Se anunció entonces un paro en todas las líneas de subte. El conflicto comenzó a la mañana de este martes cuando se realizaba una medida de fuerza en las Líneas E y H. El gobierno porteño envió a la policía a los andenes de la Línea H, que reprimió con golpes y balas de goma a los trabajadores. Quedó detenido el líder de los metrodelegados, Néstor Segovia. Hasta el medio día ninguna central obrera se había hecho presente, ni dirigentes políticos.
“A partir del mediodía paran todos los subtes”, afirmaba a los gritos Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro, luego de que la Policía de la Ciudad desocupara a la fuerza los andenes de la Línea H donde los trabajadores mantenían una protesta y detuviera a 20 trabajadores.
El paro total del servicio en las líneas E y H había sido convocado hasta las 12 del mediodía en el marco de un plan de medidas iniciado hace varias semanas, en repudio al aumento paritario del 15 por ciento pautado por Metrovías y la UTA. Sin embargo, el Gobierno porteño intentó sabotear la medida y envió a la policía a los andenes. Hubo empujones, golpes, balas de goma y 20 metrodelegados detenidos, entre ellos el líder de Metrodelegados, Néstor Segovia.
“Nos tiraron balas de goma”, avisó otro de los metrodelegados, cuando la medida de fuerza recién había comenzado en las líneas E y H. “Estamos rodeados por la policía. Hubo incidentes, empujones y balazos de goma. Lo que están tratando de hacer es aberrante, porque están intentado impedir que usemos nuestro derecho constitucional a protestar y hacer huelga. Nos están queriendo sacar de nuestros puestos de trabajo a la fuerza”, sostuvo Claudio Dellacarbonara desde la Línea H.
La tensión entre la policía y los metrodelegados fue escalando y terminó con los efectivos avanzando a la fuerza sobre los trabajadores. En los videos que grabaron los propios delegados del subte se escuchan los tiros y se ve a los uniformados ocupar las vías y empujar a los operarios para llevarlos fuera del andén.
El viernes pasado el paro hasta el mediodía afectó a la Línea D, este martes era el turno de las Líneas E y H. La medida contemplaba el corte total del servicio hasta las 12 y luego la apertura de molinetes hasta las 14.
Pero en vez de transcurrir en orden, como ocurrió con las protestas anteriores, el Gobierno porteño intenta sabotear la medida de fuerza ordenando que las formaciones sean conducidas por personal jerárquico, que fue escoltado hasta las vías por un operativo a cargo de la Policía de la Ciudad. Los trabajadores del subte intentaron impedirlo y el enfrentamiento ocurrió en medio del andén de la Línea H.
La medida de fuerza de los metrodelegados comenzó a las 0 con la paralización de las tareas de limpieza, taller y mantenimiento, continúa con la interrupción del servicio desde las 5.30 hasta las 12. Y hasta las 14 apertura de molinetes. El plan de acción es en rechazo del acuerdo paritario salarial de 15,02 por ciento entre el Gobierno, la concesionaria Metrovías y la UTA, y las más de 100 suspensiones a los trabajadores que, desde el 23 de abril, participan en las protestas.
La empresa Metrovías, concesionaria del servicio, aclaró que «los telegramas de suspensión ya ascienden a 114» y están originados en lo que califica como «acciones ilegales tales como la ocupación de instalaciones, apertura de puertas de emergencia y/o la liberación de molinetes». En el texto advirtió que «en caso de reiterar esta inconductas laborales, las mismas darán lugar a sanciones más severas».