Semanas antes de los levantamientos sociales de diciembre del 2001 y al analizar los acontecimientos conocidos como 11-9 en Nueva York y Washington – Torres Gemelas y otros atentados -, el libro “Bush & Ben Laden S.A” se planteaba el comienzo de una nueva etapa – algo más que una coyuntura política – al interior del sistema capitalista imperial, que se denomina Imperio Global Privatizado (IGP), esa suerte de paradigma que venía tejiéndose para las prácticas públicas de Estados Unidos y queda consagrado con la dinastía de “los Bush, padre George e hijo George W.”, aunque con alcance de diseño estratégico para la zona de influencia cercana, es decir para América Latina.
En el citado libro de Víctor Ego Ducrot (doctor en Comunicación por la UNLP y académico de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de esa Universidad Pública), publicado en noviembre del 2001, en Buenos Aires, por el sello Norma, se define al IGP como un modelo de organización económica financiera, institucional, política, cultural / mediática y militar / seguridad en el cual las corporaciones concentradas ocupan la centralidad del Estado, ya no como en tanto factores de influencia y lobby sino disponiendo de las funciones centrales de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial a cargo de sus propietarios, gerentes y tecnócratas (ahora en conjunto denominado CEOs).
La administración del ex presidente George W. Bush significó una vuelta de tuerca definitiva de ese modelo cooptador de los público, de lo político, y licuador incluso de los tradicionales principios democrático burgueses, como el de la soberanía popular.
En su faz violenta represiva se apoya en los conceptos Guerra y Seguridad de Baja Intensidad (GSBI), con bases militares altamente tecnificadas y efectivos (terrestres-aéreos-marítimos-fluviales) de alta movilidad, y agencias policiales / inteligencia de ocupación territorial en áreas de conflictos sociales, con control tanto de lo ministerios públicos (fiscalías), como de jueces, delito organizado y medios de comunicación concentrados.
Tras intentos en definitiva fallidos (gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa) e imposibilitados en su aplicación por las políticas de Estados impulsadas por las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, la compleja trama operativa que tiene asiento destacado en las direcciones de la grandes corporaciones (“círculo rojo” concentrado), la Diplomacia / Inteligencia de Estados Unidos y el aparato mediático hegemónico, finalmente llegó a la Casa Rosada a través de un mandatario surgido de sus entrañas: Mauricio Macri, a cargo del armado de una administración de empresarios y gerentes.
Con la llegada de Carlos Rosenkrantz a la presidencia de la Corte Suprema – en reemplazo del anterior titular, el también corporativo Ricardo Lorenzetti – el modelo se perfecciona en el Poder Judicial, el mismo que venía cumpliendo las funciones que el IGP le tenía previstas, incluso en tiempos anteriores a la era Cambiemos.
Es cierto que la operación dirigida desde la Rosada para consagrar al nuevo jefe de la Corte apunta a perfeccionar la red de impunidad para los miembros del actual gobierno de cara a un futuro probable. Sin embargo el diseño en cuestión es más estratégico.
Tiende a cerrar el círculo institucional pensado por el IGP, quedando en zonas más lábiles la composición del Legislativo, que por su red territorial, sobre todo en Diputados, seguirá por ahora dependiendo por más tiempo de las influencias y corruptelas varias. Se trata de una concepción que, a escala, se traslada a las Provincias y a los Municipios.
Una nota del colega Martín Granovsky publicada este miércoles por el diario Página 12 ilustra con perfección por qué se afirma que Rosenkrantz reúne todos los elementos del perfil que requiere y postula el IGP. Pasamos a reproducir entonces algunos de sus párrafos:
(…). Es la primera vez en democracia que ese puesto recae sobre un abogado con origen en los grandes estudios que atienden a las grandes empresas. Como la Casa Rosada, la Corte Suprema también tendrá su presidente corporativo. No es que sus antecesores tuvieran relación cero con el poder real. O ya la tenían o la fueron construyendo desde la propia Corte. Es el caso del propio Ricardo Lorenzetti. O de Ricardo Levene y Julio Nazareno en tiempos de Carlos Menem. Pero en todo caso se trataba de un vínculo mediado por las relaciones políticas (…)
(…) Rosenkrantz también tiene un origen político. Fue miembro del grupo que en el alfonsinismo era conocido como “los filósofos” (…). Como otros juristas, incluyendo al propio Lorenzetti, Rosenkrantz hizo su construcción académica. Cuando Mauricio Macri lo buscó para ser miembro de la Corte Suprema era rector de la Universidad de San Andrés (…). Su influencia en el foro venía del ejercicio de la abogacía corporativa en el gran estudio Bouzat, Rosenkrantz y asociados. Sus clientes eran numerosos. Y poderosos. Entre ellos, el Grupo Clarín y La Nación. Vale la pena citar la lista completa de fines de 2015, porque luego fue quitada de la web. Son 5 a séc S.A., Aconcagua Ventures, Alta Comercial y de Transporte S.A., Altana Films S.A., América TV, Arcos Dorados S.A. (McDonald’s), Arisco S.A., Astilleros Corrientes S.A., Avila Inversora S.A., Café Martínez, Cablevisión S.A., Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), Cervecería y Maltería Quilmes S.A., Christian Lacroix, Claro (AMX Argentina S.A. y Telmex Argentina S.A.), Clee, Clínica del Buen Ayre S.A., Clínica IMA, Control Systems International, Core Security Technologies, Cruz Blanca S.A.
Darcom S.A., De Giacomo, Entidad Binacional Yacyretá, Escuela Argentina de Negocios S.A., Faraday S.A., Figueras Seating Argentina S.A., Freddo, Fundación Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios, GNC Galileo S.A., Grupo Clarín S.A. GP Investments Ltd., Grupo Modelo S.A., Grupo de Narvaez S.A., Grupo Piero, Hero Communications Inc., HWF Capital L.P. Instituto Médico Antártida S.A., Anheuser-Busch InBev, Magnesita Refractarios S.A., La Nación, La Rural Predio Ferial de Palermo, La Vascongada S.A., Marítima San José S.A., McDonald’s Corporation, Mil Producciones S.R.L., Musimundo, MV Producciones S.R.L., Neptuno Viajes S.R.L., Networld Communications Inc., Oromin Explorations Ltd., PAE, Patagon.com, PBB Polisur S.A. (Dow Chemical), Pegasus Venture Capital Partners I L.P., Petroquímica Cuyo S.A., Provincia de Santa Fe, Provincia de Corrientes, Rumbo Norte S.A., Sanatorio Profesor Itoiz S.A., Santa Maria del Plata (IRSA), Satlink S.A., SGS Argentina S.A., Total Médica Medicina Prepaga S.A., Velleman & Tas BV e YPF S.A. Tal como informó PáginaI12 en exclusiva, Rosenkrantz fue el impulsor del fallo que en la Corte Suprema benefició con el cómputo del dos por uno al represor Luis Muiña, miembro de un comando que operó en el Hospital Posadas de Haedo en marzo de 1976 (…).