“Mi intención es continuar trabajando con los abogados y jueces de la Argentina para mejorar el sistema judicial y fortalecer la confianza de la gente en el sistema judicial (…).Estoy comprometido a ayudar a generar capacidad dentro de la policía de la Argentina para promover la seguridad en un aliado regional vital (…).Nuestro apoyo a las fuerzas militares de Argentina debe continuar (…).Espero trabajar de cerca en cuestiones comerciales y económicas para aumentar las oportunidades para las empresas estadounidenses en Argentina”. Para que no queden dudas de lo que es un representante del amo y sus confesiones de injerencia en los asuntos internos de los dominados. En nuestra sección de buceo literal por las Redes, La Resistencia del Pejerrey, la revelación fue posible por la intervención de un veterano maestro de periodistas argentino, Isidoro Gilbert, quien desde su cuenta en Facebook acerca las declaraciones del juez Edward C. Prado, candidato a Embajador de Estados Unidos en la República Argentina, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidenses, del 7 de marzo de 2018.
Miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado:
Es un honor presentarme ante ustedes hoy, como candidato del Presidente para ocupar el cargo de Embajador de Estados Unidos en la República Argentina. Debo decir que es una posición un tanto extraña para mí porque como juez de Apelación estoy acostumbrando a ser el que está del otro lado del estrado haciendo las preguntas en vez de contestándolas. Como fuere, espero asegurarles que mi carrera de juez, mi ética de trabajo y mi resolución hacen que me encuentre bien calificado para ser la voz de Estados Unidos en Argentina. Agradezco al presidente Trump por la confianza depositada en mí y por esta oportunidad y agradezco también al secretario Rex Tillerson por apoyar mi candidatura.
Hoy me acompaña quien ha sido mi esposa durante 44 años, María. Ella ha sido mi mayor apoyo a lo largo de mi vida y en esta nueva empresa. Comprende que la esposa de un embajador tiene un papel importante y está dispuesta a asumir esa responsabilidad. Somos un equipo. Nuestro hijo, Edward no pudo acompañarnos hoy, pero está muy entusiasmado por la oportunidad de su padre.
Mi carrera me ha preparado bien para esta nueva responsabilidad. Como juez federal, he escuchado, he reunido información, la he analizado cuidadosamente y finalmente he tenido la responsabilidad de tomar decisiones difíciles. Entendí que el cargo de juez implicaba poder y respeto, pero que ese poder y respeto conllevaban la responsabilidad para hacer lo que la ley demandara, independientemente de las consecuencias. Del mismo modo, el cargo de embajador trae una gran cuota de prestigio, pero ese prestigio también acarrea la gran responsabilidad de representar a los Estados Unidos de América. Mi meta será ganarme el respeto que implica el cargo de embajador y representar a nuestro país de la mejor manera posible.
También reconozco que, si bien puedo ser la cara del tribunal, existen decenas de personas detrás de escena que garantizan que el tribunal funcione adecuadamente. Lo mismo sucede con una embajada. Si bien puedo ser la cara visible de la embajada, entiendo que somos un equipo y que muchos empleados comprometidos con el trabajo están detrás de escena asegurando que Estados Unidos sea representado apropiadamente. Una embajada es tan fuerte como aquellos que la hacen funcionar, desde el embajador, hasta el Consulado, pasando por las personas que trabajan en la cafetería; somos un equipo que trabaja en conjunto con las mismas metas, la misma misión.
Tuve la oportunidad de viajar a la Argentina en numerosas ocasiones. Di conferencias y participé de talleres en todo el país, e hice amigos dentro de la comunidad jurídica de Argentina. Conozco la importancia del estado de derecho y cuán importante puede ser un Poder Judicial fuerte e independiente para que un país tenga una democracia sólida. Mi intención es continuar trabajando con los abogados y jueces de la Argentina para mejorar el sistema judicial y fortalecer la confianza de la gente en el sistema judicial.
Como ex fiscal, aprecio los esfuerzos que realizan nuestras agencias de aplicación de la ley para hacer de nuestro país y del mundo un lugar más seguro para todos los ciudadanos. Es mi intención apoyar plenamente los esfuerzos de las agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos para apoyar a sus contrapartes de la Argentina en su lucha contra el delito. Estoy comprometido a ayudar a generar capacidad dentro de la policía de la Argentina para promover la seguridad en un aliado regional vital.
Como hijo de un veterano de la Segunda Guerra Mundial y personalmente, reservista retirado del Ejército, aprecio la importancia de una fuerza militar fuerte y nuestro compromiso con un mundo democrático libre de la amenaza del terrorismo. Nuestro apoyo a las fuerzas militares de Argentina debe continuar.
También espero trabajar de cerca en cuestiones comerciales y económicas para aumentar las oportunidades para las empresas estadounidenses en Argentina. Trabajaré para fortalecer aún más nuestra relación bilateral en materia de comercio. Argentina es el octavo país de mayor extensión territorial y tiene una economía ponderosa y diversa. Si bien el país, sin dudas, ha enfrentado su cuota de desafíos económicos, el actual gobierno del presidente Macri ha implementado reformas de amplio alcance para fortalecer los mercados de Argentina y su posición en la comunidad económica mundial. Es mi intención trabajar de cerca con el gobierno de Argentina no solo para asistirlos en estos esfuerzos sino también para fortalecer un comercio recíprocamente beneficioso entre ambas naciones.
Espero profundizar nuestra amistad y colaboración permanente con un aliado cercano. A través de nuestros esfuerzos, podemos fortalecer la paz y la prosperidad en ambos países, y estoy deseoso de representar a Estados Unidos en la escena mundial.