Así lo informaron los gremios docentes. Los colegios suspendieron las clases por los problemas edilicios. La explosión en la escuela de Moreno, que le costara la vida a una docente y a un auxiliar, puso en alerta a la comunidad educativa y en ese contexto directivos, docentes y padres acordaron suspender clases en algunos distritos para evitar que se repita la tragedia.
Según informaron los gremios docentes bonaerenses, se trata de 786 colegios que cerraron sus puertas por las graves falencias edilicias. «Desde ayer, dichos establecimientos cesaron sus actividades ya que se encuentran en riesgo edilicio por los problemas de infraestructura que el Gobierno provincial se empeña en desconocer, afectando a 393.000 alumnos, aproximadamente», señalaron desde Suteba en un comunicado, según consigna este sábado el sitio InfoGEI.
«La desidia y el abandono del Gobierno de María Eugenia Vidal deja a los estudiantes sin clases y pone en riesgo la vida de alumnos y docentes. ¡Basta de ajuste en la educación pública! El ajuste mata. Vidal es responsable», manifestaron desde el sindicato conducido por Roberto Baradel.