En definitiva la jerarquía católica es coherente, porque si ahora trata al genocidio con un oportunismo de intelecto ramplón, frivolizándolo, para encabezar su campaña capciosa y mentirosa contra el derecho al aborto legal, gratuito y seguro, en tiempos de aquél genocidio esa mismas estructuras jerárquicas de la Iglesia fueron cómplices y bendecían a los torturadores.
«No es un derecho, sino un drama», aseveró monseñor Oscar Ojea, presidente del Episcopado, acompañado por 50 obispos y más de un centenar de sacerdotes de todo el país, como el diario La Nación se encarga de resaltar este domingo con un texto de Mariano De Vedia
Para Ojea, quién hablo el sábado frente a la Basílica de Lujan, los argentinos están «perplejos y doloridos ante la posibilidad de que se sancione la ley de despenalización del aborto». Está muy equivocado: puede ser que así se sientan los católicos o no que se oponen al derechos de la mujeres, pero muchos argentinos y argentinas lo que están es hartos e indignados por hipocresía como método y lo reaccionario y cavernícola como ideas de los jerarcas de la sotana.
Pero lo más graves de todo lo afirmado por el obispo de San Isidro fue: «Sería la primera vez que se dictara en la Argentina, y en tiempos de democracia, una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano». Tergiversación y oportunismo infame. Fue la dictadura avalada por la Iglesia la que avaló la muerte, la desaparición y la tortura.
Pero esos jerarcas, “iluminados” desde mismo Vaticano son especialistas en mentir y tergiversar, en falsea y erigirle catedrales a la ignorancia y al oscurantismo, por supuesto que para hacer primer sus concepciones ideológicas y políticas.
Recordemos algunas de las palabras pronunciadas desde la ciencia en el marco del debate reciente en la Cámara de Diputados, que terminó dándole media sanción a ley de legalización, tomadas del sitio El 1 Digital.
“Tanto desde el punto de vista biológico como incluso desde el punto de vista legal, un embrión no es lo mismo que un ser humano -comenzó Alberto Kornblihtt-. Un embrión es un proyecto de ser humano que surge de la unión de un espermatozoide y un óvulo. Pero esa unión no es suficiente para que se complete el desarrollo, es necesaria información adicional que provee la madre a través de la placenta”. En este sentido, el científico aseguró que “no hay una definición absoluta de la vida humana, en todo caso el concepto es una convención por motivos religiosos, jurídicos o sociales. La interrupción temprana del embarazo no es lo mismo que un homicidio, y la prueba de ello es que, aun en los países donde está penalizado el aborto, la pena es muy inferior a la pena por matar a una persona”. Consultado por los debates en las audiencias en el Congreso, Kornblihtt se mostró a favor de que haya habido expresión libre de personas, tanto a favor como en contra del proyecto de ley. “De todas maneras, más allá de lo que se habló allí, puede surtir mucho efecto, tanto en los legisladores como en la población, la viralización de las charlas. Es algo que está ocurriendo en las redes sociales y llega a mucha más gente que la que estuvo sentada esos días en la sala del Congreso”, marcó. El experto, además, resaltó que, si bien está de acuerdo en que se trataran intensamente temas que tienen que ver con la salud pública, “también es fundamental el derecho de una madre sobre su propio cuerpo, para que tenga la voluntad de interrumpir un embarazo tempranamente. Es un derecho, no una obligación”. El científico, por otro lado, aclaró ciertos mitos y datos erróneos con respecto a los embriones. “Desde la Biología, no es lo mismo un embrión que un feto, o un feto que un bebé”, aseguró. “Hay gente, por ejemplo, que dice que desde que se une el espermatozoide con el óvulo -el cigoto- ya está determinado el código genético de la persona. Es un término incorrecto: el código genético es un diccionario que permite traducir el idioma de los ácidos nucleicos al idioma de las proteínas. La información genética del cigoto está fijada, es cierto, pero hay modificaciones epigenéticas, modificaciones de la expresión de los genes que van ocurriendo sobre todo en las primeras etapas del desarrollo embrionario”, detalló Kornblihtt.
Alberto Kornblihtt biólogo molecular, doctor en Ciencias Químicas y licenciado en Ciencias Biológicas. Se desempeña como investigador superior del Conicet y docente universitario en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Es autor de más de 100 trabajos publicados en revistas internacionales que han recibido más de 10.000 citas 2 y dictó numerosas conferencias y seminarios. Es director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias del CONICET-UBA
Las bravatas de los jerarcas católicos tiene lugar ante la proximidad de los debates en el Senado, previstos para agosto. Y el texto de La Nación también resaltó: “Junto al nuncio apostólico León Kalenga -el arzobispo africano designado por Francisco-, el cardenal primado Mario Poli y el arzobispo anfitrión, Agustín Radrizzani, celebraron la misa con el altar montado frente al histórico santuario unos 50 obispos y más de un centenar de sacerdotes, en una de las principales expresiones de fe y demostraciones de fuerza de la Iglesia en lo que va del debate sobre el aborto. Tampoco pasó inadvertida la ausencia de funcionarios nacionales, señal de la distancia que la cuestión del aborto marcó entre la Iglesia y el gobierno. De todos modos, sí estuvieron presentes legisladores de Cambiemos que se pronunciaron en contra del proyecto, como el senador Esteban Bullrich -con un pañuelo celeste en el cuello-; los diputados Carmen Polledo, Cornelia Schmidt Liermann y Jorge Enríquez (los tres de Pro-Capital); Javier Campos (Coalición Cívica-Buenos Aires), y José Carlos Núñez (Pro-Santa Fe). También se vio a los diputados de la oposición Ana María Llanos Maza (FPV-Chubut) y Gustavo Bevilacqua (Frente Renovador-Buenos Aires), y al dirigente justicialista Julián Domínguez, además del director de Culto del gobierno de la ciudad, Federico Pugliese. Desde otros ámbitos llegaron el presidente de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina, y el creador de la Red Solidaria, Juan Carr, entre otros”.
En tanto, el mismo diario apunta que este domingo, desde Tucumán, los curas volvieron a arremeter contra los derechos de la mujer, otra vez con el mismo argumento falsario: “La Iglesia aprovechó los actos oficiales por el Día de la Independencia para reforzar su mensaje en contra del aborto, en medio de la polémica por el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que se debate en el Congreso de la Nación. En su homilía al oficiar el tedeum por el 9 de Julio, el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, instó a ‘defender la vida’ y sostuvo que el ‘aborto es muerte’. (Estuvieron presentes) en el Tedeum la vicepresidenta y titular de la Cámara Alta, Gabriela Michetti, y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur”.