Israel las tiene; Irán tal vez posee potencial para fabricarlas; Arabia Saudita aspira a imitar a este último y, lo más reciente, Turquía las quiere. La carrera por las armas nucleares está en desarrollo en Medio Oriente.
Por Armando Reyes Calderín, desde Beirut / El régimen de Tel Aviv fue el primero y único en la región que consiguió dotarse del arma más mortífera en la historia, cuando en los años 60 probó una bomba atómica y su arsenal actual, según informes sin confirmar, asciende a unas 200.
Nunca firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) e irrespeta cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, apoyado por Estados Unidos, su aliado mayor.
Tras su salida del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, siglas en inglés) o acuerdo nuclear, sellado entre Teherán y seis potencias mundiales, el gobierno estadounidense da pasos para que el letal ingenio continúe atemorizando a la humanidad.
Se salió de un convenio firmado en 1987 con la entonces Unión Soviética y en días recientes probó un misil de alcance medio portador de ojivas nucleares.
Y va a más, tras la anuencia del presidente Donald Trump de que compañías estadounidenses vendan al reino saudita tecnología para procesar material fisionable.
El príncipe Mohamed Bin Salman aseguró que de obtener la bomba Irán, su archirrival en la región, ellos de inmediato harán lo indecible por poseerla.
Un informe del Comité de Supervisión del Congreso de Estados Unidos, apunta que, con respecto a Riad, Washington eliminó la separación entre la política gubernamental y los intereses corporativos.
El texto plantea que, al parecer, la Casa Blanca está dispuesta a colocar las ganancias potenciales de los amigos del presidente por encima de la seguridad nacional del pueblo estadounidense y del mundo con la propagación de armas nucleares.
Washington está interesado en permitir transferencia de tecnología nuclear sensible sin exigir que el reino saudita cumpla con los requisitos legales de no participar en actividades que puedan conducir a la proliferación, de acuerdo con el reporte.
Y de otro lado, Irán anunció un tercer paso de reducciones de compromiso con el Jcpoa ante la inacción de los firmantes europeos frente a las sanciones reimpuestas por Estados Unidos.
De momento, las políticas erráticas de Trump están empujando a Medio Oriente hacia una peligrosa competencia nuclear entre Arabia Saudita e Irán.
Y en días recientes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que, si algunos tienen ojivas nucleares, porque yo no puedo tenerlas. No lo acepto.
Así dejó entrever su aspiración de dotar a Turquía del arma nuclear.
Erdogan argumentó que Estados Unidos y Rusia almacenan entre los dos de 12 a 15 mil ojivas nucleares? los países avanzados también las tienen y aquí, al lado ¿las tiene Israel? Sí, las tiene. Y nadie les toca un pelo.
Con su larga trayectoria de conflictos en Medio Oriente, uno librado con bombas atómicas quizá sea el último de la historia.
Tomado de la agencia Prensa Latina.