Campaña de rumores a través de redes sociales, violencia desmedida, grupos armados con artefactos caseros, aquí cinco similitudes entre las protestas en Nicaragua y Venezuela. El 17 de abril, un día después de los anuncios hechos por el presidente Daniel Ortega, surgió en Twitter la cuenta @sosinssnica y la etiqueta #SOSINSS se posicionó en las redes promoviendo una supuesta acción ciudadana en contra de las reformas que buscaban aumentar los aportes de los trabajadores y empleadores a la seguridad social.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) rechazó los anuncios porque generaban «incertidumbre y limitaban la creación de empleos por parte del sector privado».
Las similitudes entre las operaciones dirigidas por Estados Unidos contra Nicaragua y Venezuela, según lo consignado por el sitio de Tlesur.
1. Violencia extrema y uso de artefactos caseros
A través de las redes sociales se convocaron a plantones en distintos puntos de diferentes ciudades de Nicaragua.
Estos «plantones» mutaron hacia protestas violentas en las que los manifestantes utilizaron armas de fuego no convencionales contra las fuerzas de seguridad y se ejecutaron saqueos a comercios.
Tanto los grupos armados en Nicaragua como en Venezuela, los que protagonizaron las llamadas guarimbas en 2014 y 2017 que dejaron 172 fallecidos y miles de heridos, utilizaron armas similares, esto difumina la línea entre una protesta pacífica de estudiantes universitarios y el uso de tácticas de subversión y guerra urbana.
2. Difusión de rumores a través de las redes sociales
Grupos vinculados a la extrema derecha en Nicaragua y al sector empresarial iniciaron una campaña de rumores sobre el uso de armas químicas en ese país centroamericano.
En Venezuela se dio un uso similar a las redes sociales al acusar al presidente Nicolás Maduro de utilizar armas químicas como «en Siria», acusación utilizada para atraer la atención de la prensa internacional sobre Venezuela.
David Smolansky, para 2017 alcalde del municipio El Hatillo de Caracas y dirigente del partido opositor Voluntad Popular, advirtió a la comunidad internacional sobre el supuesto uso de armas químicas por parte de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano contra las manifestaciones opositoras.
En ese entonces, año 2017, se acusaba al Gobierno de Siria de llevar a cabo un ataque químico, montaje hecho por EE.UU. para justificar varios bombardeos en el país árabe.
3. Daños a la propiedad pública y privada
Grupos armados vinculados a la derecha nicaragüense saquearon varios locales de electrodomésticos y dañaron hospitales y centros educativos.
En Venezuela el año pasado grupos armados incendiaron y atacaron edificaciones como la Dirección Ejecutiva de la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia, quemaron unidades de transporte público mientras yacían personas adentro, dañaron bibliotecas y hospitales como el Materno Infantil Hugo Chávez, ubicado en la zona de El Valle, en la ciudad capital de Caracas.
Materno Infantil Hugo Chávez, Caracas. Fuente: La Radio del Sur.
4. Uso de personajes relacionados con el mundo del espectáculo
Artistas venezolanos respaldaron la campaña de la derecha en redes sociales como parte de una estrategia propagandística que oxigenó la violencia callejera.
La Miss Nicaragua 2018, Adriana Paniagua y otros personajes de la industria del entretenimiento apoyaron las protestas utilizando la etiqueta #sosnicaragua.
5. Uso de los fallecidos como símbolos de «lucha»
Las listas de fenecidos pintadas con tiza sobre el pavimento de Nicaragua son parecidas a las escritas en Venezuela durante las guarimbas de 2017.
Estas listas nombran a estudiantes, miembros de cuerpos de seguridad, trabajadores, activistas políticos, entre otros, pero no mencionan las causas de sus muertes trasladando así todo el peso de la violencia a los Gobiernos.
Los nombres de los fallecidos son utilizados para maquillar las protestas de «lucha no violenta» y vender a la prensa internacional un producto de consumo.
Analistas como Sandino Asturias, Adolfo Pastrán y Ernesto Wong coincidieron en que las protestas violentas en Nicaragua forman parte de la estrategia conocida como golpe blando impulsado por el Pentágono.
«En las protestas participan los grupos que perdieron ante el presidente Daniel Ortega, hay un grupo que opta por la vía violenta, el Imperio de nutre de ese pequeño porcentaje para llevar a cabo sus acciones terroristas», aseguró el politólogo Ernesto Wong, en entrevista con Telesur.