Me despertó la llamada de un colega para contarme las detenciones de hoy de Bonadío. Llamé a las tres personas por las que siento estima que figuran en esa causa. Desconcierto. Me puse a leer las noticias y mi cabeza de abogada empezó a hacerse preguntas.
Por Graciana Peñafort (*) / Primero, ¿qué causa es la causa donde se investigó? Dicen que es la causa de GNL, la del perito trucho. Pero cuando mirás los nombres, resulta que no hay empresarios del gas ahí. Me dicen que ahí declaró la mujer de Centeno, el chofer escriba.
Anoche me dormí leyendo el libro de Pablo Slonimsqui, “Forum Shopping”. La declaracion de la mujer del chofer parece una clara maniobra de forum shopping. Alguien le aconsejó declarar en el juzgado de Bonadio para que la denuncia quedara radicada en ese juzgado y no en otro.
Y eso me da mala espina. Lo segundo es que la mujer de Centeno ya había hecho una denuncia sobre cajas fuertes ocultas. Que resultó falsa. Me hace acordar a las denuncias de las bóvedas que hizo Fariña. Que también resultó falsa, aunque excavaron media Patagonia buscando.
También lo de los bolsos. Ya hablaron de los bolsos de López. Y también los bolsos que denunció la ex secretaria de Néstor. Y que después se desdijo ante la justicia. Y el nombre de Muñoz, que está muerto y no puede declarar. Es como un guión reciclado de cosas ya dichas.
¿Será un guionista? Después los nombres de los empresarios. Primero ninguno tiene nada que ver con la causa de Gas licuado. Segundo, si se trata de un circuito de coimas de empresas energéticas, estarían faltando nombres. Si se trata de obra pública, también estarían faltando nombres.
Hay otros nombres sorprendentes. Primero el de Sánchez Caballero, que es IECSA. Balas cerca de Macri. Los otros son el de Javier Fernández y el de Parrilli. Mucho servicio para un solo testimonio. Esos son nombres raros. Parece más una interna de la SIDE ese punto.
Y no entiendo el nombre de Abal Medina ahí. Que nadie crea que pretenda defender al ex senador, hoy funcionario macrista. Pero su nombre en esta causa es una disonancia extraña.
Es extraño también el tenor de los escritos del chofer, que está hecho en un registro raro para diario de anotaciones propio. Mi pregunta es ¿para quién aclara? O mejor dicho, ¿para quién escribe y con qué propósito? ¿Escribe mientras sucede? ¿Hace memoria?
Diego Cabot, que hizo la investigación periodística, señala que hace seis meses que tiene los cuadernos. ¿Centeno no se dio cuenta en seis meses que los cuadernos no estaban más en su poder? ¿No le avisó a nadie? Eso discúlpenme pero es rarísimo, de toda raritud.
Todo tiene un aire artificial. Armado. Me gustaría decir que lo determinará la justicia, pero Bonadío y la justicia son antónimos entre sí. Y como intuyo una maniobra de Forum Shopping para que sea Bonadío el juez de la causa, más armado artificial me da.
El hecho que conocidas las detenciones se haya dictado el secreto de sumario también me da mala espina. Ya tienen el titular periodístico, ya llamaron a indagatoria a CFK y ahora desaparece la posibilidad de acceder a mayor información.
Me pregunto por una ausencia rara ¿Donde está López? ¿No aparece? ¿Ni siquiera está mencionado en 10 años de anotaciones? Es como si un imaginario guionista hubiese armado un relato y descartado fichas por alguna causa. Veremos como sigue la historia. Pero si me hice estas preguntas. No tengo respuestas
(*) Texto tomado de diversos envíos por las llamadas redes sociales. Respecto de su autora, notable mujer de leyes, lo que ella misma escribe sobre sí en su cuenta Twitter: Abogada, peronista, lectora empedernida, exorcista de enanos de jardín. Los perros se comieron el sillon «Los muertos sin alma me quieren juzgar… ¡A mí!»