Con la complicidad de la burguesía carroñera de la Argentina, sobre todo aquella que conforma la mafia concentrada de formadores de precios, en un país de empresas en “quiebra” pero con empresarios ricos, de fortuna en el exterior –incluso los que la juegan de quejosos -, el (des) gobierno de Macri, consentido por la oposición que nada hizo para rajarlo a patadas en el marco de las instituciones que prevé la Constitución y tolerada por una gran arco social, mayoritario en cuanto a tolerante, más allá de los cacareos, ese gobierno anunció el miércoles una batería de medidas con la cual intenta mostrar proactividad para enfrentar un escenario de crisis económica y fuerte deterioro de las condiciones de vida de la población a seis meses de las elecciones presidenciales. En general, busca poner un freno a las propias políticas que condujeron a la economía a la situación actual.
En el centro del paquete está el congelamiento de precios de 60 productos de la canasta básica en grandes supermercados durante seis meses, el freno a los aumentos al transporte público (la Ciudad de Buenos Aires se sumó con la anulación del incremento del subte a 21 pesos previsto para mayo) y peajes nacionales hasta fin de año, la marcha atrás con la suba del 4 por ciento en mayo y otro 4 por ciento en agosto en la electricidad y el congelamiento hasta septiembre de las cuotas de los planes prepagos de los celulares. Las medidas fueron comunicadas en Olivos por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto a la titular de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y su par de Producción, Dante Sica. Se esperaba la presencia del Presidente, pero Mauricio Macri prefirió subir a internet el insólito video de un “timbrazo” y evitar el discurso en vivo. Así consigna el diario Página 12 este jueves, en un texto que pasamos a reproducir.
En el Mercado Central y en stands de los frigoríficos exportadores se ofrecerán cortes de carne populares a precios más baratos que los actuales, hay nuevos créditos de la Anses a tasas “no usurarias, del 50 por ciento como máximo” y 10 mil nuevos créditos Procrear. También se anunció una mejora de las condiciones de refinanciamiento de deudas de pymes con la AFIP y una rebaja de retenciones para pymes exportadoras.
Las dos principales herramientas de política económica de los Estados nacionales son la política fiscal y monetaria. En los momentos de crisis, de caída del consumo y del empleo, ambas se utilizan de manera expansiva y contracíclica. En cambio, el Fondo Monetario Internacional definió para la economía argentina una continuidad del ajuste fiscal y monetario, en tanto que el Banco Central podrá usar a cuentagotas las reservas para garantizar el control del mercado cambiario. La camisa de fuerza en la cual el Gobierno se metió para salvarse frente al descalabro del año pasado queda más en evidencia en este momento, cuando las medidas adoptadas por el presidente Macri son de impacto medio o bajo y varias están directamente en contra del discurso ultraliberal que siempre defendió a capa y espada. El impacto fiscal total de las medidas anunciadas es de apenas 9 mil millones de pesos, según indicó el ministro Dujovne.
Después de despotricar años contra los acuerdos de precios, socavar la capacidad de control de la Secretaría de Comercio con despidos masivos, reducir el peso específico de Precios Cuidados y hasta amagar varias veces con la eliminación del programa, el Gobierno anunció el lanzamiento de una nueva franja de artículos con congelamiento de precios durante seis meses. A diferencia de la lista de Precios Cuidados, cuya próxima actualización es a comienzos de mayo y cada cuatro meses, habrá 60 productos de 12 categorías con precio fijo hasta fines de octubre.
El acuerdo se tejió con las 16 empresas proveedoras de bienes de consumo masivo más importantes del país. Participan Arcor, Bagley, Ilolay, Molinos, Sancor, Quilmes, Ledesma, La Serenísima y Norton, entre otras. Entre los 60 productos hay aceites, arroz, harinas, fideos, leche, yogur, yerba, infusiones, azúcar, conservas, polenta, galletitas, mermeladas y bebidas. Salvo algunas excepciones, se trata de segundas o terceras marcas.
“Las empresas se comprometen a asegurar disponibilidad de los productos en góndola en los 2500 puntos de venta adheridos de todo el país. Estarán disponibles a partir del lunes 22 de abril”, asegura el Gobierno. El gran interrogante surge por el lado de la garantía de abastecimiento. El ministro Dante Sica aseguró que “con el apoyo de asociaciones de consumidores y de las provincias se fiscalizará el cumplimiento del acuerdo”. También destacó la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para reglamentar la ley de Lealtad Comercial.
Por otro lado, después de aplicar un fuerte tarifazo en todos los servicios públicos, ahora el Gobierno anunció que no volverán a subir hasta fin de año las tarifas del transporte público que depende de Nación, que son los colectivos y trenes que conectan dos provincias o distritos distintos. Además, se anula el aumento de la luz del 4 por ciento en mayo y otro 4 por ciento en agosto que completan la suba del 26 por ciento de febrero y 14 por ciento de marzo. En el caso del gas, se mantiene la suba del 10 por ciento en abril, 9,1 por ciento en mayo y 7,5 por ciento en junio que en términos acumulados suma 29 por ciento. pero sigue en pie el “aplanamiento” de la tarifa en el invierno, con descuentos que se pagan en el verano. Tampoco habrá más aumentos de los peajes (que ya aumentaron fuertemente en el año) ni de los planes prepagos de celulares hasta septiembre (las empresas acaban de aplicar subas del 18 por ciento).
En carnes, se anunció que “frigoríficos exportadores acordaron vender 120 mil kilos por semana de asado, vacío y matambre a 149 pesos el kilo en la feria minorista del Mercado Central y en las bocas de expendio de cada uno de los frigoríficos (que se irán instalando en estas semanas).
Las deudas de los principales impuestos (IVA, Ganancias y Bienes Personales) vencidas al 31 de enero, incluidas las retenciones y percepciones impositivas podrán regularizarse hasta en 60 cuotas con una tasa de interés tope para las pymes del 2,5 por ciento mensual. El resto de los contribuyentes también podrá tener una tasa del 2,5 mensual si realizan un pago inicial del 20 por ciento de su deuda. La primera cuota recién vencerá el 16 de septiembre de este año. “La medida es bienvenida porque era reclamada por el sector”, manifestó ayer Marcelo Fernández, de Cgera.
También se anunció la rebaja a cero de retenciones para pymes exportadoras, aunque aplica sólo para el diferencial positivo frente al año pasado y en empresas que venden al exterior menos de 50 millones de dólares por año. Se acorta el plazo para que las tarjetas de crédito paguen a los comercios y se elimina la comisión que los bancos cobran por recibir efectivo.
La ministra Stanley anunció que se ofrecerán créditos para jubilados, titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), titulares de Asignaciones Familiares que cobran hasta 50 mil pesos por mes y beneficiarios de la pensión universal. La tasa supuestamente atractiva que permite evitar caer en los préstamos usurarios es “como máximo del 50 por ciento”, dijo la ministra. También mencionó descuentos en supermercados, corralones y en medicamentos. Por otro lado, Stanley anunció que se lanzarán 10 mil nuevos créditos Procrear. Descartaron cambios en el sistema de créditos hipotecarios UVA, que se volvieron una pesadilla para los que eligieron esa opción antes del estallido cambiario e inflacionario del año pasado. La ministra agregó que se amplían los créditos para conexión a la red de gas, dirigidos a los usuarios de garrafas.