El Observatorio de Violencia de Género que depende de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires presentó un informe estadístico para contabilizar los casos de violencia de género y familiar en todo el territorio provincial durante los períodos de 2014, 2015 y 2016.
El informe basó sus números en información de las Comisarías de la Mujer y de la Familia en el territorio, así como las causas judiciales iniciadas por protección contra violencia familiar en Juzgados de Familia y causas penales remitidas por la Suprema Corte. El informe apuntó, por ejemplo, más de 95 mil causas en el Registro Penal de Violencia de Género de la Procuración para el año 2016 y más de 215 mil personas denunciadas de acuerdo a la Superintendencia de Políticas de Género del Ministerio de Seguridad. El Ministerio a cargo de Cristian Ritondo, por otra parte, también aportó información sobre los suyos. Así consignó este fin de semana el sitio InfoGEI.
La Auditoría General de Asuntos Internos entregó información sobre los más de 95 mil efectivos que componían la Policía Bonaerense hasta enero de 2017, 55 mil de ellos de sexo masculino. De acuerdo al informe, «2252 agentes de la fuerza se encontraban bajo investigaciones administrativas» con 1835 sumarios que fueron iniciados entre 2015 y 2016. En el 13% de los hechos se utilizó el arma reglamentaria que la fuerza provee a sus efectivos. Hasta el momento de la entrega de los datos, unos 1815 sumarios seguían sin sanción. Apenas 20 si la tenían.
De una muestra de 1286 casos, el 42 por ciento de los denunciantes fueron las parejas de los efectivos quienes elevaron el reclamo, las ex parejas en un 28 por ciento, con solo siete casos de colegas dentro de la fuerza. El principal tipo de violencia ejercido es el psicológico, que figura en un 57 por ciento, con un 38 por ciento de hechos denunciados que incluyen violencia física.
La violencia física, por su parte, es ejercida en un 95 por ciento en el ámbito familiar. Un 32 por ciento de los casos en que se reportó violencia sexual, una minoría, involucraron al lugar de trabajo de la víctima. De ocho femicidios presuntamente cometidos por policías y registrados por Asuntos Internos en el período analizado solo una víctima era esposa del acusado y solo una su ex pareja, una cifra que contrasta fuertemente con el resto de las estadísticas que ubican a las parejas como denunciantes.