El presidente boliviano también pidió realizar una cumbre de la Unión Sudamericana de Naciones para enfrentar las constantes amenazas de intervención. “La UNASUR debería convocar a una reunión de emergencia y hacer respetar la soberanía de un pueblo hermano”, sostuvo.
En una declaración conjunta tras una reunión de cancilleres en la capital peruana, el Grupo de Lima se opuso a las elecciones anticipadas en Venezuela, previstas para el 22 de abril, y aseguró que la presencia del presidente Nicolás Maduro en la VIII Cumbre de las Américas “no será bienvenida”.
“Por orden de (Donald) Trump, el Grupo de Lima, con 12 de 35 países, que forman Cumbre de las Américas, viola principio de no intervención y atenta contra Venezuela al cancelar invitación al hermano presidente Maduro. Rechazamos que países de la región se presten a plan golpista de EE.UU.”, respondió hoy Evo Morales desde su cuenta de Twitter.
El mandatario había reclamado horas antes realizar una cumbre de la Unión Sudamericana de Naciones enfrentar las constantes amenazas de intervención. “La UNASUR debería convocar a una reunión de emergencia y hacer respetar la soberanía de un pueblo hermano”, sostuvo.
La Declaración de Lima fue suscrita ayer por los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció el pasado 6 de febrero que Maduro asistiría a la VIII Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en Perú el 13 y 14 de abril, para reafirmar su posición en defensa de la soberanía de América Latina y el Caribe ante acciones injerencistas de Washington. El funcionario venezolano difundió en las últimas horas la invitación hecha a Maduro por el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, en su carácter de anfitrión.
En agosto de 2017, tras haber impuesto sanciones unilaterales contra Venezuela, Trump dijo que no descartaba “una posible opción militar” en ese país.
La amenaza fue reflotada durante la reciente gira del secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, por México, Perú, Argentina, Colombia y Jamaica, donde promovió una intervención militar y un bloqueo petrolero contra Venezuela.
Inmediatamente, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció medidas para restringir la entrada de migrantes venezolanos a su país y movilizó 3.000 unidades policiales para “reforzar” el control militar en la frontera. Mientras tanto, el mandatario de facto brasileño, Michel Temer, analiza acciones en el mismo sentido.