Dice nuestro Quevedo del Plata, que en este caso no es barroso como nuestro Río sino certero como tirador de ballesta. Se trata del poeta académico Guillermo Saavedra y sus sonetos injuriosos acerca del poder garca que nos somete. Con ustedes el texto.
UNA MOJARRA OCIOSA SE DEFIENDE
Esta merluza vieja y desconchada,
alfeñique concheto y en capilla,
engendro de un mafioso con ladillas,
ha vuelto a hacer lo que más hace: nada.
Mojarra aluvional, moco adherido
a la ganancia turbia de los garcas,
rascándose sus bolas de monarca
de los boludos pálidos, perdido
en su ambición de grasa analfabeta,
se expidió como siempre, farfullando:
“¡No entienden que yo estoy vacacionando
de un año de hacer fiaca y en chancletas!”
Vas a morir de franco: no de padre,
sino en la concha espesa de tu madre.