Con la nueva oficialización del aumento del servicio eléctrico por intermedio del Ministerio de Infraestructura, el servicio subirá al menos un 38% en una provincia de Buenos Aires que cada vez tiene más bonaerenses a los que les cuesta llegar a fin de mes con un saldo positivo en las diferencias entre los ingresos y los gastos que tienen que afrontar las familias, en tiempos donde el empleo es un bien preciado gracias a la política macrista que provee los despidos masivos y pone un freno del consumo para mantener los estándares económicos exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este contexto social que genera indignación entre la sociedad, provocó que en una de las últimas visitas de enero de María Eugenia Vidal a localidades del interior finalice con un escrache que la gobernadora recibió en Leandro N. Alem, ciudad donde estuvo en una recorrida por los partidos de Vedia, Ameghino y Roque Pérez. Los aumentos de los servicios básicos y del transporte es una de las medidas que más afecta a los bonaerenses para mantener un nivel de vida que con la gestión macrista es cada vez más perjudicado. La presidenta del bloque de Unidad Ciudadana – FpV – PJ, Florencia Saintout, denunció la falta de acción de la gobernadora porque el pueblo se enfrenta a “un Estado ausente” y cuestionó que desde Cambiemos “lo único que hacen es dar una nueva demostración del cinismo ante una provincia que está en crisis”.
Por Carlos López/ La gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires no hace más que generar dolores de cabeza entre los bonaerenses que ven cómo sus ingresos cada día alcanzan para menos compras y, en muchos casos, son destinados en un alto porcentaje a cubrir las necesidades básicas y el pago de los servicios. La gobernadora visitó el viernes pasado la localidad de Leandro N. Alem en una nueva de sus rutinarias salidas para conversar con vecinos siempre protegida de su comitiva, acto que en esta oportunidad no se cumplió a lo esperado, ya que fue repudiada por un grupo de ciudadanos que mostraron su descontento con las políticas que generan más pobreza. El grupo de vecinos se acercó identificaron a la gobernadora como «chorra», «hiena», «delincuente», «falsa» y «caradura».
Lo ocurrido en la ciudad ubicada a unos 300 kilómetros de la Capital Federal se produjo luego de que Vidal se acercar a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Municipal de la localidad de Vedia, cabecera del partido. Esta no es la primera vez que le ocurre un hecho de estas características a la gobernadora macrista. En octubre del año pasado la también tuvo que escuchar a un grupo de personas que realizó un escrache frente a las puertas de la Municipalidad de 25 de Mayo, mientras que ella se reunía con el intendente de esa localidad, Hernán Ralinqueo, en un día en el que la gobernadora abandonó la ciudad en medio de los gritos de “traidora”, en un movilización convocada por docentes, médicos y familiares de Santiago Maldonado.
Situaciones similares también habían ocurrido en otras localidades como Mar del Plata o Magdalena, principalmente luego de que se descubriera la complicidad que Vidal mantuvo en las gestiones con los aportantes truchos para la campaña electoral de 2017. A su vez, la difícil situación económica y las medidas tomadas por el mandataria provincial hacen aún más que la sociedad responda con críticas y escraches a sus políticas que ponen cada vez más familias en las calles con el cierre constante de fábricas e industrias que no pueden mantener la producción por la caída de las ventas y el fuerte aumento de los servicios y la materia prima.
Así como la sociedad se expresa en su conjunto, desde los sectores opositores al gobierno algunos funcionarios buscan alternativas al saqueo que ejecuta la alianza de Cambiemos en complicidad con los organismos internacionales. El viernes pasado, un grupo de intendentes bonaerenses del PJ junto al Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (CEPIS) y la Defensoría del Pueblo provincial, presentaron un amparo en la justicia para intentar ponerle un freno a los tarifazos aprobados por la gobernadora. El recurso judicial se fundamenta en que no se realizaron audiencias públicas antes de autorizar los incrementos, tal como establece la Constitución Nacional. Es decir, que el gobierno se muestra abierto a escuchar a las empresas en reuniones privadas pero no hace lo mismo con el pueblo o ni siquiera con defensores o representantes de la ciudadanía, que será en realidad el consumidor final que abonará los aumentos. La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, como parte del grupo de jefes comunales que encabeza la presentación comentó que “en el interior de la provincia, las boletas de luz están cerca de los 2 mil pesos. ¿Qué sueldo tendríamos que tener para poder sostener estas tarifas? Estamos apelando a la justicia nuevamente para que pueda poner orden lo que debería poner el Estado», fustigó.
La presidenta del bloque de Unidad Ciudadana – FpV – PJ, Florencia Saintout, como principal referencia del kirchnerismo en La Plata y la provincia cargó contra la administración de Vidal porque se niega a garantizar un subsidio que permita congelar el valor del gas envasado, el cual es utilizado principalmente por los ciudadanos con mayores necesidades. El aumento a nivel nacional que decretó la resolución 15/2019 de la Secretaría de Energía de la Nación, permitió que el gas licuado de petróleo que se utiliza para la garrafa social tenga un incremento del 24% a partir de este mes, lo que lleva al precio de la garrafa de 10 kilos al menos a 300 pesos.
“El aumento de la garrafa afecta, principalmente, a los que menos tienen. La ciudad de La Plata es el tercer conglomerado urbano en cantidad de personas con necesidades básicas insatisfechas. Hay más de 200 mil platenses por debajo de la línea de pobreza y otros 54 mil en plena indigencia. Julio Garro debe reconocer que un nuevo aumento de la garrafa social profundiza la crítica situación de los platenses”, afirmó Saintout con respecto a la posición que toma la gobernadora para permitir los aumentos sin cuestionamientos, postura que en la capital bonaerense es replicada por el intendente de Cambiemos. Es por ello que la diputada busca junto a otros legisladores del bloque que precede impulsar una propuesta para que la garrafa social sea declarada como bien público esencial en la provincia, lo que permitiría subsidiar a los sectores sociales residenciales de bajos recursos que no cuenten con servicio de gas natural por redes.
Así como viene ocurriendo con los servicios básicos, Saintout remarcó que con el aumento de la garrafa social se cumple “un nuevo golpe al bolsillo” y recordó que “desde la asunción de este gobierno, la garrafa aumentó más de un 300%. ¿Cómo van a hacer las y los bonaerenses que no tienen trabajo para pagar este nuevo aumento?”, se preguntó la diputada bonaerense, al mismo tiempo que cuestionó que en la provincia de Buenos Aires “más de dos millones dependen de la energía eléctrica porque no tienen gas natural. En lugar de aumentar las garrafas, ¿por qué la gobernadora no se ocupa de reducir esta cifra vergonzosa?. Lo único que hacen es dar una nueva demostración del cinismo de este gobierno porque la provincia está en crisis. El gas es un servicio esencial y Vidal debe garantizarlo”, finalizó la ex concejala de La Plata y ex decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP..
También durante esta semana pasada Saintout participó de la inauguración de la unidad básica “Me Verás Volver”, situada en la intersección entre 419 y 17 de Villa Elisa, donde aseguró que “hoy, el Estado está ausente en cada platense y sólo está presente la solidaridad de sus vecinos”, en relación al difícil momento que atraviesan las miles de familias de los barrios periféricos del Gran La Plata, olvidados por Vidal y castigados con los aumentos constantes de los precios y la caída del empleo. Por esta razón, la diputada provincial recordó que pese a que la gobernadora lo oculte y trate de demostrar estadísticas engañosas sobre su gestión, la realidad es que “uno de cada tres niños son pobres en la capital de la provincia de Buenos Aires”.
Precisamente en La Plata el viernes pasado una multitud salió a las calles para reclamar con un ruidazo contra los aumentos en la electricidad que alcanzarán un 55% de forma escalonada, como parte de la política que busca derribar los subsidios en la Argentina para cumplir con las promesas que el macrismo hizo con el Fondo Monetario Internacional. La tarifa de la luz se suma a los aumentos que también experimentan los servicios como el agua y el gas e incluso el transporte que subirá hasta un 40%. La movilización que se concentró en la intersección de las calles 7 y 50 tuvo como premisa dar una respuesta de protesta a los cortes de energía eléctrica que el miércoles pasado dejaron al menos a 244.152 usuarios de zona metropolitana a oscuras, según datos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Pese a estos cortes, febrero comenzó con la oficialización del aumento del servicio eléctrico en un 38% para las empresas EDEN, EDEA, EDES, EDELAP y las más de 200 cooperativas del interior de la provincia de Buenos Aires. El mismo aumento forma parte del nuevo precio mayorista dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación que autoriza aumentos del orden del 56% para los contratos de concesión de Edenor y Edesur, empresas que además de ser proveedoras en la Capital Federal son prestatarias en la provincia de Vidal.
La situación que atraviesan los ciudadanos de la capital bonaerense es extrema en pleno verano, de igual manera que ocurre en otras localidades del Conurbano Bonaerense. Mientras la gobernadora y el propio intendente platense de Cambiemos se encuentran vacacionando por las ciudades balnearias, los hospitales sufren los cortes de luz que ponen en riesgo la vida de menores y adultos mayores, tal como ocurrió en el Hospital San Martín durante el último corte de energía que permaneció por 3 horas y media por una falla en los generadores, y que fuera explicado por la empresa proveedora de energía Edelap como un problema imposible de prevenir por la antigüedad que tienen los grupos electrógenos del hospital. Desde ese día las movilizaciones aumentaron con la participación de organizaciones políticas, sociales y sindicales que marchan para poner un freno al gobierno macrista, que desde la asunción al poder en diciembre de 2015 ha contribuído con escandalosas subas tarifarias que arrojan las siguientes cifras: un 3.624% de aumento en electricidad, 2.401% en gas natural, 1.025% en las boletas de agua corriente, 601% en el boleto del tren y un 494% en promedio entre todas las líneas de colectivos.
El gobierno de Vidal es cómplice del aumento de la pobreza, de la falta de trabajo y de los aumentos permanentes de las tarifas que golpean al bolsillo de los ciudadanos, pero más aún es responsable de no hacer nada que mejore la vida de los millones de bonaerenses que no puedan progresar y no puedan acceder a una mejor calidad de vida con necesidades básicas satisfechas. Vidal ya se muestra en campaña electoral prometiendo un futuro engañoso en el que apuesta a la educación y la salud, mientras que los docentes han denunciado que recibieron presiones sobre los gremios durante las últimas horas desde el Ejecutivo provincial para exigirlos a que no se realizarán paritarias si se mantiene algún tipo de protesta y por su parte los médicos enfrentan las peores horas con cortes de luz y falta de recursos en los hospitales bonaerenses.
«Ya no hay enjuiciamientos públicos, escraches a periodistas, ni condicionamientos por la pauta publicitaria oficial», supo decir el año pasado la gobernadora bonaerense cuando participó de la inauguración de la 74 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). A lo que se refería en ese momento Vidal es a lo que los medios de comunicación están poniendo en práctica con más fuerza este año, con una protección mediática a la gobernadora como nunca se vio antes para así apoyar directamente su postulación desde los medios hegemónicos. Claro que esto no hubiese sido posible si Vidal el año pasado no aumentaba en 100 millones de pesos los gastos en pauta publicitaria. Mientras la provincia se hunde en el abandono Vidal arma su campaña con sus amigos mediáticos para volver a engañar a una sociedad que está más ocupada en resolver cómo pagar las cuentas que en el futuro electoral. Será un objetivo de la oposición y principalmente del campo popular presentar una alternativa que devuelva al pueblo la justicia social y el trabajo como fuente de crecimiento para frenar el saqueo macrista.