Así lo destacó Azucena Racosta, secretaría académica de la Maestría Criminología y Medios de Comunicación, que se dicta en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de UNLP; carrera de posgrado que dirige ex juez de la Corte, Eugenio Raúl Zaffaroni. Lo hizo al comentar las recientes manifestaciones de la ministra de de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. “Es una persona con serios problemas de autoestima y está cargada de resentimiento, el presidente lo sabe y por eso la mantiene en su cargo. Bullrich es lo que la derecha necesita, pues ella y las fuerzas que comanda se mancharan las manos con sangre y quedará en la historia como la demente que estuvo al mando de la Seguridad en la Argentina y garantizó la masacre”, sintetizó.
En la semana mundial del desarme dispuesta por la ONU, la ministra reivindicó el derecho de los ciudadanos a armarse y defendió la política de mano dura del gobierno. “El que quiera estar armado, que ande armado, el que no quiere que no ande armado. La Argentina es un país libre”, afirmó a la salida de un restaurante de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, en un muy probable estado de alcoholismo conforme se vio en todas las pantallas de la TV.
También volvió a respaldar la actuación del policía Luis Chocobar, que irá a juicio oral acusado de homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber.
“Al ser consultada por el caso Chocobar, desestimó la decisión de la Corte porque consideró que era ‘un tema totalmente formal’, y sostuvo que ‘se va a juicio y ahí, la lógica y la razón de que el policía actuó en defensa de la gente va a ser bien importante’. ‘Fue así claro, Chocobar actuó para defender a la gente, a un ciudadano americano que lo estaban apuñalando’, afirmó la ministra, contra lo que dice la investigación: cuando el policía llegó la acción había cesado y el asaltante, Kukoc, fue baleado a tres cuadras del hecho, mientras huía dándole la espalda a Chocobar. ‘¿Le vamos a dar perpetua a alguien que defendió a un ciudadano atacado?’, se preguntó de manera retórica. ‘No, justamente lo contrario’, afirmó la encargada de la seguridad en su rol de abogada del policía. Rol que viene ejerciendo junto al presidente de la nación desde el primer momento. Tres semanas después del hecho, Macri y Bullrich lo recibieron en la Casa Rosada. Tiempo después, con un procesamiento de primera instancia del juez Luis Velázquez y la confirmación de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Correccional, la ministra visitó al uniformado en su casa del barrio de la Boca”. Así resumen con exactitud este sábado el diario Página 12.
Consultada sobre la hasta ahora última bravuconada de Bullrich, Azucena Racosta, además de académica reconocida militante por los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas privadas de su libertad, dijo: “Lo que genera una enorme preocupación no es su adicción al alcohol, porque esa enfermedad es muy bien tratada en Argentina por Alcohólicos Anónimos. Lo grave de la situación es que está a cargo de la Seguridad de un gobierno totalitario, el que sustentará con represión la entrega que viene realizando de nuestro país, en la represión. Y que, es ella quién tiene la potestad de llevar adelante las órdenes para esa represión, que se vislumbra como sangrienta”.
La Seguridad de la Nación “está en manos de una desquiciada que puede convertir al final del actual gobierno en un río de sangre con el que bañará los reclamos irrefrenables de los trabajadores y de la sociedad toda. Bullrich necesita sangre pues su enfermedad se sustenta en la violencia”, subrayó Racosta.
Y remató: “Es una persona con serios problemas de autoestima y está cargada de resentimiento, el presidente lo sabe y por eso la mantiene en su cargo. Bullrich es lo que la derecha necesita, pues ella y las fuerzas que comanda se mancharan las manos con sangre y quedará en la historia como la demente que estuvo al mando de la Seguridad en la Argentina y garantizó la masacre”.