El colorado Mario Abdo Benítez fue oficializado como próximo presidente de Paraguay, pero hoy llama la atención el estrecho margen con el cual ganó las elecciones. Los datos del sistema Transmisión de Resultados Electorales Preliminares, del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), indican que con el 99,67 por ciento de los votos contabilizados su ventaja fue de apenas el 3,7 puntos porcentuales.
Abdo obtuvo un millón 205 mil 310 boletas a su favor por un millón 109 mil 309 su principal rival, Efraín Alegre, con porcentajes respectivos de 46,44 y 42,74, según consignó la agencia Prensa Latina.
También se divulgó que hubo 71 mil 821 papeletas nulas y 62 mil 052 en blanco, con un nivel de participación del 61,40 por ciento sobre el padrón en todo el país.
Causa extrañeza ese final tan reñido pues las encuestas previas daban con vencedor al oficialista por una diferencia holgada, algunas con el 15 por ciento y otras con 20 o más.
Los medios recuerdan que el margen sacado en 2013 por Horacio Cartes al propio Alegre fue superior al de este domingo, con 8,91 por ciento.
Lo cierto es que con su éxito Abdo posicionó a la Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR-PC) por otro lustro al frente del gobierno de Paraguay.
Mientras, quedó postergado el cambio anunciado por el candidato opositor de la Gran Alianza Nacional Renovada (Ganar), integrada fundamentalmente por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) -del cual Alegre es presidente- y la concertación de izquierda Frente Guasu (FG).
En cuanto a las 17 gobernaciones de esta nación, la ANR-PC copó el 76,5 al triunfar en 13 de ellas, una más en relación con las logradas hace cinco años, en tanto el PLRA se impuso en tres y Ganar en una.
Sobre todo destaca que después de 25 años de hegemonía liberal los colorados recuperaron el codiciado departamento Central, el menos extenso pero el más poblado con el 35 por ciento de los habitantes del país.
El TSJE solo computó y dio a conocer los resultados de los sufragios por cargos unipersonales, los de presidente y vice de la República y gobernadores.
Según el organismo, es más complejo el procesamiento de cifras para los pluripersonales, que son las correspondientes a congresistas, parlamentarios del Mercosur y miembros de las juntas departamentales.
Por sobre los demás, las expectativas se centran en conocer la nueva composición del Senado, que a diferencia del poder Ejecutivo cuyo titular tomará posesión en agosto sus integrantes lo harán el 1 de julio.
Una de las firmas involucradas en el conteo de boletas en la llamada boca de urna, Ati Snead, aseguró que en la Cámara Alta perderán una o dos bancas los partidos tradicionales, la ANR-PC y el PLRA.
Sin embargo, mediante su propio cómputo el FG afirma que duplicará las suyas, actualmente cinco.
Para Ati Snead, los colorados tendrán más puestos que las demás bancadas, pero deberán continuar haciendo negociaciones para conseguir la mayoría necesaria en las decisiones legislativas.