El riego país aumentó. La bolsa y los bonos de la deuda soberana cayeron. Todo apenas verificado el acuerdo II con el FMI y la llegado del nuevo titular del Banco Central. De reciente publicación, una columna de esta agencia – ¿Será cierto que Macri está durmiendo la siesta sobre la cubierta del Titanic? – sostiene que “la hora indica tormentas: ¿qué puede suceder si ‘los mercados’, es decir los actores de la economía de especulación financiera que reina en el país – desde fondos de inversiones hasta empresarios y particulares ricos, toda la fauna bancaria y no bancaria -, apuestan por una nueva corrida cambiaria, o se paran sobre el filo de la amenaza constante? La preocupación también se instaló en las altas cumbres del oficialismo. El alcalde de la Capital Federal, Horacio Larreta, le dice a quien se le ponga adelante que, a él, ‘la gente’ sólo lo interpela por cuestiones de la ciudad, como asfaltos y alumbrados, por ejemplo. La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, tiene a su territorio poco menos que en llamas, tanto que el fin de semana pasado La Nación, sí otra vez el órgano central de la derecha en acción, propuso un notable despliegue informativo e interpretativo sobre el volcán en espera de su erupción en lo que parece haberse transformado el Conurbano, cada día más empobrecido y marginalizado”. Este fin de semana, el mismo La Nación es el que advierte a Mauricio Macri, y sin disimulos.
A horas nomas de la suerte de acto fallido del presidente – con otros términos, aseguró en declaraciones por TV algo que en situaciones normales no tendría por qué asegurar: que el cumplirá su mandato -, y desde una nota de la sección Economía, sin firma, casi como al pasar, el mismo La Nación comenta que tras el acuerdo II con el FMI, los cambios en el Banco Central, entre los inversores reina la “incertidumbre”.
El diario aclara que esa incertidumbre se refiere “ya no al programa financiero del 2019, sino por la implementación y los efectos económicos de la duras políticas fiscales y monetarias. Ocurre que se teme que en este nuevo escenario la recesión pueda no sólo profundizarse , sino también extenderse, con los desafíos políticos y sociales que tendrá asociados, y además la renovada escalada del dólar despierta incertidumbre sobre las posibilidades de reducir la inflación a corto plazo, aun aplicando el estricto apretón de base monetaria cero”. Adjudica esas consideraciones al economista Gustavo Ber.
Los bonos soberanos en la plaza extrabursátil finalizaron con una baja promedio del 1,4 por ciento, encabezadas por las emisiones dolarizadas. El índice accionario Merval de Buenos Aires cayó un 0,96 por ciento, a un cierre provisorio de 33.461,77 unidades, con lo que acumuló una baja del 2,65 por ciento en la semana y recortó a las ganancias de septiembre a un 13,91 por ciento. El riesgo país argentino, medido por el banco JP Morgan, subió 31 unidades a 621 puntos básicos con respecto al día anterior.
“Las dudas siguen sobrevolando el plan económico del gobierno, pese al acuerdo con el FMI, los nuevos anuncios del BCRA y el discursos que dio el presidente el miércoles”, se dijo según La Nación desde la consultora en inversiones Portfolio Personal, como la anterior fuente muy lejos de toda sospecha por izquierda u oposición peronista.