Para acometer con el vaciamiento de los fondos para el pago a los jubilados el gobierno de Cambiemos requiere de la aprobación del Senado. La pregunta es, ¿estará la oposición a la altura de la circunstancias e impedirá semejante saqueo?
El texto del acuerdo con el FMI anticipa la voluntad del Gobierno de vender acciones en posesión del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, para financiar el sistema previsional, detonado tras la sanción de la ley de reparación histórica que impuso Mario Quintana. Para hacerlo, Macri necesitará la aprobación del Congreso y LPO confirmó que buena parte del peronismo no lo aceptará.
«Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualmente en posesión del gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la Ley de Reparación Histórica», se puede leer en el memorándum de entendimiento técnico con el Fondo Monetario Internacional.
“La Anses tiene la habilitación del Congreso para administrar mediante el FGS la composición de la cartera de activos cuyos intereses se utilizan para asistir al organismo a enfrentar el pago de haberes de jubilados y pensionados cada mes. Así, puede vender ciertas acciones para comprar otras, preservando el capital. Lo que no puede hacer es reducir el capital del FGS, para eso necesita un permiso explícito del Congreso”, comentaba el fin de semana el sitio La Política On Line (LPO).
Y añadía “Precisamente, eso es lo que significa ‘amortizar activos’: vender capital accionario, títulos de deuda pública o desprenderse de plazos fijos. Y para ello es necesario el visto bueno del Congreso de la Nación de acuerdo al artículo octavo de la Ley de Reparación Histórica (…). Pero la venta de acciones en poder del FGS no sólo enfrenta cuestionamientos políticos y legales. También está en debate la conveniencia de liquidar acciones en el actual contexto de alta volatilidad. En el FGS hay acciones por unos 7.500 millones de dólares aproximadamente, pero comenzar a venderlas mientras el mercado doméstico atraviesa un momento de depresión -que se agrava cuando se le cuantifica en dólares- implica malvender el capital de la Anses. Con el actual déficit serían necesarios 1.500 millones de dólares (…). En el memorándum con el FMI queda bastante claro que la venta es en rigor una liquidación del capital: «Por el momento, el valor de los activos de los fondos de pensiones incautados en 2008 se distribuirá a lo largo del tiempo como ingresos para compensar parcialmente el gasto futuro en pensiones», sostiene el texto que firmaron Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger con el board del Fondo.