueno, el problema aquí es la forma en que el presidente Trump ha hablado de este asunto. No ha hablado de esto refiriéndose a la financiación. Dijo que «los cárteles han costado miles de vidas estadounidenses debido a la adicción a las drogas». Eso va a ser un problema porque la ley de los Estados Unidos dice que debe ser violencia por motivos políticos. La drogadicción y el tráfico de drogas no cumplen con los estándares de la ley. Pero también ha dicho que le ofreció al presidente López Obrador «que vayamos a limpiar [México]». El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la oferta. Ciertamente suena como una acción militar que viene de la boca del propio Trump. Puedo entender por qué los mexicanos estarían preocupados por algún tipo de acción militar.
Personalmente no veo que eso suceda porque simplemente ya tenemos una buena cooperación con las autoridades de seguridad mexicanas, y ya estamos viendo una nueva forma de combatir a los cárteles bajo el mecanismo que tenemos con la Iniciativa Mérida. La forma en que Trump ha hablado de esto ciertamente crea la impresión de que habría algunas acciones militares, pero creo que la ventaja es principalmente financiera.
Si esta designación sigue adelante, ¿significaría que Trump no necesitaría la autorización del Congreso para lanzar una intervención militar en suelo mexicano?
Bueno, sí, ese es un buen punto. Si se designara a una organización como terrorista, la ley de Estados Unidos ya le da al presidente autoridad para llevar a cabo una redada y ese tipo de cosas. Eso está incrustado, creo, en la autorización de la fuerza militar de 2001. Una legislación que, una vez más, estaba dirigida a grupos como Al Qaeda. Eso en teoría le daría al presidente la autoridad para perseguir a estos grupos unilateralmente, pero no creo que Estados Unidos lo haga porque ya tenemos muy buena cooperación con los mexicanos para hacer precisamente eso, para perseguir objetivos de alto valor [capos del narco].
Y las autoridades están reevaluando esa estrategia porque se dan cuenta de que realmente no funciona. Ambos lados, en México y Estados Unidos, esa estrategia no ha reducido la violencia y no resuelve realmente el problema subyacente. Pero tienes razón, en teoría, bajo esta designación el presidente puede decir «sabes qué, vamos a eliminar a ese líder con o sin el consentimiento de los mexicanos».
¿Podría, digamos, ordenar un ataque con drones en territorio mexicano?
Bueno, de nuevo, aquí es donde podría convertirse en un problema. El Congreso de los Estados Unidos no puede bloquear la designación de la FTO, pero los tribunales pueden revisarla. Alguien que actuara en nombre de los cárteles podría presentar una demanda ante un tribunal de los Estados Unidos para revertir la designación y los tribunales la revisarían. Se reduciría a si -por ejemplo- el ataque a la familia Lebarón, fuera por motivos políticos, o si simplemente se interpusieron en el camino de los narcotraficantes. Ahí es donde ocurriría el debate. Creo que sería desastroso para nuestra cooperación actual con México, hacer algo así unilateralmente. Destruiría décadas de muy buena cooperación con México.
¿Cuál cree usted que es la posición del sistema de seguridad nacional de Estados Unidos sobre este tema?
La gente en el ejército y en Seguridad Nacional, gente que ha trabajado con las autoridades mexicanas, creo que aconsejarían muy fuertemente en contra de tomar acciones militares unilaterales. Porque han tenido una relación tan buena con los mexicanos. De nuevo, él es el presidente y podría ordenar algo así sin escuchar a sus asesores. Y no se ayuda a sí mismo con las declaraciones que sugieren una acción unilateral.
¿Qué opina de la estrategia de seguridad del presidente López Obrador?
Bueno, no estoy seguro de que haya una estrategia. Claramente, como mencioné, hay mucha insatisfacción por parte de México y Estados Unidos en términos de lo que ha logrado la estrategia de capturar [líderes] de alto valor, y no ha sido impresionante en términos de la reducción de la violencia. Ya existe un consenso en cuanto a que necesitábamos pasar a otra cosa, y entre esas cosas estaba la cuestión de ir tras las finanzas de los cárteles.
Pero el gobierno mexicano no ha hecho eso.
No lo han hecho. Por lo tanto, el problema es que es uno de esos temas en los que no se puede retirar a los militares sin dejar otra cosa en su lugar. Al reducir el papel de los militares en México, pero sin reemplazarlo con otra herramienta, se envía una señal a los cárteles de que pueden ser mucho más agresivos y que habría muy poco retroceso. Creo que eso es lo que vimos en Culiacán. Ellos sienten que hubo un vacío en términos de política en el lado mexicano, y me temo que vamos a ver más de eso si López Obrador no sale con una estrategia de reemplazo muy fuerte. Creo que van a ser más desafiados.
Ir tras el dinero es una estrategia bastante efectiva. Eso significa que, en lugar de enviar soldados a quemar campos de amapola, estarían enviando contadores e investigadores a los bancos y estrían escudriñando las cuentas bancarias relacionadas con eso. Los EU descubrieron que hacer eso con organizaciones terroristas y criminales es bastante efectivo.
¿Cómo sería esa estrategia? ¿Qué puede hacer el gobierno mexicano para luchar contra los cárteles sin recurrir a la vieja estrategia de objetivos de alto valor? Sin capturar a los capos de la droga.
Ir tras el dinero es una estrategia bastante efectiva. Eso significa que, en lugar de enviar soldados a quemar campos de amapola, estarían enviando contadores e investigadores a los bancos y estrían escudriñando las cuentas bancarias relacionadas con eso. Los EU descubrieron que hacer eso con organizaciones terroristas y criminales es bastante efectivo.
Una vez que se quedan sin dinero es muy difícil hacer negocios. Mi entendimiento es que se puede hacer mucho en ese frente. Los EU podrían proporcionar una gran cantidad de asistencia técnica sobre cómo hacerlo legal y efectivamente. Eso podría dar algún fruto. Pero aún debes tener algún tipo de estrategia militar para no rendirte, o para poder defenderte cuando asedian ciudades enteras. Necesitas la capacidad de responder. Pero sólo ir por objetivos de alto valor [capos]… no funciona.
¿Por qué cree que la administración de López Obrador no ha ido tras el dinero?
Bueno…. No lo sé, para ser honesto. Desafortunadamente, muchas personas -públicamente poderosas- estarían implicadas. Tal vez AMLO no quiere profundizar demasiado en ese frente. La otra parte es, no sé cuál es su capacidad técnica, o el consejo que está recibiendo en su gobierno y si cree que sería demasiado difícil, o que se necesitaría demasiada cooperación con los Estados Unidos en materia de banca…. No lo sé. No lo sé.
¿Cómo cree que esto se va a desarrollar en la relación bilateral?
Creo que esto va a ser una verdadera prueba para la relación México-Estados Unidos. Con el presidente Trump, puede cambiar de un día para otro, pero nos esperan unas semanas difíciles, si no meses. Si esta clasificación se aprueba y Estados Unidos comienza a considerar acciones unilaterales de seguridad, eso va a ser un desafío muy serio para las relaciones entre México y Estados Unidos. Porque esa es la única área en la que ha sido una buena historia en la relación bilateral, en contraposición al comercio. Así que, si eso explota, creo que tendremos un par de años difíciles, o al menos mientras el presidente Trump sea presidente.
Texto tomado del sitio La Política On Lines (LPO)