En un país donde las viviendas están cotizadas en dólares, un alza en el tipo de cambio tiene un efecto directo en el mercado de alquileres. Esas erogaciones mensuales no incluyen expensas, tarifas e impuestos inmobiliarios. Surge de una encuesta sobre inquilinos realizada a nivel nacional. “Con 19.000 encuestados a lo largo y a lo ancho del país podemos afirmar que la elaboración de este informe es un hecho inédito para el sector ya que no hay mediciones oficiales acerca de la problemática del alquiler de vivienda”. Así informa la entidad nacional Inquilinos Agrupados. Un dato importante es que el 97% de los encuestados cree que no hay un control efectivo sobre las inmobiliarias, que se traduce en incumplimientos de la ley y en la evasión impositiva generalizada del mercado inmobiliario.
Uno de los resultados más destacados es que el 87% de los inquilinos tiene como principal preocupación el precio del alquiler y que, en promedio, destinan un 41% de sus salarios en los pagos mensuales sin contar expensas, tarifas e impuestos inmobiliarios. Al respecto, Gervasio Muñoz, presidente de la Federación Nacional de Inquilinos afirmó “una vez que las familias ingresan en la rueda del alquiler, con aumentos de precio que superan ampliamente los índices de inflación y de variación salarial, les resulta muy difícil salir. Esto demuestra la importancia de avanzar con el tratamiento de la Ley Nacional de Alquileres que fue aprobada por unanimidad en el Senado y que espera su tratamiento en Diputados.”.
En cuanto a las expectativas de ser propietarios de una vivienda, vemos que el 64% de la población inquilina averiguó por un crédito hipotecario, sin embargo, un 87% cree que nunca va a lograr ser propietario. Esto deja muy claro que el crédito hipotecario nunca fue, es ni será la solución al problema del acceso a la vivienda.
Un dato importante es que el 97% de los encuestados cree que no hay un control efectivo sobre las inmobiliarias, que se traduce en incumplimientos de la ley y en la evasión impositiva generalizada del mercado inmobiliario.
El 49% de los encuestados que pagan expensas, afirmaron que no les discriminan las ordinarias de las extraordinarias, lo que genera que paguen cifras muy altas que no solo valorizan el inmueble, sino que elevan de forma encubierta la rentabilidad del sector propietario.
La encuesta fue respondida por un 60% de mujeres, de las cuales el 25% afirmó que alguna vez le rechazaron la posibilidad de alquilar una vivienda por tener hijos.
Hace 35 años que no se discute seriamente en el Congreso la situación de un sector integrado por 7.480.000 argentinos. Los resultados de esta encuesta demuestran la urgencia de la aprobación de la Ley Nacional de Alquileres.
La encuesta fue realizada por la Federación de Inquilinos Nacional y procesada por Eva Sacco (Lic. en Economía) y Gervasio Muñoz (Presidente de la Federación de Inquilinos Nacional).
Tal como venimos denunciando, dice el sitio digital de Inquilinos Agrupados, desde hace tiempo el precio de los alquileres viene aumentando por encima de los índices de inflación y de variación salarial. Por ejemplo, en 2017 los alquileres aumentaron un 33%, 8 puntos porcentuales por encima del 24,8% de inflación.
“Ahora los inquilinos sumamos un motivo más de preocupación. El dólar viene en ascenso e impacta de lleno en los precios que pagamos. La ecuación se repite: los alquileres aumentan varios puntos por encima de la inflación y nuestros ingresos varios puntos por debajo. A medida que el mercado inmobiliario gana rentabilidad, nosotros perdemos poder adquisitivo. El aumento en el precio del dólar impacta en toda la economía, encarece los gastos de un consorcio y esto deriva en un aumento de expensas, que se suma al aumento en las tarifas de agua, luz y gas”, señalan.
“En nuestro local de atención a inquilinos somos testigos de un fenómeno invisible para la sociedad. Los inquilinos ya no se acercan a consultar por arreglos, cortes de gas o devolución de depósitos; necesitan saber cómo rescindir su contrato, porque ya no lo pueden pagar. Son jóvenes que vuelven a la casa de sus padres, familias que se mudan a departamentos más chicos o más alejados, jubilados que se van a vivir a un hotel o a una pensión. En el mejor de los casos no tienen deudas y solo necesitan conocer los aspectos formales de una rescisión anticipada. Otros ya recibieron intimaciones de pago por carta documento y en el peor de los casos, ya les iniciaron el juicio de desalojo”, destaca esa entidad.