Los detenidos de la Comisaría 3ª estuvieron casi diez horas amotinados. Denunciaron hacinamiento y maltratos. Uno de ellos resultó herido. Tras la protesta, fueron trasladados a la fiscalía para prestar declaración.
El motín en la Comisaría 3ª de Merlo había comenzado pasada la medianoche luego de que la policía ingresara a un nuevo detenido. En medio del conflicto, uno de los presos contó que estaban hacinados, pasaban hambre, no tenían luz ni agua y que los efectivos los golpean y les restringían las visitas.
“Somos delincuentes pero tenemos derechos”, dijo Fausto en declaraciones a C5N y explicó que “hicimos el motín porque estamos pasando hambre, no nos pasan ni un pan, no nos dejan pasar la visita, estamos sin agua y sin luz. El lugar es para 14 y somos 26, hasta usamos el baño para dormir. Con la gorra está todo mal, nos tratan como perros”.
Según el diario Página/12, otra versión indicaba que además hubo un incidente a partir de un robo entre los reclusos que sumó motivos a la revuelta.
Los presos admitieron que golpearon con los palos de escoba al detenido que ingreso anoche, pero que “está bien”.
“Lo único que queremos es estar tranquilos, hacer buena conducta, que no nos golpeen y que nuestras familias se vayan a casa tranquilos. Si no hay cupos que no ingresen más gente”, sostuvo Fausto, que al final de la comunicación relató que la policía había comenzado a reprimir con gas pimienta y balas de goma.
Tras casi diez horas de tensión, los amotinados se entregaron y fueron trasladados a la Fiscalía de Merlo para prestar declaración y luego ser derivados a otras dependencias policiales.