Las ya conocidas políticas de ajuste y recortes del gobierno de Cambiemos ubica al movimiento obrero ante la inminente puesta en marcha de un plan de acción social que lleve a las calles los reclamos más urgentes, en una unidad que no es tal como debería para lograr contundencia, pero viene alcanzando a una gran parte de la dirigencia sindical. Mientras el triunvirato de la CGT posterga la definición de un paro nacional reclamado por el grueso de los trabajadores – se esperaban definiciones en para las próximas horas de este mismo lunes- , otros sectores, como las organizaciones nucleadas en las dos CTA, estatales y los docentes, ya anticipan medidas de fuerza contra el saqueo social que lleva adelante el macrismo.
Por Carlos López / El gobierno de Mauricio Macri anunció a través de Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger que el FMI le prestara a Argentina 50 mil millones de dólares para aplicar un programa económico a 36 meses. No se sabe bien qué se hará con el dinero pero lo que es sabido es que no será destinado a las escuelas ni a la producción nacional, sino que por el contrario estos sectores y tantos otros de trabajadores serán afectados con las nuevas medidas de ajuste que el organismo internacional le exigirá por tres años más al Estado argentino. La situación en la provincia de Buenos Aires será similar, con nuevas movilizaciones de los docentes que le reclaman a gritos a la gobernadora María Eugenia Vidal que reaccione y convoque a paritarias ante los nuevos índices de inflación que se prevén para este año.
El sector laboral se encuentra en uno de los peores momentos en las últimas décadas, con despidos en empresas en general y Pymes, que cierran o reducen su producción. Tales son los casos de la fábrica de gelatinas Rousselot, Cresta Roja, y medios de comunicación como Télam, Radio Nacional y la TV Pública. Esta situación provoca protestas sociales y estados de alerta de las agrupaciones gremiales.
La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores se sumarán al paro que Camioneros ya organiza para el próximo 14 de junio. Desde ambas entidades anunciaron que el acompañamiento a Moyano será «en rechazo al ajuste, los tarifazos y la entrega de la soberanía nacional al FMI, así como en la exigencia de paritarias libres, para todos los sindicatos”. A través de un comunicado expresaron que “las migajas de aumento que el gobierno quiere dar a espaldas de millones de trabajadores y trabajadoras, constituyen un insulto a la dignidad de quienes pretenden vivir decentemente de sus salarios y no del trabajo ajeno». A su vez, el sector de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) que responde a Ricardo Peidro y al estatal Hugo Godoy también convocó el jueves pasado a un paro nacional para el 19 de este mes, que incluirá movilizaciones, en rechazo de las políticas económicas oficiales y los topes salariales paritarios. Por otra parte, desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas comunicaron una carta en la que se le propone al conjunto de trabajadores encaminarse en “una nueva dirección del Movimiento Obrero», esto a partir de plantear una “nueva alternativa realmente clasista para disputar la dirección de la clase trabajadora”.
El paro de Camioneros será uno de los más contundentes que recibirá en contra el gobierno. “Es una estrategia de nuestro gremio. Si después del ‘parazo’ que vamos a hacer el jueves no se acercan a nuestro reclamo se van a ir acrecentando las medidas», advirtió el jefe de ese sindicato, Pablo Moyano, en un acto celebrado la semana pasada en la rotonda de las rutas 3 y 26.
“Nos quieren meter una paritaria del 15% y van por la flexibilización laboral, quieren sacarnos el 20 y 40% por zona y también un 30% a los que trabajan en los yacimientos petroleros. ¿Qué le hace creer al gobierno y a la cámara empresaria que vamos a entregar los derechos de los trabajadores?”, se preguntó el dirigente sindical. Asimismo, Moyano también se refirió a la reunión del jueves pasado entre el gobierno y la CGT en la que se acordó un nuevo 5% de aumento que se dará por decreto a determinados sectores: “Se pueden meter en el culo lo que está ofreciendo el gobierno nacional (20% en total, con el 5 complementario que dicen desde la Rosada). El martes tenemos la reunión con la Cámara Empresaria (FADEEAC), si no dan el 27%, el paro nacional de Camioneros está dado”.
Por el contrario, la CGT hace malabares porque está muy lejos de esa posición. “El ministro (Nicolás) Dujovne subrayó que el acuerdo con el Fondo no afectará los intereses de los trabajadores ni afectará la seguridad social”, llegó a decir el triunviro cegetista la semana pasada.
En la provincia de Buenos Aires, la situación será algo más tensa porque los gremios decidieron nuevamente acompañar en las calles el reclamo de las y los trabajadores de la educación que denuncian que hace más de 50 días que la gobernadora no convoca a paritarias, las cuales se mantienen con una oferta salarial del 15% de aumento en tres cuotas, cuando el Banco Central de la Nación ya anticipó una inflación anual que llegará al menos al 27%, correlativo a lo que piden gremios como Camioneros.
Es por ello que los dirigentes de SUTEBA anunciaron un paro general en unidad para el jueves 14 de este mes con movilización a Plaza de Mayo en conjunto con las CTA de Yasky y Micheli, y una jornada provincial de lucha de 48 horas. Lo mismo hará la FEB con la convocatoria a un paro de 48 horas, que será en conjunto con el Frente de Unidad Docente Bonaerense, integrado junto a Suteba y los demás gremios del sector que son los más constantes en la disputa que mantienen con el macrismo desde el inicio de la gestión tanto a nivel nacional como provincial.
El pasado jueves el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, explicó en declaraciones ante los medios que “hace 48 días que la gobernadora María Eugenia Vidal no nos convoca a discutir paritarias. Los chicos están en las aulas y, aún así, nos clausuran el diálogo. Los docentes estamos perdiendo nuestro poder adquisitivo y las problemáticas en las escuelas se acentúan cada día. Si no escuchan, vamos a profundizar las medidas de acción para defender la escuela pública, el derecho social a la educación y los derechos de los docentes”, definió. Por su parte, la titular de la FEB, Mirta Petrocini, señaló el mismo día en conferencia de prensa que “el 15% de incremento con el que insiste el gobierno es inviable y no alcanza a dar una respuesta genuina a las necesidades de los docentes”, y añadió que “hay una firme convicción por parte de la docencia de no bajar los brazos, porque sabemos que el reclamo es justo. Vamos a seguir defendiendo la escuela pública como un derecho de todos los ciudadanos, más allá de cualquier declaración de las autoridades que condene a los sectores más vulnerables a no acceder a la educación”.
Además de la situación actual que recae sobre las escuelas con ajustes y persecución y descuentos de salarios a docentes por protestar o realizar medidas de fuerza, María Eugenia Vidal busca avanzar en la provincia, de igual manera que Macri a nivel nacional, en decretar la anulación de la paritaria para el próximo año, gestiones que recortarán aún más los derechos de los ya golpeados trabajadores. A su vez, lo que no reconoce el gobierno de Vidal es que sumado a las cuestiones salariales los docentes se enfrentan cada día a condiciones denigrantes en las escuelas del Conurbano e interior bonaerense. La falta de calefacción es uno de los principales problemas que afrontan las escuelas con la llegad del invierno, ya que según un relevamiento que publicó este fin de semana el portal Infocielo, hay sobradas muestras de las malas condiciones edilicias que atraviesan alumnos y docentes. “En Mar del Plata la escuela primaria Nº 31 hace dos años que ya no cuenta con este servicio de calefacción; en Tandil estudiantes de la escuela secundaria Nº 1 realizaron una manifestación y una sentada fuera del colegio para reclamar la falta de calefacción; la escuela 2 de Coronel Rosales tampoco tiene calefacción y el Coronel Pringles las autoridades tomaron nota porque comenzó a circular un mensaje: “¡Conecten el gas!”, se destaca en el informe en el que también se suman a la falta de gas escuelas de distritos como Abasto, Almirante Brown, Ituzaingó, Banfield y Morón.
Pero el gas no es el único servicio que el gobierno ve como un problema, sino que los tarifazos tocarán a todos los servicios básicos en la segunda mitad del año. A nivel nacional, el ajuste del gobierno prevé una reducción del gasto acumulado de 3,7 % del PBI hacia 2020, según el “Acuerdo Argentina – FMI, Junio 2018”, firmado por el Ministerio de Hacienda con el organismo internacional y que tiene como objetivo reducir el “déficit primario”, al cual no se le suman los intereses de deuda. En cuanto a las áreas que sufrirán un ajuste mayoritario en términos acumulados entre 2018 y 2020, serán las siguientes: el principal área será el “gasto de capital” destinado a obra pública e infraestructura, con una reducción real de 81 % y una disminución de 1,6 % del PBI; luego sigue el 1,1 % del PBI en recortes de subsidios a la energía y el transporte, lo que representará nuevos tarifazos contra el bolsillo de los ciudadanos, ya que el gobierno tiene como principio no analizar los gastos ni ganancias de las empresas de servicios; un 13% de ahorro en la reducción de salarios de trabajadores estatales bajo el concepto de “salarios y bienes y servicios”, y por último los jubilados serán otro de los sectores afectados por la política económica de Cambiemos porque Macri espera continuar con la reforma jubilatoria que elevará la edad de jubilación para cumplir con las promesas al FMI, aunque el gobierno lo pospuso para después de 2019 tras el profundo rechazo a la reforma previsional de diciembre del pasado año.
Es por este contexto que se avecina que la unidad del movimiento obrero debe ser una constante que junto a la lucha de los gremios y sindicatos sea el punto de partida para reclamar de la misma manera que se hizo en la última Marcha Federal. La CGT, como órgano principal, sigue mostrando fuertes debilidades a las reuniones de mesa chica con el macrismo, lo que debilita la posibilidad de que los trabajadores marchen y paren por sus derechos, avasallados desde hace más de dos años pero que también se suma a un aumento desmedido y constante de los precios, mayores índices de pobreza, criminalización de la protesta y aumento de los delitos en las calles como consecuencia de una realidad de país que afecta a los sectores más vulnerables. Ante la falta de acción de la CGT, al menos esta semana próxima algunos sectores como los estatales, los docentes y los trabajadores nucleados en las dos CTA y Camioneros ya se organizan para frenar la avanzada del gobierno que a mediados del tercer año de la gestión se encuentra cada vez más lejos del pueblo y cada día más cerca de cumplir los deseos del Fondo, una vez más dueño del destino de los argentinos.