El objetivo de los gobiernos llamados neoliberales en Argentina consiste en una desmedida transferencia de riquezas, expresadas en divisas, a los grupos concentrados de la economía, para después fugarlos y depositarlos en el sistema financiero global, si es posible en offshores. Las corporaciones financieras son las grandes beneficiarias a cambio de jugosas comisiones que le pagan la lumpen burguesías local y sus políticos, en la actualidad Mauriciio Macri y su escudería de CEOs y politicastros.
“La fuga batió todos los records. Durante la corrida de mayo se fugaron 6213 millones de dólares, la mayor cifra desde la salida de la convertibilidad. El record anterior había sido de 3939 millones en abril previo, cuando comenzó lo que el gobierno denominó ‘turbulencia cambiaria’. Según el último informe cambiario del Banco Central, la salida de mayo se explicó por 4616 millones de dólares de formación de activos externos, 1190 millones por desarme de posiciones en inversiones en el país de no residentes y 684 millones por operaciones con bonos en el mercado secundario. La presión sobre la divisa por parte del sector privado se reflejó además en el monto de compras netas de billetes -dentro del concepto de formación de activos externos-, que fue de 3439 millones de dólares que salieron del sistema en medio de la corrida y 1176 millones de transferencias netas de residentes al exterior. A esto se suma la salida neta de 862 millones de dólares por viajes al exterior, que se originó por pagos a emisoras de tarjetas de crédito (545 millones) y egresos de aerolíneas (180 millones) y compra de paquetes turísticos (141 millones). La fuga estuvo abastecida por la toma de deuda del Gobierno, que permitió que las cuentas capital y financiera-cambiaria del sector público y BCRA finalizara con un superávit de 4096 millones de dólares. Este resultado se explica en 2050 millones de dólares por la liquidación de préstamos financieros y títulos de la deuda, 2575 millones por ingresos al Tesoro de la ampliación de los denominados Bote y 640 millones desde organismos internacionales. Estos ingresos fueron compensados parcialmente por pagos netos de Letes por unos 1000 millones de dólares. El stock de reservas disminuyó en 6525 millones, cerrando mayo en 50.098 millones de dólares. Por último, las compras directas del Tesoro al Central inicialmente aumentaron los depósitos del organismo en la autoridad monetaria por 2236 millones de dólares, pero posteriormente fueron transferidos a cuentas en entidades locales para su pesificación en el mercado”, consigna este viernes Página 12.
Los otros guarismos económicos y sociales negativos son consecuencias de ese trazado estratégico que tiene sin cuidado al gobierno de Cambiemos, excepto en la medida que se le puede convertir en un problema serio de cara a su permanencia en la Rosada.
El Banco Central y el Ministerio de Hacienda comenzaron a rematar ayer los dólares del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La autoridad monetaria realizó la primera subasta diaria de divisas por 100 millones de dólares para transmitir tranquilidad al mercado cambiario. Los vendió a un promedio de 27,40 pesos para los inversores mayoristas. Los funcionarios adelantaron que repetirán esta subasta por 75 días hábiles. La estrategia implicará, si el mercado toma esas divisas todas las jornadas, sacrificar para el 5 de octubre unos 7500 millones de dólares, cifra equivalente al 15 por ciento del crédito de urgencia negociado en Washington con el FMI. Es decir que la calma que pretende lograr el Gobierno se agotaría a corto plazo. Si no se produce una resolución de fondo de los problemas que generaron la corrida, hacia el inicio de la primavera puede volver recargada. Ayer el dólar minorista cerró a 28,19 centavos, al disminuir 27 centavos. La cotización mayorista, en tanto, quedó en 27,50 pesos, con un retroceso de 26 centavos. La recalificación a mercado emergente de MSCI colaboró para moderar la presión cambiaria.
La autoridad monetaria a cargo de Luis Caputo difundió un documento en el que detalla cómo será la venta de divisas en los próximos meses. Uno de los objetivos fue desmarcarse de la gestión de Federico Sturzenegger, en la cual las intervenciones se hacían en forma discrecional llegando a venderse un pico diario de 1472 millones de dólares para intentar contener la divisa. El mercado nunca entendió el criterio de la entidad, que al tiempo que remataba reservas aseguraba en conferencia de prensa que el tipo de cambio era flexible, es decir que la cotización se tenía que definir por la oferta y la demanda de los privados.
“Se comunica que, de acuerdo a lo solicitado por el Ministerio de Hacienda, comenzará a ejecutarse el programa de licitaciones diarias (de divisas) para adjudicar los dólares provenientes del componente de apoyo presupuestario del financiamiento provisto por el Fondo Monetario Internacional”, dijo el Central. Aclaró que “el cronograma inicial contempla la venta de 100 millones de dólares diarios para los próximos 75 días hábiles. La cifra será equivalente a 7500 millones, que se emplearán para afrontar los gastos (del Gobierno) denominados en pesos”. La entidad abrió el paraguas y mencionó que los montos subastados pueden superar los 100 millones de diarios si el Ejecutivo lo dispone. “Si es necesario adecuar el cronograma de subasta de divisas por mayores necesidades estacionales de pesos (del Tesoro), se anunciarán oportunamente las readecuaciones”, adelantó.
Las divisas que ingresan por el endeudamiento externo empezaron a manejarse a partir de esta semana con un nuevo criterio contable. El Central ya no emite pesos para comprarle dólares de la deuda al Tesoro e intentar sumar reservas. Ahora funciona de simple intermediario. Subasta los dólares del sector público con un cronograma específico de montos y fechas para que el sector privado se los quede a cambio de darle pesos al Tesoro. La nueva contabilidad no cambia el problema estructural. La economía argentina sigue financiando la fuga de capitales con deuda (que empezó a aportar exclusivamente el FMI) y el rojo de la cuenta corriente sigue sin bajar, donde se destaca el desequilibrio de la balanza comercial (ver aparte).
El Central menciona que las divisas que se subastan permiten que el sector público cuente con los pesos suficientes para cubrir el déficit fiscal. Pero en la práctica funciona también como una estrategia indirecta para intervenir en el mercado cambiario. Caputo avanzó en este mecanismo porque el FMI y la calificadora de riesgo MSCI le vetaron la posibilidad de participar directamente en la plaza cambiaria ofreciendo reservas. El FMI dejó explícito en su documento de acuerdo del préstamo que cortará el financiamiento si el país pone controles de capitales o busca mantener una cotización artificial del dólar. Las reservas internacionales se ubicaron en 48.475 millones de dólares, con una suba de 374 millones.
El sitio La Política On Line (LPO) da cuenta este mismo viernes de algunas de esas cifras claves: Pese a la devaluación, en mayo el déficit de comercio exterior se amplió 123% (…). El economista Miguel Ángel Broda aseguró este jueves que Argentina no firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para prevenir una crisis, tal y como sostiene el Gobierno, sino por la persistencia del elevado déficit fiscal y la imposibilidad de financiarlo. Sobre fin de año el dólar va a rondar los 29 pesos (…). El desempleo subió a 9,1% en el primer trimestre y sumó 400 mil nuevos desocupados. Pese a que los puestos de trabajo crecieron 3,7% interanual, casi 2 millones de personas no tienen trabajo”.
La políticas de Estado que lleva adelante Macri y su gente no son consecuencia de errores, impericias o como se afirmó en laguna parte, de mala praxis. Son decisiones deliberadas que apuntan a su único objetivo, el saqueo de la producción social del país, y la oposición se equivoca cuando su discurso incluye demandas de cambio de rumbo, lo único que debe hacer es trabajar para derrotar todo tipo de continuismo en las urnas de año próximo y para construir un bloque de poder que impida el regreso de la alimañas políticas y culturales.