Un informe del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo. Soberanía y Seguridad Jurídica Popular (OETEC-ID) revisa y desmiente con datos oficiales, del Ministerio de Energía de la Nación, lo afirmado por el presidente Mauricio Macri desde su cuenta en Twitter, el 23 de abril pasado durante una “puesta en escena en Vaca Muerta”. Decía el jefe del gobierno de CEOs: “Después de muchos años de producción decreciente, revertimos la tendencia y la producción de gas volvió a crecer. En el primer trimestre de este año, gracias a Vaca Muerta, produjimos más de 3% más de gas que hace un año, la producción más alta desde 2011”.
1) «Después de muchos años de producción decreciente…»
1.1) Macri heredó una producción de gas en crecimiento. Las tendencias declinantes venían recuperándose desde 2014, aunque traccionadas desde la recuperación de YPF, dos años antes. En 2015, la producción se expandió un 3,4%.
1.2) En 2017, la producción cayó un 1%, la primera caída desde 2014 y la peor desde 2013, recordando se dio a pesar de dos años de incremento sostenido en los precios del gas en boca de pozo. En otras palabras, la producción decreciente fue provocada durante su gestión.
1.3) En 2016 la producción creció un 4,9%. ¿Por qué Macri no celebró aquel resultado? Porque, como oportunamente demostró este Observatorio, el 91% de dicho crecimiento obedeció a un único yacimiento, puesto en marcha en 2013 pero que recién comenzó a producir en febrero de 2016. En otras palabras, del 4,9% de expansión, 4,4 puntos porcentuales obedecen al aporte de un mega-yacimiento gasífero proveniente de la pesada herencia.
2) «Revertimos la tendencia y la producción de gas volvió a crecer…»
2.1) En términos anuales, la tendencia aún no fue revertida, ya que para concluir que la caída de 2017 se revirtió hace falta que transcurra 2018.
2.2) En términos del primer trimestre del corriente año, la producción de gas creció respecto del mismo período de 2017. Sucede que la reversión es, si se parte de estos datos, sobre la declinación ocasionada por su propia gestión, ya que en 2015 se había obtenido un crecimiento. De hecho, las tendencias declinantes se rompieron en 2014. En pocas palabras, el presidente debería haber aclarado que la producción de gas volvió a crecer como en 2015:
3) «En el primer trimestre de este año, gracias a Vaca Muerta, produjimos más de 3% más de gas que hace un año, la producción más alta desde 2011».
3.1) Efectivamente, la producción de gas en el primer trimestre de 2018 creció un 3% en relación a la de 2017. Es, también cierto, la producción más alta desde 2011. Ahora bien, en primer lugar, omite el presidente que la recuperación fue sostenida entre 2014 y 2016. Y, en segundo lugar, omite la insólita caída de 2017.
3.2) ¿Qué celebra el presidente? Luego de dos años y cuatro meses de incrementos sostenidos del precio del gas en boca de pozo, con más de 7.000 millones de dólares transferidos a las empresas desde el Estado y la ciudadanía (vía nuevos cuadros tarifarios), el primer anuncio presidencial en esta materia y que debería justificar sigamos soportando el tarifazo, se reduce a destacar un único trimestre positivo habiendo transcurrido 28 meses de gestión.
3.3) ¿Gracias a Vaca Muerta? Hemos de suponer, porque Macri hizo su presentación con el yacimiento Loma Campana – Loma La Lata (YPF) de fondo, que la mejora en la producción de gas a nivel nacional obedece a este yacimiento.
El macrismo tiró abajo la producción de gas de este yacimiento, dilapidando el incremento heredado del 79%. La caída se profundizó en 2017, acumulando un desplome del 40% respecto de 2015.
Al analizar por trimestres, se observa que la dilapidación del incremento fue aún peor, cayendo de un 194% a -5% en 2016, -35% en 2017 y -1% en 2018. La caída acumulada respecto de 2015 fue del 39%.
En suma, no puede atribuirse a un yacimiento que produce menos el crecimiento de la producción a nivel país.
3.4) Entonces, dado el pésimo resultado gasífero de Loma Campana – LLL, una segunda suposición a realizar sería que, al agradecer a Vaca Muerta por el incremento en la producción nacional, el presidente en realidad se estuviera refiriendo a Neuquén, provincia que aloja la inmensa mayoría de la formación geológica no convencional conocida con el nombre de Vaca Muerta. Si este fuera el caso, podríamos llegar a compartir lo manifestado, aunque formulando las siguientes salvedades.
En primer lugar, no podemos dejar de mencionar la fortísima e inexplicable desaceleración de la producción neuquina entre 2015 y 2017, provincia responsable de la mitad de la producción nacional. ¿Por qué? Porque la caída registrada durante el segundo año de mandato Cambiemos se explica fundamentalmente por esta involución. Destacar el impacto de Vaca Muerta en un trimestre con semejante reciente pasado es, cuando menos, vergonzoso:
En segundo lugar, y ya directamente relacionado con el celebrado primer trimestre, los datos oficiales de la producción de Neuquén (Vaca Muerta) para los meses de enero, febrero y marzo de 2018 indican en verdad que su tasa de crecimiento apenas es la mitad del alcanzado en 2015 y 2016.
3.5) Por último, y sumamente importante. Al diseccionar la producción nacional por jurisdicción, para luego detenernos específicamente en la neuquina, observamos que si bien cierto que la producción de esta provincia (Vaca Muerta) explica la mayoría del incremento nacional del primer trimestre de 2018 (70% aproximadamente), el aumento de la producción neuquina entre trimestres es a su vez fundamentalmente explicada por Tecpetrol (67% de la nueva producción).
En pocas palabras, no es a Vaca Muerta a quien debe agradecerle el presidente sino a Tecpetrol, empresa de Techint, y un actor muy menor en el conjunto de las grandes productoras. De hecho, Total Austral, segunda productora, cayó 2,3% en 2017 a nivel nacional; PAE, tercera productora, cayó 4,6%; e YPF, primera gasífera, 1,8% abajo.
Y aquí es donde aparece lo más grave, síntesis de la estafa del tarifazo. Los incrementos sostenidos del gas en boca de pozo desde la asunción de Macri no derivaron en mayores inversiones ni en una mayor producción ni en menores importaciones. Todo lo contrario.
En efecto, el crecimiento registrado en este primer trimestre es consecuencia no de los más de 7.000 millones de dólares que las petroleras percibieron de los incrementos del precio del gas en el PIST, sino del nuevo Plan Gas elaborado por el Grupo Shell y avalado por Macri, plan destinado a beneficiar a un selecto conjunto de empresas -entre ellas Tecpetrol -, restringido básicamente a la Cuenca Neuquina -con anunciados fines exportadores- y que, en el marco del incremento de los precios del gas para todas las empresas, significa una dilapidación de las reservas de gas (vendidas a precios de importación) y su reemplazo por el nuevo gas del Plan Gas macrista (gas caro) y que debemos pagar todos los argentinos y las argentinas, pero que se destinará a Chile como ya fuera anticipado públicamente por el gobernador neuquino y el señor Aranguren.
Tres empresas destacan por ser las grandes ganadoras de la política gasífera de Macri-Aranguren en Vaca Muerta: Tecpetrol, Exxon Mobil y Shell. Detrás, Petrobras (Mindlin) y Entre Lomas (Galuccio). Cabe aclarar que hablamos de incrementos altos en términos de porcentajes (y los únicos), pero insignificantes en cuanto a cantidades (con excepción de Tecpetrol).