Se supo tras el fracaso de la tercera reunión consecutiva por paritarias entre los sindicatos del sector y el gobierno de María Eugenia Vidal, que insiste con su propuesta de 15 por ciento de aumento sin cláusula gatilla o de ajuste más un reconocimientos por presentismo de hasta unos 6.000 pesos y un compromiso de actualización de sueldos, a negociar en octubre próximo, según manifestaban el miércoles por TV funcionarios bonaerenses. En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires comienzan hoy las clases pero lo sindicatos anunciaron un paro para el 5 y 6 de marzo. Este miércoles realizan una radio abierta y una marcha en el barrio porteño de Villa Urquiza tras la jornada en la aulas, para demandar sus reclamos y por la defensa de la educación pública en general.
El Frente de Unidad Docente (Suteba, FEB, AMET, UDA, Sadop y Udocba) la rechazó porque implica un recorte del poder adquisitivo. Los maestros piden un aumento de alrededor del 20% y una cláusula gatillo que iguale automáticamente los salarios en caso de ser superados por la inflación de este año, que consultoras privadas calculan por encima de ese número.
“Si están tan seguros de que la inflación va a ser del 15%, ¿cuál es el impedimento de establecer una cláusula gatillo automática que después no tendría efecto? O no están seguros de que la inflación va a ser del 15% o quieren bajarle el salario a los trabajadores”, afirmó Roberto Baradel, secretario general de Suteba.
“La única novedad que acercaron los funcionarios de Vidal fue una cláusula de revisión para equiparar la inflación que, a diferencia de la cláusula gatillo automática que piden los gremios, dependería de una convocatoria del gobierno a partir de octubre. Ese mes crearían una comisión para evaluar si la inflación superó los incrementos de acuerdo con los datos del INDEC”, consigna este jueves el diario Contexto de La Plata.
El problema que ven los gremios es que ese tipo de revisión fue incumplida por el gobierno provincial en 2016. Además, la tensa relación que existe entre las partes, sumado a las demoras de la provincia para abrir la paritaria para este año, proyecta un escenario complejo que no da ningún tipo de garantía de que el salario no pierda con la inflación.
Los sindicatos bonaerenses informaron que, en asambleas a realizarse en las próximas, horas los docentes decidirán si van o no a un paro, cuando falta menos de una semana para el inicios de las clases.
Ayer también hubo un nuevo encuentro de la paritaria docente en la Ciudad de Buenos Aires, en la sede de la cartera de Educación, recuerda hoy el diario Página 12. La administración de Horacio Rodríguez Larreta mantuvo su oferta, que está debajo incluso del techo fijado por la Nación: 12 por ciento de incremento, en dos cuotas. A esa cifra le añadió otros 3 puntos en compensación por la inflación de 2017, un adicional de mil pesos y la posibilidad de volver a discutir salarios en septiembre. Los representantes de los 17 gremios docentes del distrito rechazaron la propuesta.
“El aumento sigue siendo del 12 por ciento. El 3 por ciento es una deuda del año pasado, por la cláusula gatillo que no se cobró”, aclaró Mariano Denegris, dirigente de UTE. Ese gremio, enrolado en la Ctera, convocó a una huelga el lunes y el martes próximos. La misma medida resolvió tomar otro gremio docente: “El 12 por ciento que ofrece el gobierno de Larreta es directamente una provocación, por lo que iremos al paro”, ratificó Amanda Martín, secretaria adjunta de Ademys. Los gremios docentes no descartaron que haya una nueva reunión paritaria en los próximos días, antes del paro.