Mientras un juez de San Francisco intenta bloquear la agresiva política de la Casa Blanca contra la inmigración, el Departamento de Estado se manifiesta “muy agradecido (con el gobierno de Cambiemos) por la gran cantidad de emigrantes de Venezuela que está recibiendo el país. Una afirmación muy sugerente ya que el gobierno de Trump está lanzado en una política durísima anti inmigrantes y de hecho amenazó con enviar miles de soldados a la frontera para que frenen como sea a la caravana de migrantes de Centroamérica que se dirige a su país”.
Acercamos dos textos provenientes de dos universos editoriales por demás distintos.
“Las políticas del Gobierno estadounidense sobre inmigración exhiben hoy un nuevo fracaso con la decisión de un juez federal de bloquear el decreto ejecutivo contra la posibilidad de obtener asilo a quienes entren ilegalmente al país. El magistrado John Tigar, de San Francisco, California, puso freno de manera temporal a la disposición del presidente Donald Trump del pasado 8 de noviembre que pretendía rechazar las solicitudes de asilo presentadas por personas que cruzaron sin documentos la frontera con México. Trump justificó esa medida con su propósito de evitar la entrada de miembros de caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos, a los cuales rechaza constantemente. De acuerdo con la orden del mandatario, solo quienes ingresen a territorio norteamericano por pasos fronterizos oficiales pueden pedir el mencionado permiso”, consigna este martes la agencia Prensa Latina.
“Así, el juez indicó que la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965 establece que cualquier extranjero que llegue a Estados Unidos, sea o no a través de un puerto de ingreso, puede pedir asilo. El decreto que prohíbe dar asilo a los inmigrantes que ingresen al país eludiendo un puerto de ingreso está en irreconciliable conflicto con la ley y la expresa intención del Congreso, apuntó en el fallo, que estará vigente hasta una nueva decisión en la corte. La administración de Trump argumentó reiteradas veces que tiene el poder exclusivo de frenar la inmigración en aras de garantizar la seguridad nacional”, añade el medio con sede central en La Habana.
En tanto, el sitio La Política On Line (LPO) publicaba el pasado 17 un texto que pasamos a reproducir:
Si les quedaba alguna duda sobre el apoyo de la administración Trump al gobierno de Macri esta se disipó. Kevin O´Reilly, secretario Adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, fue muy claro: «Estamos preocupados por la Argentina, pero vamos a ayudarlos y creemos que van a salir adelante».
La frase la pronunció ante los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdéz (Corrientes) y el peronista Domingo Peppo (Chaco). Los acompañaba el secretario de Provincias del Ministerio del Interior, Alejandro Cardarelli, y fue el momento políticamente más significativo de la gira que incluyó reuniones en el BID, en el Inter American Dialogue y en la asociación de gobernadores de Estados Unidos.
Los gobernadores le explicaron al funcionario de Trump que ellos «apoyan la gobernabilidad» de la administración de Macri y que entendían la necesidad que tenía el gobierno de tener un presupuesto sin déficit. O´Reilly, que estaba muy informado de la situación política argentina, aprovechó para decirles que el gobierno de Estados Unidos estaba muy agradecido por la gran cantidad de emigrantes de Venezuela que está recibiendo el país. Una afirmación muy sugerente ya que el gobierno de Trump esta lanzado en una política durísima anti inmigrantes y de hecho amenazó con enviar miles de soldados a la frontera para que frenen como sea a la caravana de migrantes de Centroamérica que se dirige a su país.
