El decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba participó de una charla en el marco del centenario de la reforma universitaria en la que advirtió: “La principal amenaza hoy es un mercado financiero que ha hecho de la universidad su presa”.
Ante una nutrida concurrencia, se llevó a cabo en el edificio Presidente Néstor Carlos Kirchner de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, la conferencia denominada “Protagonizar la reforma. Debates por una Universidad Popular” a cargo de Diego Tatián, doctor en filosofía y en ciencias de la cultura, quien estuvo acompañado por Pablo Bilyk, vicedecano de esa casa de estudios, y por Lucas Vialey, presidente del Centro de Estudiantes.
A 100 años de la Reforma el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba sostuvo que “hay un decreto de necesidad y urgencia del 5 de enero de 2018, firmado por el Presidente Mauricio Macri y por Marcos Peña en donde se dispone que toda la documentación oficial de este año lleve el logo con la leyenda `2018 centenario de la Reforma Universitaria´ cuando está haciendo el desguace más formidable de la educación pública. Hay ciertas maneras de conmemorar que son más peligrosas que el olvido.”
Al referirse a la Reforma Universitaria del 18, Tatián sostuvo: “no fue un hecho respetuoso de las normas y de la autoridad, no fue `democrático´ en el sentido que solemos entenderlo, como equivalente de `respeto de la ley´. Fue un hecho violento, una reivindicación de la violencia que puede gustarnos o no, a mí por ejemplo no me gusta, pero no podemos negar que el alzamiento estudiantil de 1918 lo fue.”
En su disertación, el doctor en filosofía habló de “irrupción revolucionaria” de la Reforma Universitaria y sostuvo que si bien se crea un comité para la reforma de los Estatutos de la Universidad en marzo de 1918 “los reformistas hablan de lo que estaban haciendo como una revolución y la prensa de la época, tanto la que los banca como la que no, hablan de la revolución de los estudiantes o de los revolucionarios.”
“La Reforma Universitaria fue una batalla cultural, no fue una reforma de estatuto nada más”, agregó Tatián, quien sostuvo además que “hay una reivindicación social de la Reforma en el 18 y esto va creciendo en la pluma y la acción política de los reformistas. No es un hecho exclusivamente universitario hay una confianza, que luego se va a perder, en que la Universidad cuente con un cierto protagonismo en la reforma social.”
Asimismo, destacó como un hito el hecho de que, por primera vez, en el marco de la Reforma, se da en nuestro país una alianza obrero-estudiantil. En este sentido, sostuvo que debemos pensar la universidad desde una perspectiva de género. “La universidad reformista hoy es necesariamente una universidad feminista” señaló Tatián.
El orador se refirió al concepto de autonomía y destacó que es una palabra que no debemos entregar, que tenemos que reivindicar y resignificar, pero que, sin embargo, no debemos perder de vista que en Argentina como en muchos países de Latinoamérica funciona como un reaseguro de privilegios.
“La autonomía no es autónoma, está siempre inscripta en una coyuntura. No representa lo mismo la palabra autonomía en un contexto en el cual hay un crecimiento histórico del presupuesto universitario, donde se fundan universidades, donde se plantean políticas públicas de inclusión, etc., que lo que puede significar la autonomía en un contexto de embestida contra la educación pública (…) En este contexto estamos obligados a pensar una autonomía defensiva.” Sostuvo el doctor en filosofía, quien agregó: “La principal amenaza hoy es un mercado financiero que ha hecho de la universidad su presa”.