Tras el lanzamiento del Petro venezolano, países como Turquía e Irán decidieron desarrollar sus propias monedas virtuales respaldadas por el Estado. Venezuela, a la vanguardia, lanzó la semana pasada el Petro, el primer criptoactivo emitido por un Estado respaldado en los recursos naturales de la nación, considerada una pieza clave para combatir el bloqueo financiero que vive la nación suramericana.
Pero no es el único país que se ha sumado a esta iniciativa. Rusia, Turquía e Irán, siguiendo el camino de Venezuela, evalúan la posibilidad de comenzar a desarrollar sus propios criptoactivos respaldados en los recursos del Estado.
El Gobierno venezolano anunció que en febrero se venderán 38,4 por ciento de todos los petros que estarán en circulación, correspondiente a 2.300 millones de dólares, para un mes después ofertar el 44 por ciento, es decir, cerca de 2.700 millones de dólares.
El Petro, a diferencia de las más de 1.500 monedas digitales existentes en el mundo, es la única moneda virtual con respaldo físico, pues se ampara en los más de cinco mil millones de barriles de crudo del campo 1 del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco y demás recursos minerales.
Irán: Al igual que Caracas, Teherán considera el uso de criptoactivos una forma de eludir las sanciones económicas impuestas por EE.UU., razón por la cual anunció el posible lanzamiento de su propia criptomoneda.
A mediados de 2017, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció nueva sanciones económicas contra Irán debido a los avances de su programa nuclear.
La criptomoneda iraní surge de la necesidad de dar un alto a los problemas con la banca internacional producto de la restricciones internacionales a los flujos de capital.
El anuncio hecho por Teherán se da días después de que el presidente estadounidense anunciará que activaría nuevamente las sanciones económicas contra Irán, levantadas durante el Gobierno del anterior mandatario Barack Obama, con el acuerdo nuclear.
Hasta el momento, el Gobierno estadounidense no ha reaccionado contra el anuncio de Teherán de crear una moneda virtual.
Rusia: Rusia se suma a los países que ven en el lanzamiento de criptoactivos – el Criptorrublo- un mecanismo para evitar las sanciones impuestas por EE.UU.
Para el Gobierno ruso, el Criptorrublo puede ser la mejor opción al momento de arreglar pagos con sus socios de negocios en todo el mundo sin importar las sanciones impuestas por Washington, así como un medio para disminuir significativamente la influencia del país norteamericano en su economía.
La moneda virtual rusa será cifrada por algoritmos desarrollados en el país euroasiático. Además, no será posible generar nuevos Criptorrublos a través de la minería tradicional.
Turquía: Tras el anuncio del Petro, en Venezuela, Turquía no dudó en considerar la posibilidad de desarrollar el Turcoin, respaldada por el Estado turco.
Turquía justifica el lanzamiento de la criptomoneda alegando que el mundo avanza hacia un nuevo sistema digital y que el país debe crear su propio sistema de criptodivisas antes de que sea demasiado tarde.
Además, el Gobierno turco señala que no hay razones para oponerse al lanzamiento de una moneda digital.
Turquía ha señalado que una vez introducida el Turcoin, iniciará un proceso de reforma de ley para evitar el uso indebido del dinero digital.
Una criptomoneda, criptodivisa o criptoactivo es un medio digital de pago intercambio. La primera criptomoneda, el bitcoin, empezó a operar en 2009.