La izquierda se abrió camino en los comicios del 27 de mayo y la abstención no caracterizó a estas elecciones como históricamente lo ha hecho en ese país. Más de 36 millones de colombianos asistieron a las urnas el domingo para elegir a su próximo presidente, estos son los primeros comicios en los que votaron miembros de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) tras el cese del conflicto armado entre este antiguo grupo insurgente y el Estado colombiano. Distintos analistas colombianos coincidieron en que el expresidente Álvaro Uribe Vélez continúa siendo una figura de peso en la política colombiana y con la victoria del que muchos llaman «su títere», Iván Duque, el uribismo podría configurarse como la principal fuerza política en Colombia.
Aunque el candidato Gustavo Petro afirmó que Colombia «ya no tiene dos fuerzas tradicionales» y que el país se volvió diverso, la polarización entre la izquierda y el uribismo podría marcar el escenario político en el país latinoamericano de cara a los próximos procesos electorales.
Analistas políticos consultados por el diario La Tercera resaltaron el hecho de que la izquierda tenga posibilidades reales de llegar a la Presidencia de Colombia.
Con el 25 por ciento obtenido, Petro logró un resultado histórico para los sectores llamados progresistas en Colombia, analistas políticos coincidieron en que el acuerdo final de paz con las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC- EP) ayudó a la izquierda a obtener esos resultados.
En cambio, el candidato del Partido Liberal, Humberto de la Calle obtuvo el 2 por ciento y quedó de último mientras el candidato apoyado por el Partido Conservador, Germán Vargas Lleras, obtuvo el 7, 2 por ciento.
La directora del Congreso Visible de la Universidad de Los Andes en Colombia, Laura Wills, afirmó: «El acuerdo de paz le abrió las puertas a la consolidación de la votación de la izquierda en el país».
Las encuestas acertaron al mostrar a Duque como ganador en una primera vuelta con una intención de voto de 37, 6 por ciento aproximadamente. El candidato por el Centro Democrático obtuvo 39,1 por ciento en los resultados de las elecciones.
Sin embargo, algunas encuestas anunciaron a Sergio Fajardo, candidato de la Coalición Colombia, como contrincante de Iván Duque en la segunda vuelta pero Fajardo quedó tercero con el 23,7 por ciento.
Fajardo afirmó que respetaba los resultados obtenidos en las elecciones y envió una felicitación a los candidatos Gustavo Petro e Iván Duque.
Las encuestas también anticiparon que ninguno de los candidatos alcanzaría más del 50 por ciento de los votos necesarios para evitar la segunda vuelta en junio.
No ocurrió el «fraude masivo» comunicado por el candidato de Colombia Humana, Gustavo Petro, quien alcanzó el 25 por ciento y avanzó a una segunda vuelta contra Iván Duque.
Sin embargo, durante la jornada comicial fueron contabilizadas 1.239 denuncias sobre supuestos delitos electorales, según la Unidad de Recepción Inmediata Para la Transparencia Electoral (Uriel).
Las conductas irregulares más denunciadas fueron el constreñimiento al votante y la violación a los derechos humanos en el marco del proceso electoral.
Además se registraron presuntos casos de corrupción en relación con los votantes e intervención política por parte de los funcionarios.
Por su parte, la Misión de Observación Electoral (MOE) informó de 33 reportes sobre compra y venta de los votos, además de 24 reportes sobre la entrega de material publicitario durante la mañana del domingo.
Previo a la contienda electoral Petro denunció que la Registraduría Nacional y el Gobierno de Juan Manuel Santos buscarían favorecer al candidato del Movimiento Mejor Vargas Lleras, Germán Vargas Lleras, echando mano de las alteraciones de los algoritmos presentes en el software de la Registraduría.
Distintos analistas colombianos coincidieron en que el expresidente Álvaro Uribe Vélez continúa siendo una figura de peso en la política colombiana y con la victoria del que muchos llaman «su títere», Iván Duque, el uribismo podría configurarse como la principal fuerza política en Colombia.
En la segunda vuelta electoral programada para el 17 de junio, se enfrentarán dos fuerzas políticas distantes: el uribismo con Duque y la izquierda con Petro.
Duque y Petro manejan dos proyectos de país muy diferentes, mientras el primero sostiene un plan proempresa y apoya la reestructuración del acuerdo de paz con la FARC, en específico, la revisión de los beneficios judiciales que se acordaron para los combatientes movilizados, el segundo propone respetar los acuerdos, la descentralización burocrática, el fortalecimiento de la clase media y la reducción de las formas de desigualdad y discriminación.
El candidato del Centro Democrático representa el continuismo en Colombia, la oligarquía que ha gobernado el país latinoamericano durante 200 años, por su parte Petro representa el cambio que pide la Colombia profunda.
Esta no es la primera vez que se enfrentan estas dos fuerzas políticas antagónicas, en el 2006 el expresidente Uribe se impuso en la primera vuelta al candidato del izquierdista Polo Democrático Alternativo, Carlos Gaviria, con el 62 por ciento de los votos.
5. Las elecciones tuvieron el más elevado índice de participación.
La cantidad de personas que participaron en las elecciones del domingo superó al abstencionismo característico en los procesos electorales en el país latinoamericano.
Un total de 19.628.564 colombianos asistieron a las urnas, es decir, el 53,37 por ciento.
Un análisis publicado por el medio El Espectador arrojó que entre 1978 y el 2010 el promedio de participación electoral en el país no superó el 45 por ciento.