Médicos, docentes, estatales y trabajadores dependientes de la gobernación de María Eugenia Vidal se encuentran en estado de alerta permanente por la falta de fondos y el abandono de políticas públicas. La gobernadora especula con el Presupuesto 2019, próximo a ingresar a la Legislatura para su debate, pero frenado aún a espera del nacional primero. La consigna a cumplir para festejo del FMI será la misma tanto a nivel nacional como provincial: ajuste en las áreas más necesitadas y millones de pesos destinados al pago de intereses generados por las deudas que el propio gobierno de Cambiemos contrajo con los organismos internacionales de préstamos. Mientras tanto, los médicos bonaerenses siguen haciendo malabares para curar enfermos y los pacientes se asisten entre sí para conseguir los medicamentos que el Ministerio de Salud no garantiza; los docentes siguen en lucha y los más chicos se alejan de las aulas por la falta de una oferta salarial superadora que permita mantener una mínima calidad de vida. Pasados diez meses del año, Vidal cuenta con una provincia quebrada, repleta de deudas, con más pobreza que al inicio de su mandato y con una proyección que profundizará el ajuste.
Por Carlos López / La provincia de Buenos Aires afronta una etapa crucial ante la próxima votación del presupuesto bonaerense para el próximo año, el cual la gobernadora María Eugenia Vidal intentará sacar en la Legislatura, con un recorte de 73 mil millones de pesos. El ajuste que hará su administración con el pretexto de la crisis económica afectará principalmente a las áreas de salud, educación, infraestructura y desarrollo social, además de la quita del subsidio al transporte que significará un nuevo golpe al bolsillo de los ciudadanos para movilizarse por las localidades de la provincia. El proyecto que aún se encuentra en borrador porque más allá de que debía presentarse el 31 de agosto pasado, la gobernadora hizo uso del pedido de prórroga para esperar estratégicamente que antes se conozcan los números del presupuesto nacional.
El presupuesto provincial se debatirá en las Cámaras bonaerenses con un fuerte pedido de autorización de endeudamiento que podría volver a ser de aproximadamente 60 mil millones de pesos para ensanchar aún más la millonaria deuda que mantiene el Ejecutivo provincial con los fondos prestamistas internacionales. A su vez, el ajuste será destinado principalmente a aéreas estatales que vienen manteniendo una lucha constante con reclamos de mejoras y que también afectará de manera directa a los miles de empleados tales como docentes, médicos y estatales, ya que la provincia piensa administrar los salarios con la misma cantidad de dinero que lo hizo este año, siendo que la inflación oficial acumulada hasta octubre se eleva a 32,4% y superaría los 40 puntos porcentuales en diciembre.
El armado del presupuesto del ajuste ya demuestra que Vidal buscará dos posibles caminos en relación a los salarios: mantenerlos prácticamente al mismo nivel que este año con respecto a los aumentos, lo que dará como resultado una nueva pérdida del poder adquisitivo real de los trabajadores o como segunda alternativa generar nuevos despidos en diversos sectores que permitan distribuir los fondos entre menos personas. Lo que el gobierno de Cambiemos no dirá en el debate en la Legislatura es que precisamente el ajuste que sufrirá el grueso de los trabajadores es consecuencia de los gastos que la provincia se verá obligada a asumir en 2019 para absorber la contribución al pago de la deuda de Nación como parte de las condiciones que impone el Fondo Monetario Internacional para lograr la reducción del déficit fiscal y aprobar nuevos préstamos.
En este sentido, la presidenta del bloque Unidad Ciudadana FPV – PJ en Diputados y principal referente del kirchnerismo en La Plata, Florencia Saintout, viene sosteniendo en reiteradas ocasiones que desde su espacio se perfilarán en contra del presupuesto de Vidal porque la estrategia del gobierno es “sub ejecutarlo como cada año para justificar el ajuste”. De cara a la exposición del proyecto oficialista, Saintout sostuvo que “los gobiernos de Macri y Vidal pretenden conseguir un consenso ante el saqueo y el ajuste que impone Fondo Monetario Internacional”. De igual manera, al conocerse este viernes pasado los índices de la inflación y las proyecciones para lo que resta del año, la legisladora emitió un video en sus cuentas oficiales de redes sociales donde aseguró que “con las mentiras de Cambiemos, los argentinos estamos peor. No se aguanta más la inflación; otro camino es posible y nos tenemos que seguir organizando unidos contra el ajuste”, afirmó.
A su vez, la senadora provincial por Unidad Ciudadana, María Teresa García, denunció que “creemos que la gobernadora Vidal, que es la mejor alumna de Macri, va a replicar punto por punto el proyecto nacional y el presupuesto bonaerense va a ser una copia fiel del presupuesto de endeudamiento, recorte y recesión del gobierno nacional”, y manifestó así también su “preocupación por el altísimo endeudamiento de la Provincia, el acelerado proceso inflacionario que soportan las familias y los alarmantes índices de desocupación en todos los distritos”,
Las últimas diez semanas del año para Vidal no serán fáciles no sólo en la Legislatura, sino también en las calles por un fuerte rechazo popular que la gobernadora enfrenta a partir de sus políticas de ajuste y saqueo que pusieron en la calle a cientos de familias y perjudican la economía de otros millones. El viernes pasado en La Plata el Frente de Unidad Docente (Suteba, FEB, Udocba, Sadop y AMET) se movilizó junto a estatales, médicos, judiciales, representantes del Astillero Río Santiago y organizaciones sociales desde la plaza Olazábal hacia el edificio central de la Gobernación para dar inicio a un paro de 48 horas en oposición a los cierres autoritarios de las paritarias por parte de la administración de Cambiemos y la consecuente desconfianza que los sectores populares unidos tienen por lo que será el tratamiento del presupuesto 2019.
En la movilización el titular de Suteba, Roberto Baradel, comentó en diálogo con la agencia Diarios Bonaerenses que “la protesta se sostiene porque la sostienen los docentes. Me parece muy importante la unidad que demostramos porque hay que salir a luchar todos juntos: ahora por el conflicto salarial, la semana que viene por el presupuesto nacional y después por el presupuesto provincial. Tenemos que seguir movilizados”, y denunció que la provincia “tiene que invertir más en los trabajadores y dejar de endeudarse”, por lo que resaltó la significativa lucha que todos los sectores estatales bonaerenses están dando para enfrentar al ajuste de Vidal.
Mismo escenario es al que también se enfrentan los trabajadores del Astillero Río Santiago, los cuales este viernes pasado se movilizaron al Ministerio de Trabajo bonaerense, donde permanecieron varias horas y finalizaron con un corte sobre calle 7 en La Plata. El gobierno de Cambiemos realizó una nueva oferta salarial muy por debajo de lo esperado en la paritaria, considerada por los dirigentes gremiales que llevan al frente la negociación como “una provocación y un insulto”. Es por ello que este lunes los trabajadores realizarán una asamblea en la fábrica de Ensenada para decidir cómo continuar, siendo que por el momento sólo se llegó al acuerdo de un aumento a depositar el próximo miércoles y se frenó en el intento de Vidal de descontar los días de paro en los que se realizaron movilizaciones. Estos pequeños avances forman parte del plan de defensa que los empleados mantienen desde mayo de este año por posibles despidos de un gran porcentaje de la plantilla de 3.309 operarios con los que cuenta la planta de fabricaciones navales y una posterior privatización de la empresa que hoy es responsabilidad del Estado provincial por un compromiso contractual asumido.
El sistema de salud en la provincia es otra de las áreas más perjudicadas por la desidia estatal, la cual además sufrirá un nuevo ajuste el año que viene en relación a los fondos que destinarán desde la administración provincial. La situación extrema de falta de insumos es constante en los hospitales bonaerenses a tal punto que este sábado una trabajadora del Hospital Rossi de La Plata publicó en las redes sociales un aviso para pedir desesperadamente una heladera para mantener en condiciones los medicamentos, ya que desde que se rompió la original nunca fue repuesta. “Hola gente, les cuento que soy enfermera del Hospital Rossi en Clínica Médica del 2 piso y hago este pedido porque hace 4 meses que se rompió la heladera donde guardamos medicación”, fue el mensaje que dejó a la comunidad la enfermera en un grupo de Facebook llamado “Regalo todo La Plata (La Plata Solidaria)”.
En el caso del Hospital Rossi ya se habían mostrado signos de alerta cuando a fines de septiembre los trabajadores se unieron en una jornada solidaria en las puertas del edificio para reclamar por las condiciones laborales y la falta de insumos que ponen al borde de la muerte a pacientes que se podría asistir sin mayores complicaciones. Misma situación es la que atraviesan otros hospitales bonaerenses que a principios de octubre se reunieron en una gran cumbre contra las políticas de la gobernadora que se verán reflejadas en el próximo presupuesto anual, sumado a que la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), que reúne a unos 13 mil médicos y profesionales que trabajan en 80 hospitales provinciales, no ha llegado a un acuerdo salarial durante este año a pesar de tomar medidas de fuerza con paros y manifestaciones.
Otra situación que se dio a conocer este fin de semana en varios medios de comunicación de La Plata es que los pacientes de esa localidad con diabetes deben atenderse entre ellos por falta de asistencia médica, ya que los hospitales no entregan insumos como insulina y las obras sociales redujeron la distribución de tiras reactivas para controlar la glucemia. Por la desidia del Ministerio de Salud que frena el envío de los medicamentos, los profesionales del Policlínico no tienen otra alternativa que rechazar los pedidos de los pacientes, razón por la cual ellos mismos crearon un banco de solidaridad para administrar insumos y otros recursos que no se consiguen con facilidad en tiempos macristas. La política de Salud de Vidal que amedrenta a profesionales y deteriora el sistema sanitario ha llevado a los pacientes a hacerse cargo por cuenta propia de sus tratamientos, algo similar a lo que semanas atrás ocurrió con denuncias públicas de vecinos bonaerenses que deben cuidarse unos a otros en los barrios por falta de seguridad en las calles.
Para que no queden dudas de las complicidades que Vidal ha logrado en sectores como la Justicia, esta semana pasada la fiscal platense María Eugenia Di Lorenzo archivó por “falta de pruebas” la causa contra el ex director de Infraestructura bonaerense, Mateo Nicholson, quien renunció en agosto luego de comenzar en los tribunales una investigación por su pedido de “inflar” los presupuestos oficiales de obras en cocinas de las escuelas, según se había dado a conocer en un audio que se viralizó por las redes sociales, luego de la explosión en la Escuela N° 49 de Moreno que provocó la muerte de la vicedirectora, Sandra Calamaro, y el portero, Rubén Rodríguez. Lo grave de este caso es que demuestra una vez más como es simplemente figurativo el rol de la Procuración provincial a cargo de Julio Conte Grand, hoy abocado a proteger a la gobernadora y su equipo en lugar de hacerlo hacia la ciudadanía bonaerense.
Cuando el futuro del país queda a merced del FMI y las políticas de ajuste empobrecen a la población, todas las áreas estatales se ven perjudicadas. Los más chicos suman nuevos días sin clases cada semana por la negación de Vidal de reconocer un aumento justo a los docentes; miles de pacientes a la deriva por médicos y profesionales de la salud sin medicamentos e insumos para trabajar y estatales de otros sectores con salarios que cada mes pierden más poder adquisitivo frente a los aumentos sostenidos de los precios. La realidad con Cambiemos golpea a millones de bonaerenses que comienzan a unirse en una lucha conjunta contra las políticas de la gobernadora. Políticas que empobrecen y endeudan el presente y futuro a la provincia.