El Gobierno haitiano condenó con vehemencia las palabras utilizadas por el presidente de Estados Unidos durante una reunión en la Casa Blanca. Desde la oficina de Derechos Humanos de la ONU consideraron las expresiones del mandatario como “escandalosas”, “vergonzosas” y “racistas”.
“¿Por qué recibimos a gente de países de mierda?”, preguntó el presidente Donald Trump para manifestar su rechazo a un proyecto bipartidista que concede residencia legal a inmigrantes de Haití, El Salvador y países africanos, según fuentes citadas por The Washington Post.
Las palabras utilizadas por el mandatario norteamericano “alarmaron a los congresistas presentes en el encuentro” realizado este jueves en la Casa Blanca, agrega el diario The New York Times.
En medio del escándalo, Trump trató de distanciarse de sus propias palabras, culpando a los legisladores de hacerle una “excéntrica” propuesta: “El lenguaje que utilicé en la reunión sobre el DACA fue duro, pero no fue el lenguaje que utilice. Lo que sí fue duro es la extravagante propuesta”.
A los pocos minutos, en otro tuit, rechazó haber insultado a los haitianos, aunque no mencionó nada sobre los mismos insultos hacia salvadoreños y personas de países africanos.
El embajador de Haití en Estados Unidos, Paul Altidor, condenó las expresiones de Trump, a las que consideró una “agresión” que está “basada en estereotipos”.
“O el presidente ha sido mal informado o no ha sido bien educado”, sentenció el diplomático en diálogo con la cadena MSNBC y dijo haber recibido quejas de muchos ciudadanos estadounidenses de ascendencia haitiana que piden a Trump que se disculpe.
«Los haitianos luchamos junto a los soldados estadounidenses en la guerra de la independencia de Estados Unidos y seguimos siendo grandes contribuyentes a la sociedad estadounidense», recordó Altidor.
Por su parte, la American Haitian Foundation calificó de “ignorantes” y “racistas” las palabras del jefe de la Casa Blanca.
En el mismo sentido se expresó el portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Rupert Colville, al considerar las expresiones de Trump como “escandalosas”, “vergonzosas” y “racistas”.