Tres policías irán a juicio oral y público por el homicidio agravado de Marcelo Montenegro. Se trata de Emmanuel Alejandro Díaz, Mario Nicolás Medina y Diego Marcelo Calderón, de la Comisaría 48. El juicio se realizará en el Tribunal Oral y Criminal 30, ubicado en Paraguay 1536, esquina Paraná, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las audiencias están programadas para el 28 de marzo y para los días 4, 6, 11 y 18 de abril en la misma sede judicial. Interviene la Fiscalía General N° 26 y colabora la Procuraduría de Violencia Institucional. La familia es patrocinada por la Asociación Civil Miguel Bru.
Marcelo “El Pela” Montenegro tenía 21 años. Hacía changas, trabajaba en la panadería del barrio y también como ayudante de albañil. Todos los días saludaba a sus vecinos de la villa 15. Le encantaba jugar en la canchita. Pero un tiro impactó contra el auto en el que viajaba la noche del 7 de julio de 2012 y alcanzó para arrebatarle la vida.
Iba en un auto junto a un amigo cuando los policías Díaz, Medina y Calderón, comenzaron a perseguirlos. En la intersección de la Avenida Piedrabuena y Saraza, el auto en el que viajaban los jóvenes chocó contra un paredón. Según declararon los vecinos, los efectivos comenzaron a disparar, una de esas balas atravesó el baúl, el asiento trasero del auto e impactó en el tórax de Marcelo.
La versión policial se puso en marcha de inmediato: los tres policías argumentaron que persiguieron el auto por no acatar la voz de alto, y que desde el auto les dispararon, sin embargo no hay ninguna prueba de ello. El automóvil policial no fue alcanzado por impacto alguno y mucho menos sus tripulantes.Lo llamativo es que el registro del sistema de radio de los patrulleros dio cuenta de que el tiroteo fue avisado por los policías después del choque del Renault Twingo que manejaba Marcelo.
Un policía de la misma Comisaría 48 dijo que encontró un arma, la cual quedó demostrado que ni siquiera es apta para el disparo.
La autopsia determinó que Montenegro tenía una herida de proyectil sobre los labios que no concuerda con la dirección de los tiros disparados durante la persecución.