La situación económica en la provincia de Buenos Aires no puede escapar a la realidad que atraviesa el resto del país, con tarifazos que siguen empobreciendo a millones de argentinos y una inflación que en febrero cerró en un 3,8%, nuevamente muy por encima de los augurios del gobierno macrista. Casi como si se tratara más de engaño premeditado que de un análisis económico, el gobierno de Vidal no puede cumplir con los indicadores que promete en cada recorrida de timbreo que la gobernadora realiza por distintos municipios los fines de semana. Ante un gobierno que lo único que hace es demandar más y más gastos por parte del pueblo, un proyecto alternativo que responda a las líneas del kirchnerismo podría ser el puntapié de una recuperación del campo popular. Florencia Saintout como presidenta del bloque de Unidad Ciudadana en la Cámara de Diputados provincial, lleva adelante hoy un sinfín de demandas sociales en La Plata y otras localidades bonaerenses de la región que ya no resisten el saqueo macrista a costa de las grandes mayorías.
Por Carlos López / En La Plata, la semana pasada se evidenció una nueva muestra de la desidia del gobierno provincial, en complicidad también con el gobierno municipal que conduce Julio Garro, cuando distintos colectivos del campo popular nucleados en el Frente de Organizaciones en Lucha acamparon frente al hipermercado Carrefour de esa localidad en reclamo por la falta de alimento y trabajo en los barrios, que los lleva a la extrema situación de pedir para sobrevivir. Nada de esto se vio en las páginas o portales hegemónicos de los medios durante la semana y mucho menos en las pantallas de televisión, donde los periodistas afines al gobierno están más ocupados en analizar la situación de Venezuela -con enviados especiales y todo-, olvidando la miseria que miles de bonaerenses pasan hoy por falta de acciones concretas del Estado.
Si bien las organizaciones levantaron el acampe luego de 48 horas de movilización, anunciaron que volverán esta semana próxima porque no han tenido respuestas de ningún tipo. A pesar de que el reclamo se realizó frente al hipermercado, los referentes explicaron que no es un pedido hacia la empresa, sino más bien a los gobiernos nacional y provincial para exigir “trabajo, aumento salarial y un plan de emergencia para revertir las graves consecuencias sociales del ajuste que golpea a la clase trabajadora”. Esto mismo fue replicado en otras 13 provincias que atraviesan una situación similar.
Pese a que la gobernadora no se cansa de anunciar ante los medios que la provincia está mejor que antes de su llegada, en realidad La Plata como la capital bonaerense y fuente de producción para muchas zonas de la provincia, hoy se encuentra con un alarmante 30% de pobreza y una desocupación que ya supera el 10%, además de que el trabajo informal y no registrado ha aumentado considerablemente. “Lejos de la prometida pobreza cero anunciada por Macri, en los barrios populares se acrecienta la marginación y la miseria, con salarios que se encuentran por debajo de la línea de indigencia, tarifazos y despidos que condenan a millones de trabajadores y trabajadoras a la lucha cotidiana por llevar un plato de comida a la mesa”, sostuvieron en un comunicado el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), MTD Aníbal Verón, MRP, Frente Arde Rojo, MTR por la Democracia Directa y la Cooperativa de Producción Agroecológica-COPA.
“Estamos en una situación como lo fue el 2000-2001: los comedores están incrementando la cantidad de gente al igual que los movimientos sociales, lo que significa que no hay trabajo ni comida”, sostuvo en este sentido Juan Pablo Nocelli, del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón.
Lo grave de la realidad que pasan las familias bonaerenses es que la crisis es tanto económica como estructural, lo que lleva meses de reconstrucción en caso que una alternativa electoral pueda recuperar un gobierno que piense en las grandes mayorías. Por ello es que la educación viene sufriendo un deterioro constante de las instalaciones educativas, pese a los pedidos de los gremios docentes que han solicitado en varias ocasiones la necesidad urgente de aumentar los fondos para mantener en condiciones a las escuelas de los más chicos.
En La Plata, los problemas edilicios son cada vez más y recientemente se sumaron nuevas instituciones con problemas como el Jardín Municipal Nº 8 de Villa Elvira que debió suspender las clases por una fuga de gas, al mismo tiempo que desde el Jardín Nº 955 de Gonnet denunciaron que llevan más de una semana sin el servicio del gas. A su vez, los maestros del Jardín Nº 943, ubicado frente a Plaza Máximo Paz, le tuvieron que pedir a los padres de los alumnos que lleven sus propios cubiertos porque el Sistema Alimentario Escolar (SAE) no aporta los fondos necesarios para comprarlos, siendo que la totalidad del mismo se está utilizando para la compra de alimentos como primer prioridad.
Debido a que también se agregan muchas escuelas a esta misma situación, sumada a la falta de alimentos, insumos y las altas posibilidades de derrumbes en escuelas sin mantenimiento, el concejal platense de Unidad Ciudadana, Gastón Castagneto, exigió que se declare la Emergencia Educativa en la capital bonaerense y que el gobierno provincial aumente los fondos para el SAE, ya que los servicios aumentan al mismo ritmo que la cotización del dólar y los comedores cada vez necesitan alimentar a más menores que antes podían cubrir sus necesidades en sus hogares. Pero los fondos destinados siguen siendo los mismos o, en el mejor de los casos, aumentan siempre un porcentaje por debajo de la inflación.
Por lo pronto, en Del Viso dos alumnos resultaron heridos y fueron hospitalizados después de que un trozo de mampostería cayera sobre ellos en la Escuela Primaria Nº 25, del barrio Los Cachorros. Esto trajo al recuerdo de los gremios el trágico accidente que se cobro la vida de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez en la escuela Nº 49 de Moreno, hecho que derivó en una ola de reclamos de otras instituciones en las mismas condiciones y que fueron respondidas por Vidal con una negación de acciones y hasta el cierre del organismo provincial que se encargaba del mantenimiento para pasar esto a un nuevo organismo totalmente controlado por la gestión pero sin objetivos claros ni acciones concretas a corto y mediano plazo.
El descontento con las medidas del gobierno de Vidal son cada vez más fuerte y con nuevos colectivos que se van sumando producto de la desesperación que abunda en los barrios ante la falta de trabajo. En La Plata el último ruidazo de la última semana estuvo encabezado por las dos CTA, seguidas por Camioneros, el Partido Justicialista La Plata, Patria Grande, el Frente Gremial Regional, ATE, las organizaciones sociales CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa. Además, en la movilización contra los tarifazos estuvieron los gremios docentes y los estudiantes de la FULP.
Pero Vidal no sólo no escucha los reclamos por las instituciones que funcionan como pueden, sino que mucho menos cumple con su palabra. En Abasto, localidad del partido de La Plata, hay un terreno baldío donde debería estar ubicado un jardín que había prometido el gobierno de Cambiemos. Exactamente lo mismo ocurrió con otros proyectos en los barrios de Hernández, San Carlos y Olmos. Lo grave de esto no es sólo la falta de incumplimiento de sus funciones, sino que además está situación deja en el olvido a padres y niños que reclaman más lugares por la falta de vacantes en estas zonas, un pedido que pese a ser elevado por los gremios nunca fue solucionado.
La presidenta del bloque Unidad Ciudadana PJ-FPV, Florencia Saintout, desde que comenzó el año empezó a recorrer los diferentes barrios de la capital bonaerense que se ven afectados seriamente por la desidia de los gobiernos municipal y provincial, y confían en que las elecciones de este año pueden ser un punto de encuentro para iniciar la recuperación del Estado para impulsar todas las políticas públicas que el macrismo le niega al pueblo. En una reciente visita a Altos de San Lorenzo, la ex concejala platense y ex decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP alertó que el primer problema que afrontan las familias con la gestión de Vidal “es la falta de trabajo” y remarcó que en estos años “muchos platenses han perdido el empleo, y los que aún no lo perdieron no les alcanza para llegar a fin de mes”.
La diputada kirchnerista es hoy una esperanza para aquellas familias que por más que envíen a sus hijos a los comedores, no pueden alimentarlos de la mejor manera porque las propias instituciones ya no cuentan con recursos para todos. A su vez, en cuanto a la desidia en el sistema provincial de Salud, cuestionó que “cuando tenemos problemas o nuestros hijos e hijas se enferman, las salitas están desbordadas y carecen de los profesionales y recursos que deberían tener. Tenemos un intendente, una gobernadora y un presidente profundamente avaros. Quieren todo para ellos y nada para el pueblo. Nosotros queremos que todos vivamos bien”, remarcó.
Este fin de semana pasado la legisladora bonaerense estuvo visitando a los vecinos de Las Rosas, Melchor Romero, que vienen sufriendo los constantes cortes de agua y luz, además de que cada mañana cuando salen de sus casas a trabajar tienen que sufrir las calles intransitables. Otras familias ni siquiera pueden pensar en ello porque lo primero que los preocupa es directamente la falta de trabajo. Es así como con encuentros como este Saintout comenzó una campaña que en las redes sociales se replica bajo el lema #HayOtroCamino, para proponer un Estado presente frente a las necesidades de la sociedad y la falta de asistencia que reproduce la gestión de María Eugenia Vidal y Julio Garro en La Plata.
Esta situación se repite una y otra vez en todas las recorridas que inicia Saintout, tal como las que esta semana llevó a San Carlos y City Bell, donde las organizaciones sociales y los vecinos coinciden en los mismo: cada vez hay más gastos y menos ingresos. El transporte es uno de los puntos más alarmantes en la capital provincial, donde el colectivo pasó de costar 3 pesos en 2015 a 19,20 pesos hasta la fecha, lo que marca un aumento del 633%. Asimismo, el litro de nafta pasó de 14 pesos a 47 pesos, dando un aumento de 335% en menos de cuatro años de gestión macrista. Estos son sólo indicadores que se traducen también en aumentos sobre los alimentos, servicios y otros gastos que ponen en quiebre a la economía familiar.
“Queremos vivir en un barrio en donde tengamos trabajo, donde los pibes y las pibas tengan oportunidades, que puedan decidir si quieren trabajar o estudiar, que puedan acceder al boleto estudiantil. Queremos que los más chicos puedan jugar, que puedan ir a un club a hacer deporte. Nosotros queremos ampliar el calendario de vacunación y que los jubilados puedan acceder a los medicamentos”, explicó en uno de sus últimos encuentros compartidos con los vecinos la legisladora que propone unir a los barrios detrás de la propuesta electoral que siga el camino de Cristina Fernández de Kirchner.
Es que ante un gobierno que sólo piensa en unos pocos y que niega una realidad que desborda por la falta de oportunidades y el aumento de la pobreza, no queda otro camino que repensar una construcción popular nacional que realmente responda a los intereses de las inmensas mayorías, de los y las trabajadoras que si no han perdido el trabajo al menos temen por sus puestos y que incluso hoy tienen que destinar el doble de tiempo a generar ingresos porque el dinero no alcanza para cubrir los gastos de alimentación, vestimenta, educación y los servicios que siguen aumentando a paso firme. Ninguna gestión que responda a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) podrá garantizar que los bonaerenses sean felices. La gestión de Vidal propone sobrevivir cómo se pueda, mientas que los bonaerenses reclaman una mejor calidad de vida, con justicia social, educación para los pibes y pibas, y trabajo para madres y padres.