Es decir sin licitaciones. Amparándose en el Decreto 125/2018, del 14 de febrero pasado, conforme consta en el Boletín Oficial del día 15, como “Declaración de secreto de la operación contractual por razones de seguridad y defensa nacional para la adquisición del Material Bélico que tramita bajo el Expediente N° 6/2017 del Ministerio de Defensa”. En un punto el mismo dice: “Que el apartado 6 del inciso d) del artículo 25 del citado decreto , prevé que la selección por contratación directa se utilizará cuando el PODER EJECUTIVO NACIONAL haya declarado secreta la operación contractual por razones de seguridad o defensa nacional, facultad ésta excepcional e indelegable”. Esa habilitación, suscripta por el presidente Mauricio Macri, su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, habilitó a diversas versiones: una de ellas, que las compras militares del Estado podrían ser un buen negocio para los intereses personales y familiares de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a través de su marido, el “empresario de las armas”. Guillermo Yanco. Además, algunos datos ya divulgados por otros medios sobre la trama de armas, política y negocios, que viene de arrastre y hoy se encuentra en el centro del escenario macrista.
El texto del Boletín Oficial dice: Se declara el secreto de la operación contractual por razones de seguridad y defensa nacional para la adquisición del Material Bélico que tramita bajo el Expediente N° 6/2017 del Ministerio de Defensa.
Visto el Expediente N° EX 2018-04082430-APN-JIVL#EMCO, las Leyes Nros. 23.554, 24.948, ambas con sus modificatorias y los Decretos Nros. 1023 de fecha 13 de agosto de 2001 sus modificatorios y complementarios y 1030 de fecha 15 de septiembre de 2016 y sus complementarios, y Considerando:
Que mediante el artículo 2° de la Ley N° 23.554 se determina que la Defensa Nacional es la integración y acción coordinada de todas las fuerzas de la Nación para la solución de aquellos conflictos que requieran el empleo de las Fuerzas Armadas, en forma disuasiva o efectiva, para enfrentar las agresiones de origen externo.
Que, asimismo, el citado artículo prevé que la Defensa Nacional tiene por finalidad garantizar de modo permanente la soberanía e independencia de la Nación Argentina, su integridad territorial y capacidad de autodeterminación, proteger la vida y la libertad de sus habitantes.
Que la Ley N° 24.948 y su modificatoria, establece que es responsabilidad del MINISTERIO DE DEFENSA evaluar y decidir sobre los requerimientos para el equipamiento de las fuerzas que mejor contribuyan a las capacidades operativas necesarias para el logro conjunto de los objetivos de la defensa nacional.
Que la referida ley determina también que el ESTADO MAYOR CONJUNTO DE LAS FUERZAS ARMADAS asiste y asesora al Ministro de Defensa sobre la aptitud y aceptabilidad de dicho equipamiento, conforme al planeamiento militar conjunto, que se efectúe en función de la Política Nacional de Defensa.
Que como resultado del análisis del equipamiento existente efectuado por las áreas técnicas competentes del ESTADO MAYOR CONJUNTO DE LAS FUERZAS ARMADAS, resulta necesario incorporar nuevo material dando prioridad a aquellos que potencien la capacidad disuasiva, favorezcan la normalización con los ya existentes a nivel conjunto y aporten nuevos desarrollos tecnológicos que posibiliten iniciar el proceso de restablecimiento de la capacidad de Defensa Antiaérea de baja y muy baja cobertura.
Que la adquisición de estas capacidades renovará aquellas que se encuentran obsoletas y próximas a desprogramarse por su obsolescencia y la falta de munición, lo que impide disponer de la capacidad necesaria para satisfacer la prestación en acciones efectivas o de disuasión.
Que constituirá el primer Sistema de Armas en adquirirse en forma conjunta por los ESTADOS MAYORES DE LAS FUERZAS ARMADAS, coadyuvando a la optimización del sostén logístico, minimizando sus servidumbres, la formación de personal y adiestramiento operacional.
Que el Régimen de Contrataciones de la Administración Nacional aprobado por el Decreto N° 1023/01 sus modificatorios y complementarios, tiene por objeto que los bienes y servicios sean obtenidos con la mejor tecnología proporcionada a las necesidades, en el momento oportuno y al menor costo posible.
Que el apartado 6 del inciso d) del artículo 25 del citado decreto , prevé que la selección por contratación directa se utilizará cuando el PODER EJECUTIVO NACIONAL haya declarado secreta la operación contractual por razones de seguridad o defensa nacional, facultad ésta excepcional e indelegable.
Que una vez declarada secreta la contratación por parte del PODER EJECUTIVO NACIONAL, el organismo contratante deberá seguir en la medida que resulte pertinente el procedimiento básico, estando exceptuado del cumplimiento de las disposiciones relativas a publicidad y difusión de todas las actuaciones del proceso.
Que la DIRECCIÓN GENERAL DE ASUNTOS JURÍDICOS del MINISTERIO DE DEFENSA ha tomado la intervención que le compete.
Que la presente medida se dicta en en virtud de lo normado por el artículo 99 inciso 1 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL, el artículo 25 inciso d) apartado 6 del Decreto N° 1023/01.
Por ello,
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA DECRETA:
ARTÍCULO 1º.- Declárase secreta la operación contractual por razones de seguridad y defensa nacional para la adquisición del Material Bélico que tramita bajo el Expediente N° 6/2017 del MINISTERIO DE DEFENSA, de conformidad al requerimiento consolidado y efectuado por el ESTADO MAYOR CONJUNTO DE LAS FUERZAS ARMADAS.
ARTÍCULO 2°.- Autorízase a la SUBSECRETARÍA DEL SERVICIO LOGÍSTICO DE LA DEFENSA del MINISTERIO DE DEFENSA a instrumentar los actos conducentes y necesarios para efectivizar el objeto de la presente medida.
ARTÍCULO 3º.- Comuníquese, publíquese, dése a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y archívese.
Firmantes: MACRI-Marcos Peña-Aguad.
Por otra parte, el sitio Reporte 24, del 5 de enero último, consignaba el siguiente texto: La actual visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en pos de vender armamento y tecnología militar y trazar acuerdos de “seguridad” en línea con el reforzamiento represivo que desarrolla el gobierno nacional, refresca el conocido vínculo del macrismo con el Estado sionista y el imperialismo estadounidense.
Presidente del sello partidario de la ministra, Unión por la Libertad, y vicepresidente del Museo del Holocausto, Yanco se presenta públicamente como abogado “con experiencia en los ámbitos de mediación comunitaria, arbitraje laboral, mediación en cárceles y negociación política”. Sus lazos con el actual secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, son estrechos. Comparten el portal de noticias Vis a Vis (entre otros negocios de medios), un desembozado libelo sionista en el que pueden leerse desde artículos que niegan la barbarie contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza hasta ataques a referentes de la comunidad mapuche en lucha, financiado con profusa publicidad de intendencias gobernadas por Cambiemos (Ciudad de Buenos Aires, Lanús). En dicho portal, la visita de Netanyahu es saludada con entusiasmo, y las críticas del movimiento popular hacia esta tildadas de “antisemitismo” –pese a que este repudio fue compartido por numerosas organizaciones de la comunidad judía.
Avruj no es un operador cualquiera. Es un hombre del banquero Rubén Beraja en la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) (ver «La mano derecha de Beraja», en Pagina/12, 10/4/16), quien se encuentra procesado por encubrimiento del atentado a la AMIA. Precisamente, uno de los puntos de la agenda de Netanyahu en la Argentina es discutir la impunidad de Beraja. Años atrás, Avruj fue el nexo de Mauricio Macri (entonces jefe de gobierno porteño) con “Fino” Palacios, otro encubridor del atentado, a quien el actual presidente colocó al frente de la Policía Metropolitana por recomendación del Mossad (los servicios de inteligencia israelíes) y Ia CIA.
Los lazos con el imperialismo estadounidense son otro apartado importante del currículum de Yanco. Preside el Instituto de Estudios Argentinos (Idear) y es miembro de la Red de Partidos Políticos, una organización impulsada por el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI) financiado por el Congreso de Estados Unidos, que desde su fundación en 1983 continúa bajo fachada “legal” la tarea de injerencia imperialista de la CIA –como el financiamiento a grupos de la derecha golpista en Venezuela y el fomento a operaciones golpistas en Haití. Es un invitado habitual de las recepciones que se realizan en la embajada yanqui.
Sus antecedentes se completan con su paso por el gobierno de la Alianza: cuando “La piba” Bullrich estaba al frente del Ministerio de Trabajo de Fernando De la Rúa, Yanco fungía de jefe de asesores de su esposa y cobraba un sueldo suculento –mientras que a los trabajadores del Estado les recortaban el 13% de sus salarios.
Por si quedaban dudas de la participación de Yanco en el pertrechamiento militar que amasa el macrismo de la mano de Israel y Estados Unidos, días atrás un periodista de Tiempo Argentino reseñaba que “Guillermo Yanco, el consorte de la ministra Bullrich, [se encuentra] ahora concentrado en intervenir en licitaciones y compras de tecnología y armamento para reequipar a las fuerzas de seguridad federales y provinciales. Un ejemplo fue la adquisición de un nuevo equipo de comunicaciones para la Policía Bonaerense que el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, acordó comprarle a la multinacional Motorola por 51 millones de pesos con la intermediación de Yanco” (2/9).
Por su parte y hace un año, el sitio Notas de Periodismo Popular daba cuenta el 21 de febrero de 2017 de lo siguiente: Los negocios detrás del miedo que promueve Patricia Bullrich. Hay un tema que el gobierno busca ocultar, y la prensa apenas ha dejado trascender. Se trata de la compra por parte del Estado argentino de cuatro lanchas Shaldag, equipadas con cañones de 25 y 20 milímetros y ametralladoras calibre 50, a Israel durante el viaje que Patricia Bullrich realizó a ese país en noviembre de 2016. El Ejército de Israel utiliza estas lanchas para “patrullar” las costas de la Franja de Gaza, sobre el mar Mediterráneo. En Argentina, la ministra de Seguridad aspira a controlar con ellas más de 3200 kilómetros de los ríos Paraná y Uruguay.
Estas lanchas se compraron como parte de la guerra contra el narcotráfico que Bullrich pretende erigir como su propio estandarte y que lejos de abordar los centros de poder, se centra en la frontera. Por ello, la ministra adquirió un sistema de vigilancia para apostar en los cruces fronterizos. Por estas compras el Estado argentino pagó 84 millones de dólares (49 millones corresponden a las lanchas).
Tras conocerse esta operación, la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA) dirigió una carta pública contra la funcionaria y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en la que cuestionan el excesivo gasto. La carta, firmada por el presidente de la FINA, Juan Torresín, afirma que “la industria naval argentina está en condiciones de proveer las mismas lanchas con una marcada diferencia de precio, igual tecnología, calidad y tiempo de entrega”. Y establece que con el monto de dinero que ahora quedará en Israel, se podrían construir 20 ejemplares de industria nacional.
El viaje de Bullrich a Israel forma parte de un entramado de relaciones y vínculos que la sustentan en el gabinete de Macri, en una cadena de favores dantesca.
Uno de esos sustentos es Mario Montoto, dueño de Codesur, una de las principales empresas de venta de material bélico y sistemas de seguridad en el país, que provee a las fuerzas de seguridad tanto en el gobierno actual como en el anterior. Montoto es, además, presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí (CCAI) y uno de los patrocinadores del viaje de Bullrich.
El 14 de mayo de 2006, el periodista Jorge Urien Berri publicó una nota biográfica sobre Montoto en La Nación, titulada “Mario Montoto, el hombre de las dos revoluciones”. Allí relata cómo este hombre, que perteneció a Montoneros y fue apoderado de Mario Firmenich, se convirtió en uno de los empresarios más importante de la industria de seguridad en Argentina. Actualmente, es el nexo principal entre el gobierno argentino y el israelí.
Peronista de origen, Montoto transitó las filas montoneras durante la década del ’70. En 1980 su primera esposa, María Inés Raverta, fue secuestrada y desaparecida en el marco de un operativo del Plan Cóndor en Lima. Luego de la dictadura, Montoto formó parte de Peronismo Revolucionario y desde allí promovió el apoyo a la campaña de Menem a cambio de los indultos, como reseñó Miguel Bonasso en Recuerdo de la muerte.
En los ’90 participó en empresas de la familia Ciccone y entre 2001 y 2003 fue propietario de la compañía ferroviaria Metropolitano (ramales Belgrano Sur, Roca y San Martín). En septiembre de 2003 creó Codesur junto con Gustavo Gorritz (ex edecán de Carlos Menem). A través de esta empresa se dedicó a la venta de insumos bélicos y sistemas de seguridad, estableciendo un fuerte vínculo con ex militares y miembros de las fuerzas de seguridad. En su página web, la empresa manifiesta haber trabajado para ministerios de Defensa, Fuerzas Armadas, fuerzas de seguridad e instituciones penitenciarias en Argentina y otros países de América Latina.
Durante esos años desarrolló importantes vínculos con firmas israelíes como IAI, Aeronautics, Azimut, Saymar, Metax y Soltam, y estadounidenses como Honeywell y Nell-Joy. Esto lo llevó a escalar alto en las relaciones comerciales: es el actual presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí.
Durante el kirchnerismo, su principal amigo en el Estado fue Daniel Scioli. Ahora lo es Patricia Bullrich. De hecho, Montoto logró reunir a un amplio arco de funcionarios en el seminario “El Hemisferio Americano: Desafíos para el Desarrollo y la Seguridad” que encabezó en la Universidad Católica Argentina en 2014, entre quienes estuvieron Scioli, Sergio Berni, Alejandro Granados, Guillermo Montenegro, Eugenio Burzaco y Claudio Bonadio, entre otros.
Además de escribir para su revista DEF, Montoto publica artículos en Infobae donde se revela como un verdadero promotor del miedo, marcando al terrorismo y el narcotráfico como una amenaza inminente para el país, en sintonía con Bullrich y el gobeirno israelí.
En Tel Aviv compartió con Bullrich la participación en la IV Conferencia Internacional Israel HLS & Cyber 2016, donde la ministra participó en un panel en el que se equiparó la ocupación y la guerra en Medio Oriente con la situación de la frontera del norte argentino. También se glorificó a las lanchas Shaldag.
Días después, Montoto publicó un artículo en Infobae donde afirma que todos somos potenciales víctimas de los ataques terroristas y que para eso “lo importante es estar preparados y adelantarnos al accionar del terrorismo, el crimen organizado, o el narcotráfico global, así como a otras amenazas vinculadas con la trata de personas y la pornografía infantil”. Al culminar su visita a Israel, Bullrich se comprometió a que la Argentina “intercederá” a su favor en los organismos internacionales.
Sin embargo, Montoto no es el único lazo de Bullrich con Israel. También está el diputado del PRO y ex vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff y hasta el propio Guillermo Yanco, esposo de Bullrich y socio de Claudio Avruj, ex DAIA y actual secretario de Derechos Humanos del gobierno de Macri. Ese tema merece desarrollarse en un próximo artículo.
Por lo pronto, es claro cómo el discurso del miedo de la amenaza inminente y el enemigo difuso, que se engloba bajo la palabra “terrorismo” -y que en América Latina hoy se traduce en “narcotráfico”- no es inocente, mucho menos real. Detrás de este se esconden enormes negocios.