Panorama político. Se trata de una operación que tiene meses, que comenzó a ser pergeñada en las oficinas del ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, tras los comicios de medio término de octubre pasado, con resultados favorables a Cambiemos. Así le venían comentando algunos afiliados al PJ bonaerense que “trabajan” con Ferrari tras haberse sumado a esa filas luego de juveniles pasos por movimiento sociales, entre ellos Barrios de Pie; y con actuales “puentes de diálogos” incluso con la papal CETEP que encabeza Juan Grabois. Se trata de información proveniente de fuentes confiables a las cuales accedieron algunos medios, entre ellos AgePeBA. Es en ese mismo contexto que se entiende la intervención del PJ nacional en manos de un más que próximo a Cambiemos, el gastronómico Luis Barrionuevo.
Por Víctor Ego Ducrot (*) / En las proximidades de la facción política empresaria que encabeza Mauricio Macri, para quién, como indicó este miércoles el columnista de La Nación Joaquín Morales Solá, el “tridente Marcos Peña , Mario Quintana y Gustavo Lopetegui” sigue siendo vital (más allá de algunas de versiones que circulan al interior de Cambiemos sobre supuestos debilitamientos del jefe de Gabinete), se tiene en cuenta que el nuevo escenario provocado en torno al dólar y al reingreso al FMI debe ofrecer “ductilidad”.
No se desalienta a la eventual opción María Eugenia Vidal, bien posicionada para “colonizar” a sectores del PJ y del peronismo; se vuelve a convocar a dos personajes de fluida comunicación con elementos peronistas y radicales – gobernadores o no -, como son el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el redivivo titular de Diputados Emilio Monzó. También se activan todas la variantes para trabajar por una eventual recomposición del bloque de poder político – Cambiemos y ciertos peronistas y radicales, y ahí amagó Macri con el viejo y lanussista GAN -; y, lo que sigue es prioritario, se pretende asegurar en forma continua la bendición de la Embajada de Estados Unidos.
Sobre eso último da mucha tela para cortar la reciente presencia del capo de Finanzas de la Rosada, Luis Caputo en la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham). Al respecto el sitio El Economista Diario, de Buenos Aires, consignó, el día 21 de mayo pasado: “El ministro de Finanzas, Luis Caputo, participó esta tarde del Business Future of the Americas, evento organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) en el marco de la celebración por los 100 años de la organización. Allí, explicó por qué el Gobierno decidió iniciar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (…). ‘En situaciones como estas uno tiene que mostrar anticipación, determinación y firmeza’. Y agregó: “Por eso, a principios de año financiamos el 75% de nuestras necesidades y cumplimos con gran parte del programa financiero’ (…). ‘Estamos recurriendo al FMI por responsabilidad. En Argentina no es muy común la anticipación de los problemas. Tenemos que dar certidumbre y certezas a la gente y a los mercados. Vamos a tener financiamiento, independientemente de lo que pase en el mundo y a las mejores tasas’”.
El texto citado destacó las siguientes palabras del ministro Caputo: “Tenemos que continuar con el camino emprendido desde la asunción del presidente Macri, reforzar las instituciones y cumplir las metas de nuestro plan económico: mostrar certezas y garantías de que no nos vamos a desviar del camino”.
A buen entendedor pocas palabras más: la ya aludida necesidad de una recomposición del bloque de poder político se ubica en las entrañas mismas del proyecto que hoy encarna Macri y es decisiva de cara al escenario electoral 2019. Los focus group desplegados por el siempre presente Jaime Durán Barba – el intelectual orgánico por excelencia del denominado “macrismo” – miden todas las posibilidades abiertas, incluso las esperables y diversas reacciones sociales ante lo que puede confirmarse como un teatro de operaciones a tres opciones, peligrosas, letales, mejor dicho, para la vigencia del sistema democrático: si esa entente Cambiemos – radicalismo – peronismo PJ (el aludido bloque de poder, que incluye algunos de los denominados “movimientos sociales”) fracasa en las urnas del ’19, con Macri, Vidal o quien fuere, las opciones para cumplir con la palabra empeñada por Caputo el día 21 – “tenemos que continuar con el camino emprendido desde la asunción del presidente Macri, reforzar las instituciones y cumplir las metas de nuestro plan económico: mostrar certezas y garantías de que no nos vamos a desviar del camino” – podrían ser a la brasileña, siguiendo con el opus latinoamericano de la ítala “mani puliti”, aquí resemantizada como “caso Odebrecht”; o la venezolana, para los cual deberían encontrar cómo acusar de inválidas a unas elecciones que tuvieron al propio Cambiemos al frente del Estado organizador de los comicios. Durán Barba también está midiendo ya la opción que tiene ministra (Patricia Bullrich), es decir, la violencia represiva cada día más amplificada o en grave espiral ascendente.
Los medios del sistema de poder seguirán siendo vitales; a tal punto que este miércoles, en una suerte de jugada distractiva, el diario Clarín califica de “insólito” al movimiento de piezas e invierte la “ecuación Vidal – peronismo”, resaltándolo como actor principal a Gustavo Menéndez, el de Merlo que preside PJ bonaerense, cuando sí éste parece formar parte de la comparsa, aunque acercándose cada vez a la gobernadora.
Uno de los colegas con mejor información sobre la marcha política bonaerense, Santiago Masetti, del sitio Primereando las Noticias, publica este mismo miércoles “Operaciones 2019. Ofensiva del ‘peronismo’ de Vidal para que el PJ respalde la candidatura presidencial de la Gobernadora”; y consigna datos e interpretaciones que pasamos a citar.
“Tras las declaraciones del intendente de Merlo de proponer a la mandataria bonaerense como candidata presidencial de la ‘unidad’, fuentes allegadas del Ministerio de Justicia de la provincia indicaron que se está trabajando en esta línea, luego de los resultados electorales de octubre pasado (…). Las elecciones presidenciales del año que viene se aproximan a una velocidad no deseada por los gobiernos Nacional y Provincial, en el medio un Mundial de Fútbol que servirá como unas mini vacaciones de cara a los posibles armados políticos-electorales. En ese sentido asesores y ministros de la Gobernadora María Eugenia Vidal, operan para llevarla como candidata presidencial y por el mismo Partido Justicialista (PJ). Integrantes de la mesa chica de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, como el ministro Gustavo Ferrari, se encuentran desde hace unos meses en la tarea de instalar a Vidal como candidata presidencial para los sufragios del año que viene. En ese marco, Ferrari tejió un nivel de diálogo con diferentes referentes del Partido Justicialista (PJ), con el objetivo de que sea el mismo partido el que salga a respaldar a la mandataria provincial en su proyecto de llegar a la Casa Rosada, el 10 de diciembre de 2019. Ferrari, un hombre que llegó a la política de la mano de Francisco de Narváez y que, tras el alejamiento del “Colorado”, pasó a las filas de Daniel Scioli, de resultar ganador ocuparía nada más y nada menos que la ex SIDE. A la llegada de Cambiemos a la Nación y la Provincia, Ferrari fue designado por Vidal como Asesor General de Gobierno y desde hace un año es el ministro de Justicia (…). Hace unas horas, Clarín publicó una nota que describe un diálogo entre el intendente de Merlo y la gobernadora de la Provincia: Menéndez: ‘Vos tenés que ser candidata a presidente y armamos todos ahí’. ‘Yo le tengo lealtad a Mauricio’, respondió Vidal sobre el presidente Macri. ‘Y no es un tema para hablar en estos momentos, estamos pasando una situación difícil’, siguió la gobernadora, quien recibió el mandoble del peronista. ‘Es tu momento’, redobló el titular del PJ bonaerense”.
Son tiempos de un país en peligro, de una sociedad agredida que necesita recupera su camino. Urgente, porque la derecha oligárquica no se distrae.
(*) El autor es periodista, escritor y docente universitario. Doctor en Comunicación y profesor titular de Historia del Siglo XX (Cátedra II) de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Director de AgePeBA.