Sucedió un día que Fidel Castro dejó de ser el jefe de Estado de la Revolución Cubana y asumía Raúl, además de hermano otro de los Comandantes de la Sierra. LLegó el día en que Fidel falleció. Y llegó el día en que al frente de Cuba queda por primera vez alguien que no pertenece a los históricos sino que prácticamente nació en Revolución. “Cuando cumplo con honor y emoción esta responsabilidad, dedico el primer pensamiento a la generación histórica que con su consagración y humildad nos acompaña en esta hora de desafíos”, dijo Díaz-Canel, recientemente electo como Presidente de Cuba. El miembro del Buró Político aseveró que la presencia de Raúl, Machado y Ramiro en el Parlamento cubano no se debe al homenaje más que merecido por la obra hecha, sino por el ejemplo dado. El General de Ejército fue el más votado en las pasadas elecciones, recordó. Así consignó el sitio Cuba Debate. Y: “La asamblea del Poder Popular empezó a las 9, como estaba pautado. Los 604 legisladores esperaban sentados en sus butacas. Lazo, el presidente del parlamento, abrió la sesión. La representante de la Comisión Electoral Nacional leyó los resultados y porcentajes de la votación y cerró con la frase “todos resultan elegidos para los cargos mencionados”. Los 31 que integran el Consejo de Estado. Castro y Díaz Canel entraron casi a la par y recibieron el primer aplauso del día. El comandante de 86 años se detuvo sobre sus pasos. Le sonrió a su sucesor, acaso buscando romper la solemnidad del momento. Después vendrían los discursos de reafirmación del socialismo y los informes genéricos –sobre todo de Raúl– de la actualidad de Cuba, pero sin perder de vista el pasado revolucionario. El flamante presidente que hoy cumplirá 57 años elogió a los diputados, de quienes dijo: “Si alguien quisiera ver a Cuba en un conjunto de ciudadanos, bastaría con que estudie la representación de la Asamblea”. En ella conviven un crisol de profesionales, científicos, educadores, deportistas, sindicalistas, jóvenes de las UJC y celebridades en su área de competencia como la hija del propio Raúl, Mariela Castro Espín, diputada por el municipio Plaza de la Revolución y directora del Centro Nacional de Educación Sexual. En uno de los tramos de mayor espesura política de su discurso, el nuevo mandatario expresó: ‘Para nosotros está totalmente claro que solo el Partido Comunista de Cuba garantiza la unidad de la nación y de su pueblo’. También elogió por varios pasajes a Castro: ‘Raúl, como cariñosamente le llama nuestro pueblo, es el mejor discípulo de Fidel. Asumió la dirección de la Revolución ante una difícil situación económica y supo sobreponer al dolor personal, el deber’. Así una crónica publicada desde La Habana por el diario Página 12.
El flamante mandatario aseguró que la Revolución cubana no había terminado con sus guerrilleros. “Sigue de verde olivo para vencer en todos los combates”, comentó. Puntualizó que se debían “rectificar nuestros errores, indisciplinas y problemas” en la misma línea que habló después Castro. “Sabemos demasiado de pedir y muy poco de racionalizar”, criticó el primer secretario del Comité central de PC. Lo hizo para describir como en una ocasión se habían utilizado “sin autorización y por equivocaciones” miles de litros de combustible. “Tendrán que devolverlos”, sugirió de un organismo o funcionarios que no precisó. Otra de las cuestiones que abordó fue la del desendeudamiento del país. Felicitó en público al responsable del área de Economía que llevó las negociaciones a cabo.
“Ellos ennoblecen esta sala y nos dan la oportunidad de abrazarlos en la obra viva”, agregó el nuevo Presidente de la Isla.
Sobre el proceso electoral culminado el pasado mes de marzo, el político cubano señaló: “Se trata de una elección que emerge desde el pueblo, que a su vez controlará su gestión”.
Sobre la representatividad del máximo órgano de poder en Cuba expresó: “Si alguien quisiera ver a Cuba en un conjunto de ciudadanos, bastaría con que estudie la representación de la Asamblea”.
El líder cubano habló de “propiciar el debate sincero” y mencionó que todos los diputados tiene como “primera razón de ser la comunicación con el pueblo”.
“El mandato dado por el pueblo a esta legislatura es la continuidad de la Revolución”, reafirmó.
Antes de ser interrumpido por los aplausos, Díaz- Canel dijo:
“Asumo la responsabilidad para la que se me ha elegido, con la convicción de que todos los cubanos seremos fieles al legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana, y al ejemplo del General de Ejército, Raúl Castro Ruz, líder actual del proceso revolucionario”.
Los nombro y veo en ellos el semblante de Martí, de Céspedes. Fidel y Raúl nos mostraron el significado de la palabra hermano. Nos enseñaron una hermandad que nos convirtió en compañeros, aseveró Miguel Díaz- Canel.
El nuevo presidente ratificó que la unidad de los cubanos es la más valiosa fuerza de la Revolución, que se ha hecho extraordinaria en el seno de su único Partido. “Para nosotros está totalmente claro que solo el Partido Comunista de Cuba garantiza la unidad de la nación y de su pueblo”, aseguró el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros.
“Raúl se mantiene por méritos propios al frente de la vanguardia política”, dijo Miguel Díaz- Canel. Habló de las virtudes del General de Ejército y de su entrañable relación con los cubanos: “Raúl, como cariñosamente le llama nuestro pueblo, es el mejor discípulo de Fidel. Asumió la dirección de la Revolución ante una difícil situación económica y supo sobreponer al dolor personal, el deber”.
Resaltó que “con paciencia e inteligencia”, tomando firmes decisiones logró la libertad de los Cinco Héroes, “dando cumplimiento a la promesa de Fidel de que ellos volverían” y otra vez sus palabras fueron interrumpidas con aplausos.
Agregó que Raúl defendió la unidad entre la diversidad en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y dio seguimiento al proceso de paz de Colombia. “Todavía nos estremece su voz en la VII Cumbre de las Américas. Ese es el Raúl que queremos, amamos, y admiramos. El Raúl jefe que al frente de las Fuerzas Armadas desarrolló la doctrina de todo el pueblo. El Raúl dirigente político con los oídos pegados a la tierra y que nos demostró que en momentos difíciles de ‘Sí se puede’”.
Durante el discurso, Díaz- Canel aseguró que la Revolución no termina con sus guerrilleros. “La Revolución cubana sigue de verde olivo para vencer todos los combates”, primero para rectificar nuestros errores, indisciplinas y problemas, reconoció. Nuevamente recordó al líder histórico y dijo que un día como hoy, simbólico, pleno de significados, pensemos en Fidel, en su legado, como una manera de perpetuar su ejemplo y enseñanzas. “Juremos defender esta Revolución socialista, ‘de los humildes, por los humildes y para los humildes’, que la generación histórica construyó.
Antes de concluir, el nuevo Presidente de la República de Cuba le dijo a su pueblo, al mundo, desde el estremecimiento y la razón:
“Conozco las preocupaciones y exceptivas que provoca un momento como este, pero conozco también la fortaleza de nuestro pueblo. Contamos con las experiencias de Raúl, las ideas de Fidel y el apoyo del compañero José Ramón Machado Ventura como Segundo Secretario de la organización política de los comunistas cubanos, y un ejército fundado por ellos. Le afirmo a esta Asamblea que el General Ejército encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y futuro de la nación”.